Evolución del Capitalismo: Del Clásico al Financiero y la Paz Armada

El Gran Capitalismo: Transformación y Características

Las innovaciones de la Segunda Revolución Industrial impulsaron la transformación del capitalismo clásico, dando lugar al capitalismo financiero, también conocido como gran capitalismo. Este se caracteriza por:

  • Dominio del capital financiero: Anteriormente, las empresas se financiaban mediante aportaciones personales de inversores privados. Las compañías que surgieron en la Segunda Revolución Industrial requerían fuertes inversiones que solo podían afrontarse mediante grandes sociedades anónimas, financiadas a través de la venta de acciones en la bolsa. Esto generó un aumento de las inversiones financieras en el exterior.
  • Concentración empresarial: La necesidad de afrontar grandes inversiones favoreció la agrupación de compañías mediante fusiones y alianzas, con tendencia al monopolio y oligopolio. Este proceso dio lugar a nuevas formas de organización empresarial como trusts, cárteles y holdings.
  • Intervención del Estado: La concentración empresarial perseguía garantizar los beneficios eliminando la competencia, en contra de los principios del liberalismo clásico. La situación se agudizó con la aplicación de políticas de proteccionismo económico por algunos estados para favorecer a las empresas nacionales frente a la competencia exterior.
  • Nuevas formas de organización del trabajo y la producción: Buscando el incremento de la producción y el descenso de la mano de obra, se aplicaron métodos científicos para racionalizar el trabajo de los operarios, como el taylorismo (método de organización del trabajo que persigue el aumento de la productividad mediante la máxima división de funciones, la especialización del trabajador y el control estricto del tiempo necesario para cada tarea) y el fordismo (elaboración de los productos industriales mediante cadenas de montaje).

El Imperialismo y la Expansión Colonial

El imperialismo se manifestó a través de diferentes tipos de colonias:

  • Colonias de Explotación: Territorios administrados por la metrópolis, cuyos habitantes son indígenas sin participación en el gobierno colonial. Se buscaba el abastecimiento de materias primas y la venta de productos elaborados en la metrópoli.
  • Colonias de Poblamiento: Enormes territorios poco habitados en los que se establecieron grandes contingentes de inmigrantes de la metrópoli, que extendieron rápidamente su lengua y cultura. La escasa población indígena acabó sometida. El Reino Unido denominó a estas colonias dominios.
  • Protectorados: Territorios administrados por un gobierno nativo, reservándose la metrópoli la explotación de los recursos económicos, las relaciones exteriores y el control militar.
  • Bases Estratégicas: Pequeños enclaves estratégicos.
  • Mandatos: Se crearon después de la Primera Guerra Mundial por la Sociedad de Naciones para administrar ciertos territorios de potencias vencidas como Alemania o Turquía.

La Paz Armada: Un Periodo de Tensión Prebélica

La reordenación del mapa europeo tras la unificación de Italia y Alemania, y la incorporación germana de Alsacia y Lorena, modificó el orden europeo, empujando a los estados a establecer nuevas alianzas militares y rearmarse. Así, el periodo de la historia europea entre 1871 y 1914 se conoce como Paz Armada, ya que, aunque formalmente no estalló ninguna guerra entre las principales potencias, todos los estados iniciaron una carrera de armamentos ante el previsible estallido de un conflicto bélico.

Bajo el liderazgo del canciller Otto von Bismarck, Alemania firmó una serie de acuerdos cuyo objetivo era neutralizar el revanchismo de París mediante el aislamiento de Francia y unir en un frente común a las principales monarquías autoritarias europeas en defensa del status quo político y social. Esta red de alianzas dio lugar a la formación de la Triple Alianza y la Triple Entente, conocida como Sistemas Bismarckianos.

Crisis y Tensiones Durante la Paz Armada

La Paz Armada fue puesta a prueba en cuatro ocasiones:

  1. Primera Crisis Marroquí (1905): El káiser Guillermo II desembarcó en Tánger pronunciando un discurso favorable al mantenimiento de la independencia marroquí en contra de los intereses de Francia. En la Conferencia Internacional de Algeciras en 1906, convocada para resolver el conflicto, se acordó, gracias al apoyo británico, que Francia y España establecieran un protectorado conjunto en Marruecos. Alemania solo contó con el voto austriaco y no pudo evitar la expansión del imperio francés ni obtener permiso para colonizar Libia.
  2. Primera Crisis Balcánica (1908): El triunfo de la revuelta de los Jóvenes Turcos facilitó la declaración de independencia de Bulgaria y la anexión de Bosnia por Austria-Hungría, que administraba el territorio desde 1878. Esta incorporación disgustó a Rusia y Serbia, que alentaron movimientos nacionalistas antiaustriacos en Bosnia.
  3. Segunda Crisis Marroquí (1911): Bajo la excusa de proteger a los ciudadanos alemanes de los disturbios locales contra el dominio francés, Guillermo II envió un cañonero al puerto de Agadir. Ante la amenaza que suponía su presencia para el dominio francés del territorio, París aceptó revisar el reparto colonial de África: Francia cedió Camerún a los alemanes a cambio del reconocimiento de estos a su protectorado de Marruecos.
  4. Segunda Crisis Balcánica (1912-1913): En 1912 estalló la Primera Guerra Balcánica, que enfrentó a Bulgaria, Grecia y Serbia con Estambul por el control de los territorios turcos en Europa. Pese a su éxito, los miembros de la liga no se pusieron de acuerdo en un reparto que beneficiara a Sofía. Bulgaria fue derrotada en la Segunda Guerra Balcánica en 1913 por serbios, griegos y turcos, que finalizó con el Tratado de Bucarest.

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