Reformas Borbónicas
Para el imperio español, las regiones más importantes eran aquellas en donde se extraían metales preciosos.
Sin embargo durante el siglo 18 regiones como el río de la plata y los llanos venezolanos experimentaron un crecimiento económico importante, cuya producción no podía ser absorbida dentro del esquema comercial colonial.
Esta situación motivó que la corona encarara una serie de reformas para consolidar la relación entre España y sus colonias. Las reformas borbónicas fueron un conjunto de medidas políticas, militares, administrativas, fiscales y económicas que redefinieron la relación colonial.
El complicado sistema de flotas y galeones fue reemplazado paulatinamente por el sistema de navíos de registro. Las comunicaciones se agilizaron a partir del sistema de navíos de correo que vinculaban cuatro veces por año las colonias con la metrópoli.
La apertura de nuevos puertos beneficios regiones especializadas en productos exportables, aunque el contrabando siguió siendo una práctica importante.
Las reformas comerciales fueron acompañadas de reformas impositivas, por las cuales se gravaba el comercio interno del territorio americano a través de aduanas interiores. Estos nuevos impuestos provocaron fuertes tensiones en algunas regiones.
Reformas políticas y administrativas:
Las reformas comerciales e impositivas tenían la finalidad de aumentar los ingresos reales fomentando el desarrollo de nuevas actividades económicas. Para lograr esos objetivos, la Corona realizó también una reforma administrativa y política, creando nuevos virreinatos y capitanías generales.
Los objetivos eran crear una administración más centralizada y eficiente.
Virreinato del Río de la Plata:
Como los otros virreinatos del periodo, su creación estaba orientada a fortalecer el dominio colonial español frente a sus rivales, en este caso la corona portuguesa, que avanzaba sobre el territorio español.
La capital del virreinato, Buenos Aires, se beneficio con el reglamentos del Comercio Libre de 1778 ya que su puerto fue uno de los autorizados por este.
Rebeliones en las colonias:
En el transcurso del S 18 las colonias españolas experimentaron fuertes tensiones políticas y sociales. El marco general de estas tensiones fueron las reformas borbónicas.
En algunas regiones estas tensiones desembocaron en rebeliones abiertas contra el poder colonial.
En 1781 se produjo en la región de Socorro, una rebelión contra las autoridades coloniales a causa del aumento de algunos impuestos, que afectaban a la población urbana y rural.
La rebelión comenzó siendo protagonizada por los más pobres, comuneros, pero luego su dirección fue tomada por sectores medios y ricos, mejor posicionados socialmente. Los comuneros fueron duramente reprimidos. Esta rebelión no cuestionó el orden colonial.
Revueltas en la región andina:
La región andina fue el escenario de importantes revueltas y rebeliones durante el S 18. En esta región, el impacto de las reformas administrativas y fiscales fue muy fuerte. A los trabajos obligatorios y el pago del tributo y el diezmo, las reformas agregaron nuevos impuestos y modificaron el equilibrio regional.
Además en la segunda mitad del S 18 se introdujeron en la región, los llamados repartos de mercancías, que obligaban a las comunidades indígenas a comprar una cuota anual de manufacturas a determinados comerciantes, llamados repartidores. Este sistema se organizó para fomentar el desarrollo de nuevas actividades productivas y su comercialización. Estas medidas causaron gran descontento y provocaron reiteradas revueltas locales.
La rebelión de Túpac Amaru:
Finalmente en la región andina se produjo una rebelión general, que abarcó territorios de los virreinatos del Perú y del río de la plata. Este movimiento atacó directamente el vínculo colonial y tuvo una dirección organizada por José Gabriel Condorcanqui quien se proclamó Inca con el nombre de Túpac Amaru II.
La primera fase de la rebelión contó con numerosos seguidores indígenas pero también mestizos y algunos criollos. Iniciada en 1780. Los líderes de la rebelión eran personas acomodadas y/o miembro de la élite indígena. Túpac Amaru era descendiente de los incas. En sus proclamas, atacaba las medidas fiscales de reformas borbónicas y pretendía abarcar a los distintos sectores sociales.
En 1781 las fuerzas coloniales apresaron a Túpac Amaru, quien fue ejecutado junto a su familia y otros líderes de la rebelión.
El levantamiento siguió la región del alto Perú liderado por Túpac catarí. Esta fase de la rebelión tuvo un componente mayoritariamente indígena y pobre.
La rebelión terminó con un triunfo militar español y la ejecución de sus líderes.
Luego de reprimir las rebeliones se tomaron duras medidas represivas contra la cultura indígena.
Invasiones Inglesas
En 1776 las reformas borbónicas convirtieron a Buenos Aires en capital del nuevo virreinato del Rio de la Plata. Dos años después España autorizo la apertura del puerto, pero mantuvo el monopolio comercial.
A comienzos del siglo 19 Buenos Aires era una ciudad pequeña, muy expuesta a ataques o invasiones, ya que carecía de fortificaciones y murallas. El edificio más importante era el fuerte.
Otro edificio representativo del poder colonial era el cabildo.
Desde fines del siglo 18 la alianza de España con Francia la había convertido en enemiga de Gran Bretaña. En 1805 la flota franco-española fue derrotada por la armada británica en la batalla de Trafalgar. Como consecuencia, se confirmó el poder inglés en los mares y España perdió el control de las comunicaciones marítimas con sus colonias.
Sin embargo, Napoleón puso en dificultades al comercio británico en Europa al declarar el bloqueo continental.
Ante esta situación, Gran Bretaña debió buscar nuevos mercados.
La primera invasión Inglesa:
Sin autorización de la corona inglesa, 1600 hombres partieron en abril de 1806. Los jefes ingleses suponían que sería una conquista fácil, ya que obtendrían el apoyo de los criollos a través de la libertad de comercio.
El 25 de junio las tropas desembarcaron en Quilmes. Ante la noticia del avance inglés, el virrey Sobremonte abandonó la ciudad. Esta decisión del Virrey dejo a los habitantes de Buenos Aires sin una autoridad que organizara los exiguos recursos militares de que disponían.
Las autoridades españolas tanto civiles como religiosas, no ofrecieron resistencia y juraron fidelidad al monarca ingles Jorge III.
Beresford se proclamó gobernador de la ciudad y dio a conocer un bando dirigido a la población de Buenos Aires. Además estableció la libertad de comercio con bajas tasas aduaneras y redujo los impuestos que gravaban las exportaciones de cueros.
La reconquista de Bs As:
Mientras la ciudad se hallaba ocupada por los ingleses, el capitán de navío Santiago de Liniers, el militar criollo Pueyrredon y Martin de Alzaga, organizaron tropas.
El 12 de Agosto, las tropas de Liniers entraron a la ciudad para iniciar la reconquista. Los habitantes de buenos aires se sumaron a la lucha en las calles del centro y en la zona de retiro. Finalmente, los británicos se rindieron.
Ante la ausencia del virrey, los vecinos celebraron un Cabildo Abierto el 14 de Agosto. Decidieron, entonces, que el mando militar, recayera en Liniers.
Como era posible una nueva invasión, Liniers dispuso la obligación de prestar servicio de armas para todos los varones de 16 a 50 años y organizó cuerpos de milicias.
La segunda invasión al Rio de la Plata:
En febrero de 1807, una nueva expedición inglesa, integrada por unos 12.000 hombres, al mando del brigadier Achmuty, se apodero de Montevideo. De esta manera, los militares y comerciantes británicos dispusieron de una base para sus actividades comerciales y para planear un futuro ataque a Buenos Aires.
El 10 de febrero los habitantes de Buenos Aires exigieron su deposición frente al cabildo. Una junta de guerra, es decir, integrada por los altos jefes militares, decidió destituir a Sobremonte y reponer a Liniers en el mando militar y a la Audiencia en el gobierno.
El 28 de junio, unos 8000 soldados ingleses, desembarraron en el puerto de esmeralda. Liniers intento defenderlos pero fue vencido.
Ante el avance inglés, Liniers y el alcalde del Cabildo Martin de Alzaga prepararon a los habitantes de la ciudad para la defensa. Cuando las tropas invasoras penetraron en la ciudad el 5 de julio, toda la población colaboro con las milicias en la lucha en las calles y desde las casas. El 7 de julio, Whitelocke se rindió.
Las invasiones inglesas dejaron en evidencia la fragilidad del orden colonial.
Por otra parte la militarización de la ciudad por medio de la formación de milicias favoreció a los criollos, que así adquirieron poder militar y capacidad de decisión en cuestiones antes reservadas a los peninsulares.
En materia económica, la experiencia del libre comercio dispuesto por los ingleses en buenos aires y Montevideo aumento los reclamos a favor de este sistema y el rechazo al monopolio español.
Crisis de la Monarquía española
España participó de la primera coalición contra la revolución Francesa. Sin embargo, en 1795, su rey Carlos IV firmó un acuerdo con el Directorio que gobernaba Francia. De esa manera, España se convirtió en aliada de Francia y, en consecuencia, en enemiga de Gran Bretaña.
En 1805 cuando Napoleón decretó el bloqueo continental que impedía el comercio ingles en los puertos del continente europeo, Portugal se negó a acatar esa medida. Entonces, el emperador francés decidió invadir la península Ibérica. Para hacerlo, negoció con el ministro español Manuel Godoy.
Como consecuencia, Godoy renunció y el rey abdicó a favor de su hijo, que asumió el trono con el nombre de Fernando VII.
Napoleón no reconoció al nuevo monarca y en mayo de 1808 reunió a Carlos IV y Fernando VII. Durante esa reunión, obligó a Fernando a devolverle la corona a su padre, quien a su vez, abdicó a favor del hermano de Napoleón, José Bonaparte. Atemorizada, la corte portuguesa se trasladó a Rio de Janeiro, en sus dominios coloniales en Brasil.
Al conocerse la detención de Fernando VII y la entrega de la corona al hermano de Napoleón, la población española se levantó contra los franceses. En varias provincias se formaron juntas de gobierno.
Para coordinar la acción de las juntas se formó una Junta Central Gubernativa del Reino.
En 1809, ante la llegada de las tropas napoleónicas, este organismo debió trasladarse. En enero de 1810, la Junta Central fue reemplazada por un consejo de regencia.
Retroversión de la Soberanía:
El movimiento juntista español fue la respuesta al problema político que suponía la prisión del rey. Para decidir a quién le correspondía gobernar y en nombre de quien iba a hacerlo se recurrió a la llamada doctrina de la retroversión de la soberanía.
Esta teoría sostenía que la soberanía le era entregada por dios al pueblo, quien a su vez la otorgaba al rey mediante un pacto de sujeción. En caso de ausencia del monarca legitimo, el pacto quedaba roto, y por lo tanto el poder volvia al pueblo, quien decidía su destino político.
Revolución y guerra en la América española:
La crisis de la Monarquía española tuvo importantes consecuencias en sus colonias americanas.
La respuesta inicial fue, como en España, la formación de juntas, que juraron lealtad a Fernando VII.
Sin embargo cuando se produjo la disolución de la junta central, las elites criollas plantearon el reemplazo del pacto de sujeción que los unía con la corona por un pacto de sociedad.
En distintas ciudades de América, sin que existiera coordinación entre esos movimientos, se formaron juntas que iniciaron el proceso revolucionario. Esta decisión fue interpretada por la corona como un acto de insurrección, que tuvo como consecuencia la guerra de la independencia.
El proceso independentista americano comprendió dos etapas:
- Entre 1804 y 1814 se formaron las juntas revolucionarias y se inicio la guerra. En 1814 la vuelta al trono de Fernando VII complicó la situación de los revolucionarios.
Entre 1814 y 1824 los revolucionarios intensificaron la lucha por la independencia hasta librar el último combate contra las tropas rea