SEXENIO DEMOCRÁTICO, EL REINADO DE AMADEO I Y LA 1º REPÚBLICA:
La Gloriosa de 1868 se debe a la crisis económica y del moderantismo, a los daños ocasionados en la noche de San Daniel, la represión de San Gil, el Pacto de Ostende… A la muerte de Narváez le sucede González Bravo, pero en septiembre se pronunciaba en Cádiz la Escuadra bajo el mando de Topete, dándose a conocer el Manifiesto de los militares sublevados. El 19 de septiembre dimite Bravo y es sucedido por el general Concha, cuyas tropas son derrotadas en la Batalla de Alcolea.
En octubre comienza el gobierno provisional de Serrano formado por progresistas y unionistas. Se suprimen juntas y Voluntarios de la Libertad, se nombran nuevos ayuntamientos y se convocan elecciones por sufragio universal masculino con libertad de prensa y opinión. Fue muy importante la legislación económica del Gobierno provisional y el ministro Laureano Figuerola acaba con el proteccionismo. Las nuevas Cortes Constituyentes se articulan en 4 grupos: carlistas, que por primera vez aceptan el parlamentarismo; moderados, que insistían en el trono de Isabel II y en el restablecimiento de la Constitución del 45; la conjunción monárquico-demócrata formada por los partidos del Pacto de Ostende que defendía una monarquía democrática basada en la soberanía nacional; los republicanos, divididos en un Partido Republicano Federal y otro de carácter unitario.
Aprobada la primera constitución democrática española (1869), España se constituye en monarquía parlamentaria y democrática, con sufragio universal y declaración de derechos individuales; soberanía nacional; división de poderes: derechos individuales; libertad de empresa y de enseñanza y de cultos; el estado sostiene a la iglesia; cortes bicamerales.
Ante la falta de un rey, decidieron nombrar a Serrano regente y a Prim jefe de gobierno. La estabilidad no se consigue y se inicia la Guerra Larga (1868-1878). En esta situación se debe buscar un rey, empezando así la monarquía de Amadeo de Saboya (1871-1873).
A lo largo de 1871 se sucedieron distintos gobiernos (Serrano, Ruiz Zorrilla y General Malcampo), que tendrán que hacer frente a una nueva insurrección carlita y a la consolidación del movimiento republicano.
Tras estos gobiernos el rey llamó a Ruiz Zorrilla, que consiguió la abolición de la esclavitud en la Isla de Puerto Rico, pero no en Cuba. Amadeo solo contaba con el apoyo de los radicales y finalmente el 10 de febrero de 1873 abdicó aprovechando la inestabilidad política y la crisis entre el gobierno y el cuerpo de artillería.
Tras estos gobiernos el rey llamó a Ruiz Zorrilla, que consiguió la abolición de la esclavitud en la Isla de Puerto Rico, pero no en Cuba. Amadeo solo contaba con el apoyo de los radicales y finalmente el 10 de febrero de 1873 abdicó aprovechando la inestabilidad política y la crisis entre el gobierno y el cuerpo de artillería.
Para solucionar la abdicación, se proclama la primera República (1873-1874), en sesión conjunta de Congreso y Senado, y Figueras es nombrado presidente del poder ejecutivo (febrero –junio). Estaba formada por radicales y republicanos y se propuso mantener el orden público frente a las Juntas Revolucionarias pero rápidamente surgieron problemas y se proclamó un estado catalán dentro de una República federal española.
Desde muy pronto destacaron los radicales que querían una república unitaria y los republicanos que querían una república federal. El 23 de febrero los radicales intentan un golpe de Estado que fracasa. Figueras formó un nuevo gobierno sin radicales, se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes y ganaron los republicanos federales. El 1 de junio de 1873 se inauguraban las Cortes Constituyentes y el día 8 se definía al régimen como una república federal, divididos en derecha (Castelar), centro mayoritario (Pi y Margall), e izquierda intransigente (José María Orense).
El 11 de junio se elegía como nuevo presidente a Pi y Margall (junio – julio de 1873). Las Cortes comenzaron a elaborar una Constitución Federal que acabó en proyecto. Se formó la constitución de 1873 con soberanía popular; misma declaración de derechos que la del 69 pero separación total entre Iglesia y Estado; poder legislativo por las Cortes; poder ejecutivo para el gobierno y su presidente; poder judicial en los jueces independientes; poder relacional para el Presidente de la República.
El gobierno de Pi intentará medidas de reparto de tierras a los campesinos pobres, y reguló la “cuestión social”. En julio el gobierno de Pi estaba acosado por todas partes (guerra carlista, huelga en Alcoy y en Barcelona), pero lo más importante fue el estallido de un movimiento republicano cantonal. El 12 de julio se proclamaba el cantón de Cartagena, y sucesivamente se proclamaron cantones en Sevilla, Salamanca, y otras localidades. Pi y Margal dimitió el 18 de julio, siendo sustituido por Salmerón (julio – septiembre de 1873). Sofocó el cantonalismo acudiendo a Pavía y a Martínez Campos. Se daba con él un giro conservador a la República. Pero el 6 de septiembre, Salmerón dimitía al negarse a firmar dos sentencias de muerte impuestas por la autoridad militar.
El 8 de septiembre las Cortes elegían presidente a Emilio Castelar (sept. de 1873 – enero de 1874), que dará un giro hacia la derecha del régimen. En diciembre de 1873 los diputados estaban en contra del giro conservador de Castelar, pero muchos sectores, y especialmente el ejército, no querían un nuevo giro a la izquierda.
En la madrugada del 3 de enero de 1874, Castelar era derrotado por un voto de censura, y entonces Pavía enviaba fuerzas de la Guardia Civil al Parlamento para que lo disolviera, lográndolo sin ningún tipo de resistencia, formándose un gobierno de Circunstancias dirigido por Serrano. Formalmente continuaba una República Autoritaria sin constitución y que aunque reconocía la Constitución del 69 la suspendía hasta la vuelta a la normalidad. Se disolvieron las Cortes y la Internacional. Serrano perdió el apoyo republicano y además Cánovas ya estaba preparando su alternativa Alfonsina. El 1 de diciembre de 1874, Alfonso de Borbón daba a conocer sus intenciones de reinar en España mediante el Manifiesto de Sandhurst. El 31 de diciembre el general Martínez Campos se pronunciaba en Sagunto y la república se derrumbaba. El camino estaba abierto para el inicio del reinado de Alfonso XII de Borbón, hijo de Isabel II, pero no en la forma que deseaba Cánovas.