Historia de España: Del Reclutamiento Forzoso a Alfonso XII

Conceptos Fundamentales de la Historia Española: Siglos XIX y XX

Quinta

Sistema de reclutamiento forzoso basado en la designación por sorteo de un hombre de cada cinco en edad militar. Impuesto por Juan II de Castilla, fue retomado por Felipe V y Carlos III. A lo largo del siglo XIX, los reglamentos de reclutamiento variaron según el gobierno de turno, hasta la Constitución de 1876, que implantó el servicio militar obligatorio en toda España. Este sistema permitía a los más adinerados pagar una cuota para evitar el reclutamiento, una práctica cuya abolición fue una importante reivindicación de la clase trabajadora. El llamado «soldado de cuota» desapareció con la ley de Reclutamiento de 1940.

Nacionalismo

Ideología y fenómeno social complejo que reivindica los derechos políticos de un pueblo identificado con un territorio concreto, en defensa de su personalidad y rasgos culturales. Surgió a finales del siglo XVIII. El nacionalismo sitúa a la nación como el único referente identitario dentro de una comunidad política y se basa en dos principios fundamentales en la relación entre nación y Estado: el principio de soberanía nacional y el principio de nacionalidad. Comenzó a gestarse en el ámbito del idealismo alemán, con autores como Herder y Fichte, y tuvo un gran desarrollo político durante los siglos XIX y XX, con la independencia de las colonias españolas y portuguesas, la desintegración de los grandes imperios centroeuropeos y el inicio de la descolonización. El primer país que nació bajo la consigna de su libre determinación fue Grecia, y destacan los procesos de unificación italiana y alemana, dos modelos de nacionalismo centrípeto. En España, el nacionalismo español comenzó a manifestarse durante la Guerra de Independencia. En la década de 1830 surgieron las primeras manifestaciones nacionalistas catalanas y, con Sabino Arana, las vascas.

Anarquismo

Ideología política que rechaza toda autoridad civil y/o religiosa impuesta al individuo, así como la propiedad privada. Persigue la desaparición del Estado, proponiendo en su lugar la libre federación entre grupos de individuos en igualdad de condiciones. Nació a mediados del siglo XIX con autores como Bakunin o Kropotkin. Fue introducido en España en 1869 por Giuseppe Fanelli, discípulo de Bakunin, quien viajó al país para organizar la sección española de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT). De claro corte anarquista, se creó la Federación Regional Española de la AIT (FRE-AIT, 1870), y el anarquismo se convirtió en la ideología dominante entre los obreros catalanes y los jornaleros andaluces. Tras la ilegalización de las asociaciones ligadas a la AIT, los anarquistas españoles se dividieron en múltiples tendencias, entre las que destacan la obrerista y la individualista. La primera se desarrolló en organizaciones sindicales, como la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE) y la CNT, que se convirtió en el sindicato mayoritario en España hasta el franquismo. El anarquismo también floreció en otros ámbitos, con la creación de asociaciones de corte naturista, educativo e ideológico. Los grupos e individuos más exaltados recurrieron a la acción directa y la «propaganda por el hecho», que incluía acciones terroristas como sabotajes, bombas y magnicidios. Desde la Primera República, las organizaciones influenciadas por el anarquismo fueron las más potentes del país, y durante la Segunda República y la Guerra Civil, el anarquismo vivió sus años más importantes, destacando su participación en la «Revolución Española». Durante la Transición Democrática, el anarquismo volvió brevemente a ser una opción política, cultural y social de masas.

Cánovas del Castillo

Político e historiador español, figura clave del régimen de la Restauración y presidente del Consejo de Ministros de España. Autor del Manifiesto de Manzanares, que dio paso al Bienio Progresista del reinado de Isabel II, fue ministro de la Gobernación y de Ultramar. Tras la Revolución Gloriosa de 1868, fue diputado y jefe de la minoría conservadora del Congreso, defendiendo durante el Sexenio Democrático la candidatura al trono del príncipe Alfonso, hijo de Isabel II, quien le otorgó plenos poderes para dirigir esta causa. Fue el autor del Manifiesto de Sandhurst y el creador del sistema político de la Restauración, basado en el bipartidismo y el turnismo pacífico. Se convirtió en el máximo dirigente del Partido Conservador, que él mismo fundó, y se alternó en el poder con los liberales de Sagasta durante la Restauración. Presidió ocho gobiernos hasta su asesinato por el anarquista italiano Angiolillo en el balneario de Santa Águeda (Guipúzcoa).

Sagasta

Ingeniero de caminos y político español. Vinculado al Partido Progresista, participó en diversas conspiraciones contra el régimen de Isabel II, una de las cuales le valió la condena a muerte, obligándole a huir a Francia. Tras la Revolución de 1868, fue ministro de la Gobernación en el Gobierno Provisional de Serrano, y en el gobierno de Prim ocupó nuevamente la cartera de Gobernación y luego la de Estado. Llegó a presidente del Consejo de Ministros durante el reinado de Amadeo I. Con la Restauración, fundó el Partido Liberal, heredero del antiguo progresismo. Se alternó en el poder con los conservadores de Cánovas y moderó sus ideas revolucionarias, presidiendo doce gobiernos.

Alfonso XII

Rey de España entre 1874 y 1885. Hijo de la reina Isabel II, se exilió en Francia con su madre tras la Revolución Gloriosa (1868). Isabel II confió a Antonio Cánovas del Castillo la defensa de la causa borbónica en España. Cánovas envió a Alfonso XII a completar su formación en la academia militar inglesa de Sandhurst, desde donde emitió el Manifiesto de Sandhurst, que facilitó su retorno a la monarquía española, dando inicio al período conocido como la Restauración. Una de sus primeras acciones como jefe del Estado fue dirigirse al norte del país para liderar las operaciones militares contra los carlistas. La Tercera Guerra Carlista finalizó, y Alfonso XII comenzó a ser conocido como «el Pacificador». El 30 de junio de 1876 se promulgó una nueva Constitución que reconocía una monarquía parlamentaria de corte liberal, con soberanía nacional compartida entre el monarca y las Cortes, y amplias prerrogativas políticas para el monarca, convirtiendo a Alfonso XII en el moderador del nuevo régimen. Falleció prematuramente de tuberculosis, heredando el trono su hijo póstumo, Alfonso XIII.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *