El regionalismo y los nacionalismos. Tras el fracaso de la experiencia federalista de la I República española, el régimen de la Restauración volvió a las tradiciones centralizadoras y unitarias Sin embargo tenían que aparecer expresiones literarias, culturales y políticas de rechazo al centralismo y de defensa y desarrollo de las singularidades de las regiones que conformaban el país. A esas expresiones sociales y políticas se las denomina regionalismo* y nacionalismo*
.lo significativo de los dos fenómenos sería la defensa de unos rasgos o señas de identidad culturales propios y el derecho a decidir políticamente sobre sus asuntos propios y específicos. El origen de estos movimientos se debió a distintos factores, La influencia del Romanticismo Este movimiento cultural y artístico europeo relacionado con las revoluciones liberales, que fomentó la búsqueda de la personalidad nacional en la lengua y el folklore propios y en las raíces históricas (Renaixença en Cataluña y País Valenciano, y del Rexurdimento gallego.La difusión de movimientos nacionalistas por numerosos Estados europeos, La escasa eficacia del Estado liberal para organizar un nacionalismo español, identificado con el tradicionalismo católico.Hacia 1830, dentro del contexto cultural del Romanticismo, surgió en Cataluña un amplio movimiento cultural y literario conocido como Renaixença (renacimiento). Su finalidad era la recuperación de la lengua y la literatura en catalán, El catalanismo político que se formó en los años ochenta y noventa tuvo su origen, por una parte, en la Renaixença, que ayudó a recuperar la conciencia nacional, y, por otra, en los cambios socioeconómicos experimentados a lo largo del siglo, que supusieron la ruptura entre los intereses de la oligarquía centralista y los de la burguesía catalana.  Las primeras formulaciones teóricas del catalanismo político y tenía el objetivo de sensibilizar a la opinión pública catalana para conseguir la autonomía. En 1885 lideró la protesta contra los tratados librecambistas recogida en el Memorial de agravios (Memorial de greuges)
Presentado a Alfonso XII, lo que supuso la primera aproximación de los intereses de la burguesía industrial a la ideología catalanista.

El primer unificador de las fuerzas catalanistas fue un miembro de la burguesía industrial y católica: Enric Prat de la Riba En 1891, impulsó la fundación de la Unió Catalanista, federación de entidades de carácter catalanista y conservador, que celebró en Manresa (1892) una asamblea de delegados en la que aprobó su programa político (Bases de Manresa), considerado el primer proyecto de Estatuto de Autonomía de Cataluña. Así pues, a partir de principios del siglo XX, el catalanismo político, conservador, reivindicó la autonomía política en el marco de un Estado español descentralizado. En 1901, Prat fundó la Liga Regionalista, que aglutinará a amplios sectores de las clases medias y altas, y que pretendía aunar la necesaria reforma de la vida política española (regeneracionismo) con el derecho a la autonomía política de Cataluña La Liga venció en las elecciones de 1901 y se convirtió en la fuerza hegemónica en Cataluña hasta 1923, El mayor éxito del catalanismo de principios del siglo XX fue la creación de la Mancomunidad de Cataluña (1914-25), que permitió la federación de las cuatro provincias catalanas y se concibió como un órgano de poder propio de Cataluña y un primer paso hacia el autogobierno. El nacionalismo vasco.
En el País Vasco, la reacción contra la abolición de los fueros después de la tercera guerra carlista (1876) originó un movimiento de defensa de las instituciones suprimidas y de recuperación de la lengua vasca, Además, en esta época se inició una rápida transformación socioeconómica y cultural como consecuencia del desarrollo minero e industrial, que supuso una ruptura de la sociedad tradicional vasca.El padre del nacionalismo vasco fue Sabino Arana y Goiri (1865-1903), procedente de una familia carlista vizcaína. Redefinió el fuerismo como nacionalismo y fundó el Partido Nacionalista Vasco (PNV) en 1895; identificó “fueros” con códigos de soberanía nacional vasca y “reintegración foral” con la devolución de la “soberanía perdida” y afirmó que los vascos eran una nación. En los primeros años, el PNV mantuvo una postura política independentista, lo cual le restó apoyos sociales. En los últimos años de su vida, el discurso de Arana fue moderándose y después de su muerte, el PNV aceleró su transformación hacia una postura autonomista  

El nacionalismo gallego. La sociedad gallega, a diferencia de la catalana o la vasca, seguía siendo eminentemente rural, del galleguismo se limitó a una minoría intelectual que actuó como su impulsora. Esto explica que la conversión del regionalismo gallego en nacionalismo sea más débil y tardía que en los casos catalán y vasco.  Otros movimientos regionalistas. En otras zonas de España, surgieron también movimientos regionalistas, Valencianismo. Su origen se halla en el renacimiento cultural de los años setenta, que impulsó la creación de la sociedad cultural Lo Rat Penat. Andalucismo. El regionalismo andaluz se difundió con gran lentitud, en gran parte debido al apoyo de la oligarquía terrateniente y de la burguesía local al centralismo estatal.
El movimiento obrero.
Durante los años de la Restauración, el proceso de industrialización y de urbanización conllevó, lógicamente un aumento de obreros o proletarios el proletariado* español estuvo formado también por los mineros de las minas de carbón o hierro y, sobre todo, por los jornaleros del campo.  Los orígenes del movimiento obrero. Las primeras acciones del movimiento obrero español aparecieron al principio del reinado de Isabel II, pero tuvieron especial trascendencia más tarde, en el Sexenio Democrático (1868-74), Las primeras manifestaciones de protesta, carácter ludita la creación de las primeras asociaciones obreras, Algunas, además, intentaron defender algunas mejoras laborales, pero a menudo eran prohibidas por los gobiernos y tenían que funcionar clandestinamente. En el Sexenio, el movimiento obrero tuvo plena libertad para organizar y realizar sus actividades en 1864 habían fundado la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), también conocida como I Internacional*, que empezó a difundir sus ideas y programas en España —en 1870 se constituyó en Barcelona la Federación Regional Española de la AIT—. Las teorías anarquistas de Bakunin las ideas marxistas la FRE adoptó mayoritariamente las tesis anarquistas, opuestas a la participación política. El final de la I República y el inicio de la Restauración (1874), significaron para el movimiento obrero un nuevo período de prohibición y clandestinidad.

La evolución del movimiento obrero durante la Restauración. Las posibilidades de acción del movimiento obrero desde 1875 fueron pequeñas, pues las libertades de asociación, expresión y reunión estuvieron limitadas. En los primeros años, sufrió una dura represión, aunque la llegada al poder de los liberales en 1881 introdujo cierta permisividad. Durante este período, existieron dos tendencias: El anarquismo. Fue la tendencia obrera mayoritaria en España. Eran partidarios de la destrucción del Estado y la colectivización de los medios de producción A diferencia de los socialistas marxistas, eran contrarios a la intervención de los obreros en la vida política, por lo que se oponían a la creación de partidos políticos obreros, a la participación en las elecciones y a la presencia obrera en las instituciones del Estado. El anarquismo triunfó en Cataluña, Levante y Andalucía. La estrategia política anarquista se centró en tres tipos de acciones:La acción violenta. Eran partidarios del uso de la violencia terrorista ,La acción sindical. Fue la corriente más moderada y mayoritaria, inspirada en la doctrina de Bakunin. El principal sindicato anarquista fue la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), creado en 1910. La acción educativa.Los anarquistas prestaron atención a la educación popular como medio de lograr la liberación de los obreros y el cambio social.
Así, crearon asociaciones culturales y de ocio y centros de enseñanza, entre los que destacó la Escuela Moderna del pedagogo Ferrer y Guardia en Barcelona, El socialismo marxista. El socialismo marxista (o científico) seguía las ideas de Carlos Marx y F. Engels. Al igual que los anarquistas, eran partidarios de la revolución social, de la supresión de la propiedad privada.Se diferenciaban de ellos en que los socialistas defendían la intervención de los obreros en la vida política con el fin último de conquistar el Estado para los trabajadores (dictadura del proletariado) y crear una sociedad igualitaria y sin clases (sociedad comunista). El socialismo tuvo gran influencia entre los mineros asturianos y vascos, así como en Madrid.

En esta ciudad, un obrero tipógrafo, Pablo Iglesias, fundó clandestinamente en 1879 el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), En 1888, los socialistas crearon un sindicato afín ideológicamente, con el que mantuvieron una estrecha vinculación: la Unión General de Trabajadores (UGT), El impacto de la revolución rusa de 1917 provocó divisiones en el seno del PSOE, Se creó así en 1921 el Partido Comunista de España (PCE), que se integró en la III Internacional. Los sindicatos católicos. A finales del siglo XIX, la Iglesia empezó a mostrar una mayor preocupación por la problemática social de la clase obrera Su objetivo fue defender los principios cristianos en las clases trabajadoras y frenar la expansión del movimiento obrero y los sindicatos de clase, La creciente radicalización es una de las características más importantes del movimiento obrero español, que se va a reflejar en su grado de enfrentamiento con los patronos y con las clases dirigentes aliadas a ellos —el gobierno y la Iglesia Católica—.el propio sistema político de la Restauración, incapaz de integrar al movimiento obrero, al que se limitaba a contener mediante las fuerzas del orden público, aunque como consecuencia de la lucha de los trabajadores y dentro del espíritu regeneracionista de principios del siglo XX, se adoptaron las primeras medidas y leyes de contenido social.