1.La Inglaterra Victoriana
El reinado de Victoria I comenzó en 1837 hasta 1901 (era victoriana).
En este periodo, Reino Unido alcanzó la máxima expansión territorial, consolidó el desarrollo industrial y mantuvo la monarquía parlamentaria, aunque se avanzó hacia un autentico sistema democrático. Este país no se vio afectado por las oleadas de revoluciones.
Aunque la economía británica no disminuyó su potencial, sí lo hizo en cifras relativas: otros países, como Alemania o Estados Unidos, alcanzaron a finales del Siglo XIX el nivel de desarrollo industrial y económico del Reino Unido. A pesar de este declive relativo, continuó siendo el principal centro financiero, gracias a la fuerte moneda la libra esterlina y al Banco de Inglaterra más importante del mundo .Londres es la capital de los grandes mercados del hierro, oro, algodón…
De ahí el interés de los políticos británicos por las cuestiones económicas:
La expansión imperialista estaba muy unida al comercio, las finanzas y el control de las rutas de navegación
Apertura Política y Reformismo
Desde mediado del Siglo XIX, la política inglesa, giraba entorno a dos partidos, los conservadores y los liberales.
Disraeli, primer ministro conservador llevó una reforma electoral en 1867, considerada la primera de carácter democrático.
Esta reforma abríó derecho de voto a un millón de ciudadanos.
Pero para poder votar tenían que tener una casa o pagar un alquiler.
En 1893 se fundó el Partido Laborista que desplazó a los viejos liberales. Los conservadores se renovaron durante el reinado de Eduardo 7, de donde surgíó un sector renovador encabezado por Winston Churchill. Fue la etapa de los Edwardians, la plutocracia inglesa ennoblecida y orgullosa de su poder económico.
La Cuestión Irlandesa
Irlanda estaba bajo dominio inglés desde finales de la Edad Media, pero se mantuvo como reino independiente hasta 1800, año que se unificó Irlanda y Gran Bretaña en el Reino Unido.
Irlanda mantuvo un desafío constante contra su incorporación al Reino Unido. La tensión aumentó a partir de 1870, por la crisis económica y la expulsión de miles de arrendatarios irlandeses, de las tierras propiedad de terratenientes ingleses. Estos hechos radicalizaron el movimiento nacionalista liderado por Parnell.
La cuestión irlandesa quedó sin resolver hasta la insurrección de 1916,
Dublín que puso en marcha la partición de la isla entre el norte de mayoría protestante y fiel al Reino Unido; y el sur mayoría católica. La zona católica, abiertamente contraria a la pertenencia al Reino Unido, acabó alcanzando la independencia entre 1920 y 1936.
2.Francia: del II Imperio a la III República
El Segundo Imperio 1852 a 1870
Luis Napoleón Bonaparte, sobrino de Napoleón, accedíó a la presidencia de la república francesa tras la revolución de 1848, pero pronto su gobierno adquiríó un carácter fuertemente autoritario.
En 1852, siguiendo los pasos de su tío, proclamo el II Imperio y se intituló emperador con el nombre de Napoleón 3.
Su forma de gobernar respondía a la tradición cesarista en la que el poder se concentraba en un solo hombre, pero su legitimidad procedía del pueblo. Es lo que se ha denominado bonapartismo.
Pero desde 1860 el emperador perdíó parte de sus apoyos, lo que obligo a Napoleón a hacer concesiones:
-La amnistía para los condenados por derechos políticos
-Reformas educativas en la misma línea que si tío
-A los obreros se les concedíó el derecho de huelga y libertad de asociación
Napoleón preocupado por el progreso militar de Prusia, declaró la guerra a ese país en Julio de 1870, hábilmente manipulado por el canciller prusiano Bismarck.
Reformas Educativas
La derrota francesa ante Prusia en Sedán precipitó la proclamación de la república.
En 1871 estalló la revuelta de la Comuna de París, la intervención del ejército provocó miles de muertos.
En 1875 dio lugar a la Constitución de la Tercera República se implantó el sufragio universal.
Destacaron las medidas llevadas a cabo en la enseñanza, al declarar la enseñanza estatal laica en 1882.
En estas medidas tuvo un papel destacado Jules Ferry.
La vida política del país se vio enturbiada desde el año 1894 por el llamado affaire Dreyfus.
Oficial judío que fue acusado de traición con pruebas falsas y condenado. En 1906 Dreyfus fue rehabilitado. Este asunto fue consecuencia del fuerte antisemitismo de muchos sectores de la sociedad francesa.
3.Segundo Reich Alemán
En 1871se creó el II Reich (Segundo Imperio) alemán. La unificación y la victoria de Prusia sobre Francia en la batalla de Sedán en 1870, llevaron a la proclamación de Guillermo I como emperador.
Expansión Económica y Organización Política
La uníón aduanera de 1834 y el desarrollo industrial y ferroviario contribuyeron a la unificación política. Pero faltaba la unificación monetaria, que se logró con la creación del marco y del Banco Imperial.
La economía experimentó un gran crecimiento en las industrias textil y siderúrgica, la minería y los transportes, todo ello ayudado por la anexión de Alsacia y Lorena y el proceso de concentración financiera y empresarial.
Como resultado, Alemania se convirtió en la mayor potencia industrial de Europa a finales del Siglo XIX.
El sistema político alemán concedía amplios poderes al emperador. El panorama de los partidos alemanes se centraba en:
-Los liberales
-Los conservadores (tenían gran peso)
-El Zentrum (partido católico)
Bismarck, canciller del Reich (1871-1890)
El eje de su política interior y exterior era dar seguridad al Imperio y se plasmó en la estrategia preventiva contra las posibles disidencias en el interior y en el plano exterior contra la revancha de Francia, humillada tras la derrota de 1871.
En la década de 1880, Bismarck tuvo dificultades al no apoyar la política colonial.
En 1888 murió el káiser Guillermo I. El nuevo emperador, Guillermo II, no sintonizó con el canciller.
La Alemania de Guillermo II (1890-1918)
Guillermo II mostraba gran interés por la expansión imperialista, el desarrollo de la marina y el ejército.
Von Bülow, canciller desde 1900, alentó aún más esta línea expansionista.
4.Los Imperios Plurinacionales
El Imperio Austrohúngaro
El rasgo fundamental de este inmenso Imperio era su enorme diversidad étnica, cultural y religiosa, que lo hizo envidiable a largo plazo.
El Imperio tenía dos grandes centros: Austria, de cultura alemana, y Hungría. Del Congreso de Viena de 1815 había surgido una Confederación Germánica, formada por 39 Estados y dirigida por Austria. Pero la derrota ante Prusia en 1866 terminó con el proyecto austriaco.
El Imperio estuvo gobernado por Francisco José I (1848-1916)
se acordó un compromiso que dividíó el Imperio en dos reinos: Austria y Hungría. La llamada desde entonces monarquía dual compartía la figura del emperador y los ministerios de guerra, relaciones exteriores y finanzas. Pero Austria y Hungría tenían leyes, gobierno y Parlamento propios.
La firma de este compromiso solventó el problema húngaro, pero no el de las restantes nacionalidades.
Los problemas fueron constantes con los nacionalismos, además las ansias expansionistas de Austria-Hungría sobre los Balcanes a costa de los territorios del debilitado Imperio Turco, fueron motivo de la inestabilidad de la zona y origen del polvorín balcánico.
El Imperio Ruso
Rusia fue el Imperio que menos cambios experimentó durante el Siglo XIX. Era una monarquía absoluta.
Ante la diversidad étnica y religiosa, se desarrollaron dos tendencias. Una tendencia centrífuga, de pueblos que intentaban separarse del Imperio, como los polacos, bálticos o bielorrusos. Y había otra tendencia centrípeta o paneslavista que intentaba asimilar a las otras minorías a la cultura eslava. De esa tendencia paneslavista deriva la política de rusificación que practicaron todos los zares.
La política interna de los zares fue de mantener el régimen teocrático, lo que no evitó la creciente oposición al absolutismo.
Alejandro II (1855-1881)
Su reinado se vio condicionado por los efectos de la guerra de Crimen (1853-1856)
, de que Rusia salíó derrotada, lo que obligó a emprender reformas sociales.
La primera reforma fue la abolición de la servidumbre (1858-1864), que liberaron a 20 millones de siervos.
Se inició una tímida industrialización, también se comenzó a construir la red de ferrocarril.
Alejandro III (1881-1894)
El gobierno de este zar se fue muy conservador. La industrialización se impulsó desde el Estado, cuyo mejor ejemplo fue la construcción del Transiberiano, comenzaba en 1891.
Pero este desarrollo económico se acompañó de la persecución de todo tipo de oposición. Para ello Alejandro III creó la policía política.
La Europa de Bismarck (1870-1890)
El canciller Otto Von Bismarck impulso los intereses de la política alemana al resto de países.
Los objetivos del canciller fueron tres:
-Mantener a Francia en un aislamiento diplomático
-Meditar entre Rusia y Austria-Hungría, que se enfrentaban por el control de los territorios próximos al mar Negro
-Desarrollar una política de rearme bélico como elemento disuasorio para los posibles enemigos.
Su política se basó en la Realpolitik, Realismo político, que antepónía los resultados a los principios teóricos y morales.
Los Sistemas Bismarckianos
La política exterior de Bismarck se plasmó en tres sistemas.
El objetivo principal era mantener la paz y de paso aislar a Francia. Pero el resultado final fue la formación de dos bloques de potencias enfrentadas:
la Triple Alianza (Alemania, Austria-Hungría e Italia) y el bloque Franco-ruso, origen de lo que luego fue la Triple Entente.
Además Alemania, Austria-Hungría y el Imperio ruso formaron la Entente de los Tres Emperadores.
Sin embargo, las revueltas nacionalistas en Bosnia-Herzegovina y Rusia humillada, se alejó de la Entente. En 1882 se creó la Triple Alianza entre Alemania, Austria-Hungría e Italia, nuevo país que entraba en la órbita alemana.
El segundo sistema se basaba en el respeto al statu quo en los Balcanes e inauguró una larga etapa de paz hasta la década de 1910. Pero, al mismo tiempo, las principales potencias llevaron a cabo un rearme intenso (Paz Armada).
El Final del Sistema Bismarckiano o Tercer Sistema (1885-1893)
Desde 1885 estallaron nuevas rivalidades entre Rusia y Austria por el nombramiento de un rey proaustriaco en Bulgaria.
El sistema de alianzas ideado por el canciller alemán comenzó a desmoronarse. Por un lado, se produjo una aproximación cada vez mayor entre Francia y Rusia.
El fin del aislamiento francés y el alejamiento de Rusia significaron el final de la era bismarckiana.