Estructura y Transformación de Europa en el Antiguo Régimen

El Antiguo Régimen en Europa: Sociedad, Economía y Política (Siglos XVI-XVIII)

1. La Transición Demográfica y la Economía Agraria

1.1. La Transición Demográfica

En la Europa del Antiguo Régimen, la población crecía lentamente debido a una natalidad y mortalidad muy elevadas. La población europea experimentó tres fases:

  • Siglo XVI: Crecimiento moderado de la población.
  • Siglo XVII: Crisis demográfica debido a guerras, epidemias y hambrunas, resultando en un estancamiento poblacional.
  • Siglo XVIII: Notable crecimiento de la población. La natalidad se mantuvo elevada, pero la mortalidad descendió por:
    • Guerras menos mortíferas.
    • Menos epidemias.
    • Mejores cosechas y alimentación.

En la segunda mitad del siglo XVIII, el cambio en el régimen demográfico llevó a una expansión de la población en algunos países europeos. El aumento de la demanda de productos básicos impulsó el crecimiento económico.

1.2. Una Economía Preindustrial de Base Agraria

Durante la Edad Moderna, Europa mantuvo una economía preindustrial donde el sector primario, especialmente la agricultura, era el más importante. Aproximadamente el 80% de la población era campesina. La agricultura era poco productiva, llevando a la mayoría de los campesinos a una situación de subsistencia. La baja productividad se debía a:

  • Atraso tecnológico.
  • Dependencia de los fenómenos naturales.
  • Predominio de la propiedad señorial, con tierras sin cultivar.

A partir del siglo XVII, algunas áreas de Europa experimentaron cierta modernización. Se desarrollaron dos sistemas principales de explotación agrícola:

  • Campos abiertos (openfields): Grandes extensiones de terreno sin vallas, de propiedad individual o colectiva, dedicadas al cultivo de cereales.
  • Cercamientos (bocages): Pequeñas parcelas delimitadas por vallas o setos, con cultivos diversificados.

Existían tierras de propiedad comunal en Europa, beneficiando a los habitantes de aldeas y villas. El limitado desarrollo de la ganadería no permitía una producción suficiente de carne y leche.

El Régimen Señorial

Gran parte de la tierra pertenecía a señores feudales, laicos o eclesiásticos, cuyas posesiones se denominaban señoríos. Existían dos tipos:

  • Señorío Territorial: El señor poseía la propiedad de la tierra.
  • Señorío Jurisdiccional: El señor ejercía la justicia, nombraba cargos y percibía impuestos por el uso de monopolios señoriales.

Ambas formas coexistían frecuentemente.

Cargas Impositivas sobre los Campesinos

Los campesinos europeos pagaban numerosos impuestos durante el Antiguo Régimen:

  • Al rey: Impuestos directos sobre las rentas e indirectos sobre el precio de productos.
  • A los señores: Por el derecho de explotación de la tierra y otros derechos señoriales.
  • Al clero: El diezmo eclesiástico (10% de la cosecha).

Los impuestos crecieron continuamente durante la Edad Moderna debido a las necesidades financieras de las monarquías, las guerras y el aumento de la burocracia. Las malas cosechas, hambrunas y subidas de precios provocaron protestas campesinas.

1.3. Una Industria Poco Tecnificada

La Persistencia del Sistema Gremial

La actividad manufacturera en las ciudades estaba controlada por los gremios. Los gremios eran agrupaciones de artesanos de origen medieval que controlaban, en régimen de monopolio, la producción y venta de productos artesanales. Esto incluía:

  • Cantidad de materias primas.
  • Número de artesanos y talleres.
  • Zonas de venta.
  • Precio final del producto.

Los artesanos debían estar integrados en su gremio para poder trabajar. La innovación tecnológica en la artesanía fue escasa hasta la segunda mitad del siglo XVIII. Los artesanos trabajaban en pequeños talleres con pocos operarios, realizando todas las labores de producción.

Nuevas Formas de Producción

Desde el siglo XVII, se desarrolló el sistema de trabajo a domicilio (domestic system) para evitar la regulación gremial. Este sistema permitía:

  • Aumentar la producción.
  • Reducir los precios.

El sistema de trabajo a domicilio alcanzó su apogeo en el siglo XVIII debido a la expansión de la demanda. Otro sistema industrial fueron las grandes fábricas patrocinadas por el Estado, aunque con escasa innovación tecnológica y éxito limitado, excepto en ciertos productos de lujo.

1.4. El Comercio

El comercio fue el sector económico que más se desarrolló durante la Edad Moderna.

Comercio Interior

Se desarrollaba en ferias anuales y mercados semanales. Los mercados eran centros de comercio local o regional, mientras que las ferias abarcaban intercambios nacionales e internacionales. Las ferias entraron en decadencia en la segunda mitad del siglo XVII, siendo sustituidas por lonjas o centros de contratación.

Comercio Internacional

Experimentó una gran transformación debido a la expansión colonial y el aumento de la demanda. Muchos Estados europeos crearon imperios coloniales y establecieron monopolios comerciales. Estos monopolios estaban controlados por grandes compañías privilegiadas, como la Compañía de las Indias (Inglaterra, Provincias Unidas, Francia), que obligaban a vender productos del propio país a cambio de metales preciosos.

2. La Sociedad de los Privilegios

La sociedad europea del Antiguo Régimen era aristocratizante, con los valores de la nobleza como dominantes y una división social basada en el privilegio jurídico. Se dividía en tres estamentos:

  • Nobleza
  • Clero
  • Pueblo llano o tercer estado

Nobleza y clero constituían una minoría con grandes privilegios, mientras que el pueblo llano se dedicaba a las actividades productivas y carecía de privilegios. Era una sociedad basada en la desigualdad de origen.

2.1. Nobleza y Aristocracia en Europa

El siglo XVIII fue un período de auge para la nobleza europea, aunque existía una gran diversidad dentro de este estamento. El nivel más alto era la aristocracia, compuesta por las grandes familias con altos cargos en la administración y el ejército. Los aristócratas:

  • Despreciaban a los grupos inferiores y el trabajo productivo.
  • Se casaban entre ellos.
  • Tenían elevados ingresos de la tierra, el comercio y las rentas señoriales.
  • Monopolizaban el gobierno.

El poder de la aristocracia creció en el siglo XVIII, debilitando al resto de la nobleza y favoreciendo la sintonía de intereses con la alta burguesía.

2.2. El Clero

El clero era otro estamento privilegiado, dividido en:

  • Clero regular: Monjes, monjas, abades y abadesas de órdenes monásticas y religiosas.
  • Clero secular: Resto de los miembros de la Iglesia y la jerarquía eclesiástica.

Los religiosos eran numerosos, no pagaban impuestos, tenían leyes y tribunales propios, y obtenían rentas de sus tierras y del diezmo. Dentro del clero también había diversidad:

  • Alto clero: Gran poder económico y político (cardenales, obispos, etc.).
  • Bajo clero: Vida modesta, incluso en la pobreza (sacerdotes, monjes, frailes).

La carrera eclesiástica permitía al pueblo llano acceder a un estamento privilegiado.

2.3. El Pueblo Llano o Tercer Estado

El pueblo llano comprendía la mayoría de la población y carecía de privilegios jurídicos y económicos. Debían pagar impuestos y su trabajo sustentaba a la sociedad. Incluía:

  • Burguesía: Comerciantes, propietarios de talleres, rentistas, funcionarios, profesionales, médicos, artistas, hombres de letras y ciencias. A pesar de su importancia económica, su papel social era limitado. En el siglo XVIII, la burguesía comenzó a exigir mayor influencia política y social, buscando ascender a través del matrimonio con nobles.
  • Otros grupos urbanos: Aprendices, oficiales de talleres, empleados de tiendas y servicio doméstico. Vivían de sus sueldos y su nivel de vida era modesto. También incluía a marginados como pícaros, mendigos, delincuentes y prostitutas.
  • Campesinado: La mayoría de la población europea. Trabajaban como arrendatarios en tierras de la nobleza o la Iglesia. Algunos eran siervos, otros propietarios de sus tierras. Vivían en un mundo cerrado, con niveles de subsistencia apenas superados. Los conflictos sociales eran frecuentes debido a la distribución de la tierra, los impuestos y las malas cosechas.

3. El Absolutismo y su Práctica en el Gobierno

La monarquía dominó Europa desde el siglo XVI hasta finales del XVIII. Los reyes incrementaron su poder a lo largo de la Edad Moderna, imponiéndose la monarquía absoluta desde mediados del siglo XVII, siguiendo el ejemplo de Luis XIV.

3.1. La Monarquía Absoluta y sus Límites

Las monarquías absolutas concentraban un gran poder. Los reyes absolutos:

  • Dirigían personalmente el gobierno sin asambleas representativas.
  • Contaban con gobiernos e instituciones centralizadas.
  • Tenían un ejército permanente y una burocracia para imponer sus decisiones.

Sin embargo, el poder del rey estaba limitado por:

  • Resistencia de los poderes locales: La población obedecía a autoridades locales más cercanas.
  • Falta de control eficaz: Los reyes no podían imponer sus leyes eficazmente debido a la falta de una administración y funcionarios cualificados.
  • Actitudes de la aristocracia y otros grupos: La aprobación de leyes e impuestos requería la aprobación de asambleas representativas (Parlamentos, Cortes, Estados Generales, Dietas), que representaban a la nobleza, el clero y la alta burguesía.

Aunque el absolutismo era más fuerte en pequeños Estados, las grandes monarquías tenían un poder considerable, restringido por los factores mencionados.

La Práctica del Gobierno Absoluto

Para gobernar eficazmente, los reyes:

  • Intentaron ampliar el control sobre sus territorios.
  • Buscaron la alianza de los poderosos (nobleza).

A cambio, los reyes mantuvieron el poder y la autonomía de los señores feudales, autoridades locales, gremios, la Iglesia y funcionarios poderosos. Se mantuvo el sistema fiscal, donde nobleza y clero no pagaban impuestos, limitando los ingresos del Estado. La justicia no era impartida solo por el rey; en los señoríos jurisdiccionales, el señor impartía justicia.

El Despotismo Ilustrado

En el siglo XVIII, las monarquías absolutas implementaron una política de reformas basadas en la Ilustración, dando lugar al despotismo ilustrado. Estas reformas:

  • Reforzaron el Estado y el desarrollo del capitalismo comercial.
  • Centralizaron la administración.
  • Profesionalizaron el ejército.
  • Redujeron el poder de los Parlamentos.
  • Buscaron mejorar la economía, la ciencia y la educación.

Sin embargo, estas reformas no alteraron la base del Antiguo Régimen.

3.2. Los Regímenes Parlamentarios

No toda Europa tenía monarquías absolutas. En las Provincias Unidas e Inglaterra se impusieron regímenes parlamentarios en el siglo XVII, donde las clases medias participaban en el poder político.

  • Inglaterra: Tras dos revoluciones contra el absolutismo (1649 y 1688), se estableció una monarquía parlamentaria con la Declaración de Derechos de 1689, que sometía los poderes del rey al Parlamento.
  • Provincias Unidas: Tras la rebelión contra España, se instauró una república con siete provincias, cada una con su propio Parlamento, unidos en los Estados Generales para decisiones comunes.

5. Ilustración y Crítica al Antiguo Régimen

El final del Antiguo Régimen (siglo XVIII) se caracterizó por la Ilustración, una nueva forma de pensar basada en la razón y la libertad como instrumentos de emancipación personal e intelectual.

5.1. Origen y Expansión de la Ilustración

La Ilustración se inició en Inglaterra y las Provincias Unidas (1680-1730), difundiéndose a Francia, Italia y los Estados alemanes. Desde mediados del siglo XVIII, se expandió por Europa, con Francia como centro de difusión. Las ideas ilustradas acompañaron las reformas en las monarquías europeas (reformismo ilustrado, 1760-1789). Los focos principales fueron ciudades portuarias y grandes capitales, mientras que el mundo rural permaneció alejado. La Ilustración se extendió también a territorios coloniales (América).

5.2. Las Bases del Pensamiento Ilustrado

La Ilustración afectó a múltiples aspectos de la vida. Sus características fueron:

  • Predominio de la razón como criterio de verdad frente a la tradición, lo sobrenatural y la superstición.
  • Crítica a los rasgos de la sociedad, cultura o religión que se oponían a la razón.
  • Defensa de la autonomía del poder civil, incluso sobre el eclesiástico.
  • Tolerancia religiosa como expresión de pluralidad de creencias.
  • Interés por la economía y el progreso material para alcanzar la felicidad terrenal.
  • Educación dirigida por el Estado para difundir la razón.
  • Interés por las ciencias experimentales y su aplicación práctica.

El filósofo Immanuel Kant consideraba la Ilustración como medio de emancipación del ser humano («Sapere aude» – «¡Atrévete a saber!»). El hombre ilustrado, guiado por la razón, podía dominar la naturaleza a través de la ciencia y el análisis racional. La felicidad era el objetivo alcanzable. La mayoría de los ilustrados eran creyentes, aunque críticos con la religiosidad popular y la superstición. Algunos criticaron abiertamente la religión. Las bases sociales de la Ilustración estaban en las clases educadas, incluyendo mujeres, aunque minoritariamente. Los filósofos protagonizaron este cambio ideológico, defendiendo la libertad de comercio y desarrollando el pensamiento económico del liberalismo.

5.3. Los Grandes Pensadores Ilustrados

El Precursor

John Locke (1632-1704), pensador inglés, influyó en el pensamiento político, social y religioso de la Ilustración. Sus obras fundamentales fueron:

  • «Ensayo sobre el conocimiento humano»
  • «Dos Tratados sobre el gobierno civil» (1690)
  • «Cartas sobre la tolerancia» (1698)

Su obra «Fundamento del liberalismo político» criticó el absolutismo y defendió el derecho de rebelión frente a la tiranía. Propuso la división de poderes (legislativo y ejecutivo) y defendió la libertad e igualdad por naturaleza, con un pacto social para mantenerlas.

La Enciclopedia

En Francia, un grupo de filósofos críticos y pedagógicos publicó la Enciclopedia (primer volumen en 1751), dirigida por Jean Le Rond d’Alembert y Denis Diderot. La Enciclopedia defendía:

  • Tolerancia.
  • Modernización de la economía.
  • Interés por la ciencia y la técnica.

Se concluyó en 1772 con 28 volúmenes y fue traducida a varias lenguas.

El Pensamiento Político y Social de la Ilustración

Los grandes pensadores políticos y sociales del siglo XVIII fueron tres filósofos franceses:

  • Montesquieu (1689-1755): En «El espíritu de las leyes» (1748), defendió la división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) para evitar el abuso de poder.
  • Voltaire (1694-1778): Enemigo del fanatismo y la intolerancia. Destacan «Tratado sobre la tolerancia» (1763) y «Diccionario filosófico» (1764), y su obra literaria «Cándido o el optimismo» (1759).
  • Rousseau (1712-1778): En «Los Discursos», criticó la sociedad corrupta de su tiempo. En «El contrato social», defendió que el ser humano es bueno por naturaleza, pero la sociedad lo corrompe. Propuso un contrato social donde las personas ceden su soberanía a un poder superior que gobierna para el bien común.

La Enciclopedia (Repetición Intencional para Reforzar)

En Francia, un grupo de filósofos críticos y pedagógicos publicó la Enciclopedia (primer volumen en 1751), dirigida por Jean Le Rond d’Alembert y Denis Diderot. La Enciclopedia defendía:

  • Tolerancia.
  • Modernización de la economía.
  • Interés por la ciencia y la técnica.

Se concluyó en 1772 con 28 volúmenes y fue traducida a varias lenguas.

El Pensamiento Político y Social de la Ilustración (Repetición Intencional para Reforzar)

Los grandes pensadores políticos y sociales del siglo XVIII fueron tres filósofos franceses:

  • Montesquieu (1689-1755): En «El espíritu de las leyes» (1748), defendió la división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) para evitar el abuso de poder.
  • Voltaire (1694-1778): Enemigo del fanatismo y la intolerancia. Destacan «Tratado sobre la tolerancia» (1763) y «Diccionario filosófico» (1764), y su obra literaria «Cándido o el optimismo» (1759).
  • Rousseau (1712-1778): En «Los Discursos», criticó la sociedad corrupta de su tiempo. En «El contrato social», defendió que el ser humano es bueno por naturaleza, pero la sociedad lo corrompe. Propuso un contrato social donde las personas ceden su soberanía a un poder superior que gobierna para el bien común.

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