COMUNISMO. Aspectos generales. Características fundamentales:

Equidad: permitir el reparto equitativo del trabajo en función de la habilidad y de los beneficios en función de las necesidades. 

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Abolición de la propiedad privada: por medio de la revolución debe eliminar la propiedad privada y el estado debe satisfacer las necesidades públicas. 

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Suprimir los legisladores: no se necesita que haya un gobierno coercitivo, se elimina los organismos legislativos. 

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Desaparición de las clases: al no haber clases, no existe la dominación de una clase sobre la otra. Extinción del estado como herramienta de dominación. 

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Los comunistas no tiene un gobierno coercitivo por eso no tienen necesidad de tener legisladores +
Buscan llevar a la clase trabajadora al poder.

Extensión Mundial:

A partir de la década de 1960, el sistema socialista adquirió su máxima expansión mundial.
En gran parte estuvo ligada a las luchas por la independencia de los antiguos países coloniales. La primera gran expansión fiera de Europa fue en Asia. En 1949, la revolución comunista triunfo en China e inauguró una nueva era en su historia, y más tarde se implanto en Corea del Norte, Vietnam y Laos. Los sistemas socialistas también tuvieron un amplio reflejo en África, donde se establecieron con el apoyo de la URSS algunos regímenes inspirados en el socialismo, tal y como ocurrió en las antiguas colonias portuguesas de Angola y Mozambique. En 1961, una conferencia reunió en Moscú a 81 partidos comunistas. En 1989, cuando la crisis final amenazaba una nueva conferencia, reunió a 98. Sin embargo, con la desaparición de la URSS, la influencia del comunismo a escala mundial disminuyo drásticamente y muchos de esos regímenes fueron sustituidos o evolucionaron profundamente COMUNISMO. U.R.S.S  Política y economía hasta 1991:
Desde la conquista del poder por los bolcheviques, el gobierno comunista de la Unión Soviética se enfrentó a toda una serie de problemas. Durante los primeros años, los enemigos del sistema dentro del país cuestionaban incluso la existencia del gobierno. Cuando el partido comunista salió victorioso, tuvo que enfrentarse con la necesidad de reconstruir y modernizar la arruinada economía del país. Después, todos los esfuerzos estuvieron encaminados a transformar un país atrasado en una nación industrial y en una primera potencia militar.El objetivo era ambicioso, los obstáculos enormes, y no había tiempo que perder, sobre todo después de la desastrosa interrupción que significó la II Guerra MundialEl sistema de control total resultante fue denominado estalinismo, en virtud del personaje que lo protagonizó, Iósiv Stalin, el líder que controló y diseñó el gobierno de la URSS durante más de un cuarto de siglo tras la muerte de Lenin.A principios de la década de 1980, la URSS era la segunda potencia industrial mundial. Su arsenal bélico y equipamiento industrial estaban respaldados por importantes avances científicos y por un alto nivel general de educación técnica. El nivel de vida, aunque seguía siendo bajo comparado con el de los países occidentales, había aumentado considerablemente desde la II Guerra Mundial. Sin embargo, hacia finales de la década se fue haciendo patente que el comunismo soviético estaba en crisis. El crecimiento de los nacionalismos entre las repúblicas soviéticas, unido al resentimiento provocado por décadas de escasez y arbitrariedades, desafiaron tanto los fundamentos ideológicos del comunismo como la legitimidad del Estado. A finales de 1991, la lucha política llevó al colapso al Partido Comunista y a la propia disolución de la URSS.

China:

Apenas establecida la República China, las contradicciones entre un Partido Nacionalista sin ninguna fuerza militar, y unos militares sin escrúpulos, provocó que China se viera de nuevo desmembrada entre los diferentes Señores de la Guerra, auténticos reyes de los territorios que controlaban. La influencia de los comunistas entre unos campesinos depauperados creció rápidamente. Poco después Chiang Kaishek se hizo con el control del Partido Nacionalista, sometiendo a los señores de la guerra, de tal forma que, a principios de la década de los 30, las dos fuerzas principales de China eran estos dos partidos. Una ofensiva nacionalista en 1934 obligó a los comunistas a abandonar sus bases en Jiangxi, y realizar la Larga Marcha. Los enfrentamientos entre comunistas y nacionalistas cesaron en 1937, ante la invasión de Japón. En dos años Japón se hizo con el control de toda la línea costera de China, tomando Nanjing, donde masacró a la población civil, y bombardeando las zonas de importancia fuera de su alcance. Ni los nacionalistas quisieron enfrentarse al ejército japonés, ni los comunistas pudieron. Japón fue derrotado por Estados Unidos al final de la Segunda Guerra Mundial, y sólo entonces abandonó China, en el bando aliado. República Popular China. Se confiscaron las tierras de los terratenientes distribuyéndolas entre los campesinos carentes. Una relajación del control sobre los medios de comunicación, en 1957, llevó a graves denuncias de los intelectuales sobre la corrupción en el Partido, la censura, el aislamiento intelectual del país. Los críticos fueron acusados de derechistas y sufrieron una dura represión en campos de reeducación.