11.3 FERNANDO VII: Absolutismo y liberalismo. La emancipación de la América española
En 1814, Fernando VII retornó a España mediante el Tratado de Valençay, con el apoyo popular favorable, ya que era conocido como Fernando VII “el deseado”. En abril de 1814, los diputados absolutistas, parte de la nobleza y el clero, le entregaron a Fernando VII el “Manifiesto de los Persas”, que recoge los principios ideológicos absolutistas, que reclamaban la vuelta al Antiguo Régimen, derogando la Constitución de 1812. El 4 de mayo de 1814, Fernando VII promulgó un real decreto, que supone un golpe de Estado, que desmantela las Cortes de Cádiz, restablece las instituciones del Antiguo Régimen como modelo sustitutivo de la Europa napoleónica; el decreto de Valencia. La represión se tradujo en dirigentes liberales encarcelados, procesados o desterrados. Las potencias internacionales convocan el Congreso de Viena, que se basa en el equilibrio e poderes, la legitimidad monárquica y el mantenimiento del Antiguo Régimen. La represión interna a los liberales se responde con pronunciamientos, convertidos en una práctica habitual como instrumento de cambio; mediante conspiraciones clandestinas y sociedades secretas masónicas.El pronunciamiento de Riego en Cabezas de San Juan fue la fórmula para reimplantar los principios políticos y jurídicos de la Constitución de 1812; sublevando a las tropas preparadas para ir a América a sofocar el movimiento independentista. Recibe el apoyo de los campesinos por la vuelta al Antiguo Régimen y por la crisis económica; y Fernando VII es obligado a jurar la Constitución de 1812. Se llevó a cabo una legislación reformista mediante la desamortización y desvinculación de las tierras de propios y baldíos; la supresión de mayorazgos; la reducción de diezmos a la mitad; y la reforma agraria. Se crea una nueva ley, la Ley de Monacales, mediante la que se disolvían los conventos regulares que tuvieran menos de ocho personas, en un intento de separar Iglesia-Estado. Debido a su fuerte presencia e influencia se produce la expulsión de los jesuitas; y se recupera la Milicia Nacional. Los liberales intentan difundir su cultura política desde la libertad de imprenta, de expresión y de reunión: la prensa exaltada, las canciones populares, las sátiras y las Sociedades Patrióticas y las Sociedades Secretas (masónicas); y se funda la Universidad Central en Madrid y el Ateneo, con una enseñanza totalmente liberal y atea. Los motivos que explican la brevedad del liberalismo son: el escaso apoyo social debido al gran descontento del campesinado por las reformas; la crisis económica, el cambio de régimen no soluciona los problemas económicos. La crisis de la Hacienda estatal es el principal problema; la división interna entre liberales: moderados y exaltados (progresistas); y la conspiración de Fernando VII, lo que produjo movimientos realistas organizados por absolutistas y el clero anticonstitucional, que crean una milicia “las partidas reales”, en Navarra y en Cataluña, y ocupan la Seo de Urgel, solicitando al Congreso de Viena la intervención militar para acabar con el liberalismo (Santa Alianza). En el congreso de Verona se decretó la intervención de los Cien Mil Hijos de San Luis, que tras ejecutar a Riego, restablecieron el absolutismo.
La década ominosa, es el período de reinado de Fernando VII tras el restablecimiento del absolutismo y hasta su muerte. Tras el final del Trienio Liberal, se desató una feroz represión (ejecución del general Torrijos y Mariana Pineda). Se crearon Juntas de Purificación y Juntas de Fe que sustituirán a la Inquisición, y el Voluntariado realista sustituye a la Milicia Nacional. Se produjo un restablecimiento parcial del Antiguo Régimen, por lo que Fernando VII se vio obligado al control policial o la censura intelectual (Calomarde). Ante la inviabilidad del absolutismo y la crisis económica, Fernando VII adoptó fórmulas de liberalismo moderado en economía, como la creación del Código de Comercio, la Bolsa, el Banco de San Fernando y la Ley de Minas. La reforma de López Ballesteros fracasó, porque intentaron que la nobleza pagara impuestos. Estas medidas fueron interpretadas como una concesión hacia los liberales, de modo que Fernando VII tuvo que hacer frente a la sublevación de grupos absolutistas, apoyados por Carlos Mª Isidro; que emitirán un manifiesto (1826) dando lugar a la Guerra dels Malcontents (1827), quienes darán origen al carlismo. El establecimiento gradual del liberalismo solo fue posible tras el fallecimiento de Fernando VII y como consecuencia del comienzo de un conflicto sucesorio entre su hija Isabel y su hermano Carlos, ante la promulgación de la Pragmática Sanción, que anulaba la Ley Sálica, y el estallido de la Primera Guerra Carlista. Políticamente se produce una falta de autonomía en las colonias, por la pésima administración española y la corrupción burocrática. Económicamente se producen reformas fiscales y administrativas de la monarquía hispánica para controlar las colonias, las cuales querían romper el monopolio comercial de España. Socialmente se produce un malestar de las clases dirigentes criollas, que tenían solo poder económico y querían el poder político, con una mentalidad ilustrada y liberal. Las causas de la emancipación son las influencias ideológicas, como la independencia de USA y la Revolución Francesa; las circunstancias políticas, es decir, la abdicación de Fernando VII, la Guerra de la Independencia y el desprestigio de la Junta Central; y la represión, debido a que Fernando VII no quiso hacer concesiones, ni negociar un pacto colonial. Se trata de un proceso largo y complejo a través de rebeliones, guerras civiles y conflictos entre diferentes regiones. La primera (1808-1815): en América se forma Juntas de carácter liberal, con objetivos revolucionarios e independistas (Caracas, Buenos Aires y Santa Fe), tras la invasión francesa. San Martín proclamó la independencia de Buenos Aires y Bolívar (Miranda) proclamó la de Venezuela erigiendo un gobierno democrático y federal. La idea de Bolívar era crear una sola nación, la Gran Colombia (Colombia, Venezuela y Ecuador), pero es derrotado en Nueva Granada, se refugia en Jamaica y proclama la Carta de Jamaica (1815) donde defiende la independencia. En México se produce la revolución indígena de Hidalgo y Morelos. Finalmente Paraguay, perteneciente al río de la Plata, es el primero en independizarse. La segunda (1816-1819): Fernando VII no supo implantar un nuevo marco colonial, solo solución militar, por lo que suscita de nuevo la resistencia criolla. En el Congreso de Tucumán se proclamó la independencia de las provincias Unidas de Sudamérica (Argentina). San Martín cruza los Andes y derrota en Chacabuco y Maipú a los españoles, lo que permite la independencia de Chile. En el Congreso de Angostura se decide crear la independencia del norte, creando la Gran Colombia tras vencer Bolívar en Boyacá, liberando Bogotá. La culminación del proceso de independencia se produce durante el trienio liberal, entre 1820 y 1824. San Martín lleva a cabo una ofensiva contra Perú; Bolívar vence en Carabobo y libera Venezuela; y Bolívar y Sucre vencen y liberan Quito y Bolivia; venciendo definitivamente a los españoles en Ayacucho en 1824 (Perú). En México, Itúrbide, militar criollo, publicó el Plan de Iguala (1822) que garantizaba la independencia; proclamándose emperador y posteriormente sustituido por una república.