Esta primera guerra carlista acaba en 1840, con la firma abrazo de Vergara entre los generales Espartero (liberal)
Y Maroto (carlista). Con el apoyo de Isabel se inicia el nuevo régimen liberal, que se irá afianzando durante las regencias de María Cristina (1833-1840) y Espartero (1840-1843).Entre los liberales existían dos tendencias, que en cuanto a la amplitud y profundidad de las reformas que había que llevar a cabo para instaurar el nuevo régimen: a. Los liberales moderados. Grupo compuesto por clases altas e ilustrados que proponían reformas liberales, pero de alcance limitado: soberanía nacional, pero repartida entre el Rey y las Cortes, sufragio censitario muy restringido, estado confesional, poder legislativo bicameral con nombramiento por el rey de los miembros del Senado, b. Los liberales progresistas. Representaban a las clases medias (artesanos, comerciantes,…), intelectualesparte del ejército, y defendían, en cambio, reformas liberales más radicales: que la soberanía nacional residiese exclusivamente en las Cortes, un sufragio censitario pero más amplio, ayuntamientos democráticos, una sola cámara legislativa (las Cortes), la creación de la Milicia Nacional, etc. No obstante, ambos grupos consideraban fundamental la redacción de una Constitución, que recogiera la división de poderes, la libertad de expresión y opinión y libertades individuales.
II. REGENCIA DE MARÍA CRISTINA (1833-1840)
Da comienzo el régimen liberal y los políticos moderados, muchos de ellos retornados del exilio, fueron afianzándose en la política. Martínez de la Rosa inicia el movimiento constitucionalista, redactando un texto preconstitucional, el Estatuto Real de 1834, que recogía el programa del partido moderado, con el monarca controlando en gran Revolución Liberal en el Reinado de Isabel II medida el poder legislativo , con una soberanía nacional compartida entre el Rey y las Cortes y un sufragio censitario muy restringido. Este documento considerado como una “carta otorgada” , no satisfizo a nadie, ya que no regulaba los poderes del rey y no se reconocían los derechos fundamentales del individuo, claves de la ideología liberal. El descontento generado por la desastrosa situación económica y la incertidumbre de la guerra civil hizo aparecer los primeros movimientos populares, protagonizados por progresistas, entre los que destacará el Motín de la Granja,organizado por suboficiales del ejército . Se obligará a María Cristina a restablecer la Constitución de 1812, que unas Cortes Constituyentes que elaborasen una nueva Constitución. La nueva Constitución de 1837, más que progresista resultó un consenso entre los liberales moderados y progresistas, al lograr el equilibrio entre la Corona y las Cortes. Los aspectos más destacados con respecto a la Constitución de 1812 fueron: a. Se mantiene la división de poderes: el poder ejecutivo en la Corona, el legislativo en las Cámaras (Congreso y Senado) y el judicial en los Tribunales independientes. b. Se refuerza el poder de la Corona, que se aproxima a la idea de soberanía compartida. La Corona asume un carácter moderador entre el Gobierno y las Cámaras, pudiendo disolver las Cámaras y convocar nuevas elecciones. c. Se realiza una amplia declaración de derechos individuales (libertad de opinión, libertad de prensa, libertad de asociación,…). Para intentar reforzar el poder real quisieron dar marcha atrás en la Ley de Ayuntamientos, lo que provocó diferentes motines que finalizaron con la dimisión de Mª Cristina y el nombramiento de Espartero como nuevo regente en 1840.
III. REGENCIA DE ESPARTERO (1840-1843)
Las Cortes, gracias al apoyo de los progresistas, eligen al general Espartero, vencedor en las guerras carlistas, como regente de la Corona. Pero sus prácticas políticas fueron autoritarias y, con sus decisiones, se fue quedando progresivamente sin apoyos: Comenzó exigiendo ser nombrado regente único, en contra incluso de la opinión de los progresistas, que preferían una regencia de tres personas. Su política librecambista perjudicó gravemente a la escasa industria española, que temía ser arruinada por la entrada de productos extranjeros debido a su falta de competitividad. Espartero era acusado de venderse a los ingleses. Así pues, muy pronto empezó a crecer la oposición a Espartero hasta el punto de que tuvo lugar un levantamiento militar dirigido por Leopoldo O’Donnell y el partido moderado. No obstante, la revuelta fracasó y O’Donnell tuvo que marchar al exilio. en 1843 se produjo otra revuelta militar, encabezada esta vez por el general Narváez (otro héroe de la guerra carlista) que hizo caer el Gobierno.
Espartero huye y se exilia en Londres. Para no nombrar otro regente, las Cortes deciden entonces adelantar la mayoría de edad de la reina a los 13 años e Isabel II sube al poder.
IV. REINADO DE ISABEL II (1843-1868)
Durante este periodo, los moderados contaron con el total apoyo de la Corona y, se mantendrían en el Gobierno. El gobierno isabelino se caracteriza por: Enfrentamiento abierto entre moderados y progresistas. Gran influencia del ejército en la vida política, protagonizando pronunciamientos o convirtiéndose algunos militares en dirigentes políticos. i. La Década Moderada comienza con el pronunciamiento del general Narváez al que la reina le encarga la formación de Gobierno. Líder del partido moderado, gobierna con mano dura, configurando un régimen político basado en el control total de la Corona sobre los mecanismos reguladores de la acción política. Para ello, en primer lugar se redacta una nueva constitucion de 1845. En ella se ampliaban los poderes de la Reina y del Gobierno, a la vez que se reducían los de las Cortes, y volvía a restringirse aún más el sufragio censitario. En segundo lugar, se puso en marcha un programa de reformas administrativas destinadas a limitar las actuaciones iniciadas por los progresistas y a fortalecer el poder de la Corona.También es el momento en el que se crea el Banco de España y la Guardia Civil.