3. LA SEGUNDA REPÚBLICA
3.1. Proclamación de la República, la Constitución de 1931 y el bienio reformista.—
El 12 de abril de 1931 se celebraron elecciones municipales en España.—El 14 de abril concejales electos de diferentes localidades proclamaron la República. Ante la nueva situación, el rey Alfonso XIII decidió renunciar a la potestad real y ese mismo día abandonó el país, partiendo hacia el exilio.—En Madrid, los representantes de los partidos firmantes del Pacto de San Sebastián constituyeron un gobierno provisional, que el mismo día 14 se presentó en el Ministerio de Gobernación y proclamó oficialmente la Segunda República española. El gobierno provisional convocó inmediatamente elecciones a Cortes constituyentes.—Paralelamente, el gobierno decretó una serie de medidas de extrema urgencia: -Concesión de una amnistía general para los presos políticos -Decretos para la Reforma del ejército y la agraria.—
La Constitución de 1931 –
–Tras intensos debates fue aprobada en diciembre la Constitución de 1931. Definía a España como » una república democrática de trabajadores de todas clases» y como un Estado único, pero con autonomía de las regiones; las Cortes unicamerales eran elegidas por sufragio universal (por primera vez con derecho a voto de la mujer). El Estado se declaraba laico, separándose Estado e Iglesia. El poder ejecutivo recae en el Consejo de Ministros y en el presidente de la República. El poder legislativo residía en las cortes formadas por una sola cámara con atribuciones amplias. El poder judicial recaía en los jueces independientes. —
El bienio reformista (1931-33) —
Fue presidido por Azaña y estaba formado por una mayoría republicana y socialista, fomentó el programa de reformas iniciado en el periodo constituyente. —
La reforma del ejército
Manuel Azaña impulsó una reforma que pretendía crear un ejército profesional y democrático. —La reforma tuvo resultados limitados. Además la reforma fue recibida por algunos sectores, sobre todo por los llamados africanistas, como una agresión a la tradición militar y al poder del ejército. —
La cuestión religiosa
Uno de los primeros objetivos de la República fue limitar la influencia de la Iglesia y secularizar la sociedad española. Estas intenciones se plasmaron en la constitución. —El temor a la influencia que las órdenes religiosas ejercían especialmente en la educación llevó al gobierno a prohibirles dedicarse a la enseñanza. —Una buena parte de los sectores católicos percibió la nueva legislación como una agresión al catolicismo. El resurgimiento de los viejos movimientos populares anticlericales ahondó esos temores. —
La reforma agraria
Se pretendía poner fin al predominio del latifundismo y mejorar las condiciones de vida de los campesinos pobres (jornaleros) —La Ley de Reforma Agraria tenía como objetivo la modernización de la agricultura. La ley permitía la expropiación sin indemnización de las tierras de una parte de la nobleza, mientras las cultivadas deficientemente, las arrendadas sistemáticamente o las que, pudiendo ser regadas no lo eran, se podían expropiar indemnizando a sus propietarios. —La aplicación de la Ley de Reforma Agraria originó un considerable aumento de la tensión social —Los grandes propietarios se opusieron abiertamente a la reforma y la mayoría de ellos se aliaron con los enemigos de la República consolidando un frente de fuerzas conservadoras dispuestas a acabar con ella. —Los campesinos quedaron decepcionados con los resultados y viendo frustradas las esperanzas depositadas en la República, se orientaron hacia posturas más revolucionarias y de enfrentamiento con las fuerzas del orden. —
La reforma del Estado centralista. Las autonomias
se concedió a Cataluña en 1932 el Estatuto de Autonomía: un Gobierno autónomo, la Generalitat, tenía competencias en cultura, obras públicas y orden público. Fue elegido presidente Françesc Macià. En el País Vasco el proyecto de Estatuto elaborado por el Partido Nacionalista Vasco y los carlistas, fue rechazado por tradicionalista y poco democrático hasta 1936, iniciada la guerra civil. —
Las reformas sociales
El socialista Francisco Largo Caballero inició una serie de reformas para mejorar las condiciones laborales.
Se aprobó la Ley de Contratos de Trabajo, que regulaba la negociación colectiva y la Ley de Jurados Mixtos, con el poder de arbitraje vinculante en caso de desacuerdo. Se estableció la semana laboral de 40 horas y se estimuló el aumento de los salarios. Se promovió la creación de seguros sociales, se redujo la jornada laboral de los trabajadores del campo y se reforzó el papel de los sindicatos agrícolas en la contratación de tareas del campo. —Estas medidas provocaron la irritación de las organizaciones patronales, que se opusieron a su promulgación y consiguieron frenar algunos proyectos, como el de intervención obrera en las empresas. —
Reforma educativa
El objetivo primordial era promover una educación liberal y laica y hacer del estado el garante del derecho a la educación extendido, por primera vez en nuestra historia, a toda la población. Se intentó acabar con la hegemonía de la enseñanza religiosa y se adoptó un modelo de escuela mixta, laica, obligatoria y gratuita. —Los dirigentes republicanos estaban convencidos de la necesidad de mejorar el nivel cultural de la población y hacer de la cultura un derecho para la mayoría. Con el apoyo de numerosos intelectuales y artistas, se promovieron campañas culturales destinadas a los sectores más humildes.
3.2. El bienio radical-cedista 1933-36 —
Las elecciones generales se celebraron el 18 de noviembre. Fueron las primeras en España en las que votaron las mujeres y tuvieron una alta abstención.
-La izquierda se presentó a los comicios desunida: los republicanos y socialistas, enfrentados por los conflictos sociales de la etapa anterior, presentaron candidaturas separadas.
-La derecha se presentó unida y organizada en muchas circunscripciones. El resultado fue la victoria de los partidos de centro-
derecha, lo cual inauguró dos años de gobierno conservador, también conocido como Bienio Negro —Dos fuerzas políticas obtuvieron los mejores resultados: el Partido Radical de Alejandro Lerroux y la CEDA de Gil Robles. El presidente de la República Alcalá Zamora confió la formación de gobierno al Partido Radical, que conformó un gabinete monocolor pero que contaba con el apoyo parlamentario de la CEDA, bajo la promesa de una inmediata rectificación de las reformas del bienio de izquierdas. —El nuevo gobierno, presidido por Alejandro Lerroux, inició su mandato paralizando una buena parte del proyecto reformista anterior. El viraje conservador y la obstrucción de las reformas impulsadas en el bienio de izquierdas tuvieron como consecuencia una radicalización del PSOE y de la UGT. —Al día siguiente de la formación del nuevo gobierno, por iniciativa de la UGT y con escasa participación de la CNT, se produjeron huelgas y manifestaciones en algunas grandes ciudades. El movimiento fracasó a nivel nacional por falta de coordinación y la contundente respuesta del gobierno, que decretó el estado de guerra, pero los acontecimientos fueron especialmente graves en Asturias y Cataluña. —
ASTURIAS
Los mineros protagonizaron una revolución social, fruto del acuerdo previo entre anarquistas, socialistas y comunistas. El gobierno envió desde África a la Legión, para reprimir el levantamiento. La resistencia se prolongó durante 10 días, pero finalmente fue derrotada. La represión fue durísima.—
CATALUÑA
Contó con el respaldo del presidente de la Generalitat Lluís Campanys que pretendía evitar la entrada de al CEDA al gobierno. Por ello proclamó la República catalana dentro de la República Federal española, al mismo tiempo que una alianza de partidos y sindicatos de izquierdas organizaba una huelga general. La negativa de la CNT a participar en la huelga y el escaso apoyo ciudadano hicieron fracasar la insurrección. —La CEDA aumentó su influencia en el gobierno y se mostró partidaria de aplicar las condenas con rigor y de proceder a una reorientación más dura de la política del gobierno. —Una fuerte crisis de gobierno estalló. El Partido Radical se vio afectado por una serie de escándalos de corrupciónLos radicales de Lerroux estaban completamente deslegitimados para gobernar y se hacía imprescindible un relevo en el poder. Gil Robles intentó que le nombraran presidente del gobierno para poder aplicar sin trabas el programa de su partido, pero Alcalá Zamora se negó y decidió, a finales de diciembre, convocar nuevas elecciones para febrero de 1936.
Las elecciones de 1936 y el Frente Popular
Para presentarse a las elecciones, los partidos de izquierda (republicanos, socialistas y comunistas) se agruparon en el Frente Popular, una coalición electoral basada en un programa común que defendía la concesión de una amnistía para los encarcelados por la revolución de octubre de 1934, la reintegración en cargos y puestos de trabajo para los represaliados por razones políticas y la aplicación de la legislación reformista suspendida por la coalición radical-cedista. Los partidos de derechas formaron distintas coaliciones, constituidas por la CEDA, los monárquicos y los tradicionalistas (Bloque Nacional). —En las elecciones, el Frente Popular se convirtió en la fuerza ganadora, aunque por un margen muy pequeño. —De acuerdo con lo firmado en el programa del Frente Popular, el nuevo gobierno quedó formado exclusivamente por republicanos (Izquierda Republicana y Unión Republicana), mientras que los socialistas y el resto de partidos de al coalición se comprometieron a prestalres apoyo parlamentario. Manuel Azaña fue nombrado presidente de la república, con gran oposición de la derecha y de buena parte del ejército y Casares Quiroga, jefe de gobierno. —El nuevo gobierno puso en marcha el programa pacto en la coalición electoral: Los grupos de izquierda se lanzaron a una movilización popular, defendiendo la necesidad de acciones revolucionarias. Al mismo tiempo, la Falange Española fomentó un clima de enfrentamiento civil y crispación política. Utilizando la “dialéctica de los puños y las pistolas”, grupos de falangistas formaron patrullas armadas que iniciaron acciones violentas contra los líderes izquierdistas, respondiendo del mismo modo por los militantes más radicales de la izquierda. —Ya se iba entretejiendo una conspiración militar contra el gobierno de Azaña, que contaba con el apoyo de las fuerzas políticas de la derecha y fue planificada por un grupo de generales. Con el asesinato del dirigente monárquico José Calvo Sotelo Castillo se aceleraron los planes golpistas y la sublevación se inició en Marruecos el 17 de julio dando origen a una guerra civil que se prolongaría durante 3 años.