Desamortización, Industrialización y Movimiento Obrero en España (Siglo XIX)

La Desamortización en España

Desamortización de Mendizábal

a) El mapa hace referencia a la Desamortización de Mendizábal, un proceso de venta de bienes desamortizados hasta 1845.

b) Objetivos: En 1836, durante el gobierno progresista de la regencia de María Cristina, se aprobó la Desamortización de Mendizábal, también conocida como eclesiástica, que afectó principalmente a las órdenes religiosas. Mendizábal tenía 3 objetivos:

  • Objetivo financiero: Obtener fondos para la guerra carlista y reducir la deuda pública.
  • Objetivo político: Ampliar el número de simpatizantes al liberalismo, creando una clase de propietarios que se sintieran vinculados al régimen liberal y a la victoria del bando liberal en la guerra.
  • Objetivo social: Crear una clase media agraria de propietarios que modernizaran las explotaciones de acuerdo con criterios capitalistas.

Con la vuelta de los moderados en 1844, se suspendió la desamortización, aunque el gobierno de Narváez garantizó las ventas ya realizadas. En teoría, las tierras deberían haber sido asequibles para los campesinos, pero en la práctica fueron adquiridas por grandes propietarios, burgueses e inversores que tenían la liquidez necesaria y sabían cómo pujar en las subastas. Los campesinos no pudieron acceder debido a los lotes grandes, pujas altas o subastas amañadas.

Entre 1836 y 1844, se desamortizó el 66% de las propiedades de la Iglesia. El Estado recaudó aproximadamente 3.500 millones de reales, de los cuales solo 500 fueron en metálico; el resto fue en títulos de deuda. Las provincias más afectadas fueron Sevilla, Córdoba, el valle del Guadalquivir, Salamanca, Zaragoza y Toledo, mientras que Galicia y el norte tuvieron menos repercusión. No se aprovechó la desamortización para realizar una reforma agraria, como propuso el diputado Flores Estrada.

c) Consecuencias de la Desamortización:

Consecuencias económicas:

  • Aumento de la propiedad privada: La venta de bienes de la Iglesia y de los municipios permitió que muchos particulares accedieran a tierras que antes estaban en manos de entidades eclesiásticas y municipales.
  • Concentración de la propiedad: Aunque se intentó redistribuir la tierra, la realidad es que las desamortizaciones favorecieron a una minoría terrateniente, ya que muchos de los bienes fueron adquiridos por grandes burgueses y terratenientes.
  • Deterioro del sector agrario: Aunque se buscaba mejorar la productividad de la tierra, la desamortización no favoreció el desarrollo agrícola debido a que no hubo reformas estructurales acompañantes.

Consecuencias sociales:

  • Desigualdad social: La desamortización no consiguió una verdadera redistribución de la tierra, sino que profundizó las desigualdades, ya que las grandes propiedades cayeron en manos de unos pocos.
  • Proletarización rural: Al haber una concentración de tierras, muchas personas que habían trabajado como campesinos se vieron desposeídas de sus tierras, lo que generó un aumento de la pobreza y la proletarización rural.

Consecuencias políticas:

  • Aumento de la conflictividad política: La desamortización generó tensiones y enfrentamientos sociales, sobre todo en los sectores más conservadores que defendían los intereses de la Iglesia.
  • Fortalecimiento del poder central: Las desamortizaciones fueron vistas como una forma de consolidar el poder del Estado frente a las instituciones tradicionales como la Iglesia.

Conclusión/Reflexión: Las desamortizaciones, a pesar de haber buscado una redistribución de tierras y un impulso al desarrollo económico del país, terminaron por favorecer a una élite terrateniente y no cumplieron con sus objetivos sociales de mejorar la situación de los campesinos. Las tensiones sociales y políticas que generaron reflejan la dificultad de implementar reformas profundas sin una verdadera transformación estructural. Sin embargo, a nivel político, contribuyeron a la centralización del poder y a la consolidación del Estado liberal.

Desamortización de Madoz

a) La imagen hace referencia a los bienes comunales o baldíos, tierras de uso colectivo administradas por los municipios. Estas tierras eran esenciales para la subsistencia de los campesinos, que las usaban para el pastoreo y la agricultura de supervivencia.

La Desamortización de Madoz (1855) fue la que afectó a estos bienes, ordenando su venta para financiar infraestructuras como el ferrocarril.

b) Los bienes municipales son aquellas propiedades que pertenecen a los ayuntamientos y que, antes de las desamortizaciones, eran utilizadas para obtener ingresos o para el aprovechamiento común de los vecinos. Dentro de estos bienes se distinguían 2 tipos principales:

  • Bienes de propios: Eran propiedades del municipio que se arrendaban a particulares para generar ingresos que financiaran servicios públicos como educación, sanidad o infraestructuras.
  • Bienes comunales o baldíos: Eran tierras de uso común que podían ser aprovechadas por los vecinos, generalmente para el pastoreo, la recolección de leña o el cultivo de pequeñas parcelas. Estos bienes permitían a las familias campesinas completar su economía doméstica.

Durante la Desamortización de Madoz (1855), muchos de estos bienes municipales fueron vendidos, lo que afectó gravemente a los campesinos, ya que perdieron el acceso a recursos esenciales para su subsistencia.

c) Las desamortizaciones en España, especialmente las de Mendizábal (1836) y Madoz (1855), tuvieron profundas consecuencias económicas, políticas y sociales, muchas de las cuales se relacionan con la pérdida de los bienes municipales que antes beneficiaban a los vecinos.

Consecuencias económicas:

  • Concentración de la propiedad: La venta de tierras desamortizadas benefició principalmente a la burguesía y a los grandes terratenientes, ya que los campesinos no tenían recursos para comprarlas.
  • Modernización agraria limitada: Aunque se esperaba que la desamortización impulsara una agricultura más productiva, en muchos casos los nuevos propietarios mantuvieron el sistema de explotación tradicional, sin grandes mejoras técnicas.
  • Pérdida de ingresos municipales: Con la venta de los bienes de propios, los ayuntamientos perdieron una fuente clave de financiación, lo que los obligó a aumentar los impuestos locales.

Consecuencias políticas:

  • Fortalecimiento del liberalismo: La desamortización formó parte de la consolidación del Estado liberal, debilitando a la Iglesia y a las instituciones del Antiguo Régimen.
  • Rechazo de la Iglesia y el campesinado: La expropiación de bienes eclesiásticos y comunales generó un fuerte descontento en estos sectores, lo que favoreció el apoyo al carlismo y a movimientos contrarrevolucionarios.
  • Mayor dependencia del Estado: Muchos ayuntamientos, al perder sus bienes de propios, quedaron subordinados al gobierno central, que debía compensar su falta de ingresos.

Consecuencias sociales:

  • Empobrecimiento del campesinado: La venta de los bienes comunales o baldíos privó a muchos campesinos de tierras donde antes podían pastar su ganado o recoger leña, aumentando la desigualdad social.
  • Éxodo rural y proletarización: Al no poder acceder a la propiedad de la tierra, muchos campesinos tuvieron que emigrar a las ciudades, convirtiéndose en obreros industriales o jornaleros sin tierras.
  • Cambio en la estructura de la propiedad: Se consolidó el latifundismo en el sur de España y el minifundismo en el norte, perpetuando los desequilibrios territoriales en la propiedad agraria.

En conclusión, las desamortizaciones transformaron la economía y la sociedad española, pero no lograron una auténtica reforma agraria. En lugar de beneficiar a los campesinos, favorecieron a la burguesía y a los grandes propietarios, mientras que los ayuntamientos quedaron debilitados al perder sus bienes municipales.

Industrialización y Movimiento Obrero en España

Condiciones de Vida y Trabajo de la Clase Obrera

a) Las imágenes muestran las condiciones de vida y trabajo de la clase obrera en el siglo XIX, caracterizadas por largas jornadas laborales, bajos salarios y falta de derechos. Se evidencia la explotación infantil y la precariedad de los trabajadores en plena Revolución Industrial.

b) Durante la Revolución Industrial en España, las fábricas y minas ofrecían empleos mal remunerados en condiciones peligrosas. Las jornadas laborales eran muy largas y los salarios eran bajos, lo que dificultaba que los trabajadores pudieran mejorar su calidad de vida. Además, las mujeres y los niños recibían salarios inferiores a los de los hombres, a pesar de realizar tareas igual de exigentes. No existían leyes laborales que protegieran a los trabajadores de despidos injustificados o accidentes laborales, lo que los dejaba en una situación de gran vulnerabilidad.

c) Las duras condiciones laborales de los trabajadores durante la Revolución Industrial en España, caracterizadas por jornadas excesivas, bajos salarios y la falta de derechos, impulsaron la aparición del movimiento obrero. La explotación infantil, los peligros en el trabajo y la inexistencia de leyes que protegieran a los empleados llevaron a los trabajadores a organizarse para exigir mejoras.

Ante esta situación, comenzaron a surgir protestas y huelgas en distintas industrias con el objetivo de reclamar salarios justos, reducción de la jornada laboral y mejores condiciones de seguridad. Poco a poco, estas manifestaciones dieron lugar a la creación de sindicatos y asociaciones obreras que luchaban por la defensa de los derechos de los trabajadores.

Dentro del movimiento obrero, surgieron diferentes corrientes que proponían distintas soluciones para mejorar la situación de la clase trabajadora. Algunas defendían el diálogo con los empresarios y la negociación de condiciones laborales, mientras que otras promovían huelgas y protestas como métodos de presión. Con el tiempo, estas luchas contribuyeron a la creación de leyes laborales y derechos fundamentales para los trabajadores.

El Proceso de Industrialización en España

a) El mapa muestra el proceso de industrialización en España, indicando las principales zonas de desarrollo industrial y minero en el siglo XIX.

b) Dos de las actividades más relevantes en el proceso de industrialización en España fueron la industria textil en Cataluña y la siderurgia en el norte del país.

La industria textil en Cataluña fue el motor industrial del país. Desde el siglo XVIII, la región destacaba por la producción de indianas, pero con la Revolución Industrial incorporó innovaciones como la Spinning Jenny y la Mule Jenny, lo que permitió mecanizar la producción. A partir de 1833, la introducción de la máquina de vapor impulsó aún más el crecimiento del sector, reduciendo costes y aumentando la producción. El proteccionismo favoreció su desarrollo al restringir la importación de tejidos extranjeros, pero el sector enfrentó problemas como la escasez de carbón, lo que llevó a la creación de colonias industriales junto a los ríos para aprovechar la energía hidráulica.

Por otro lado, la siderurgia se desarrolló principalmente en Andalucía, Asturias y el País Vasco. En un primer momento, la producción se concentró en Málaga y Marbella, pero la falta de carbón hizo que la industria decayese a mediados de siglo. Asturias tomó el relevo gracias a sus yacimientos de hulla y su cercanía al hierro vasco. Sin embargo, a finales del siglo XIX, la llegada de carbón de coque británico favoreció el auge de la siderurgia en Vizcaya, que pronto se convirtió en el centro siderúrgico más importante de España. Esto permitió el desarrollo de un tejido industrial moderno, con la creación de astilleros y fábricas de maquinaria.

Ambos sectores fueron clave para la industrialización española, aunque enfrentaron dificultades como la falta de recursos energéticos y un mercado interno débil que limitó su crecimiento sostenido.

c) Características:

  • La industrialización se concentró en pocas regiones, destacando Cataluña con la industria textil y el País Vasco con la siderurgia. Esto provocó un desarrollo desigual, con algunas zonas del país avanzando económicamente mientras otras permanecían estancadas.
  • La industria española dependió en gran medida de la importación de maquinaria y tecnología extranjera, lo que significaba una falta de autonomía en su desarrollo y una mayor dependencia de otros países para modernizar su producción.
  • La base del proceso industrial fue una mano de obra barata y sin derechos laborales, lo que permitió a los empresarios reducir costos pero mantuvo a los trabajadores en condiciones de explotación y pobreza.

Limitaciones:

  • España inició su proceso de industrialización más tarde que otros países europeos, lo que dificultó su competitividad y su crecimiento en el mercado internacional.
  • La ausencia de una reforma agraria impidió que los campesinos se convirtieran en consumidores de productos industriales, ya que la mayoría de la población seguía dependiendo de la agricultura y tenía pocos recursos para acceder a bienes manufacturados.
  • La inestabilidad política y económica fue un obstáculo constante para el desarrollo industrial sostenido, ya que los conflictos internos y la falta de políticas claras dificultaron la consolidación de una industria fuerte y estable en el país.

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