Carácterísticas del franquismo
El totalitarismo
El franquismo nacíó como una dictadura inspirada en el modelo fascista italiano y alemán.
El caudillismo
La concepción unitarista y centralista del Estado
El franquismo abolíó los estatutos de autonomía.La represión de la oposición
Se inicio con la persecución de los simpatizantes con la causa republicana y continuó durante todo el franquismo de una manera constante y planificada.El control de los medios de comunicación
Los pilares del régimen
Los tres grandes pilares institucionales de la dictadura de Franco fueron el ejército, el partido único (Falange Española Tradicionalista y de las JONS)y la Iglesia católica.
El partido constituyó cuatro organizaciones de masas: el Frente de Juventudes, dedicado a la formación y adoctrinamiento de la juventud; la Sección Femenina, cuya misión era la de formar a la mujer con sentido cristiano y nacionalsindicalista; el Sindicato Español Universitario, que pretendía ser un instrumento de control político de los universitarios, y la Central Nacional Sindicalista, que integraba a patrones y trabajadores en una misma organización.
Los apoyos sociales
El apoyo de las élites económicas y sociales (terratenientes, empresarios, financieros, comerciantes, profesiones liberales…), y la adhesión de los propietarios agrícolas pequeños y medianos del Norte de España.Las clases medias y buena parte de los sectores populares se orientaron hacia la pasividad política.
Las familias del régimen
Los primeros en formar parte del Estado franquista fueron los falangistas, carlistas, ultracatólicos y monárquicos alfonsinos, también tuvieron cierto reconocimiento los sectores incorporados a la causa franquista durante la guerra, como algunos republicanos radicales, miembros de la CEDA y catalanistas de la Lliga Catalana y la Iglesia, que creó asociaciones o grupos de presión de inspiración católica que gozaron de influencia como la Asociación Católica Nacional de Propagandistas, en la década de 1950, o el Opus Dei, en los años 60.Los intrumentos de la represión
El final del conflicto procedíó a la institucionalización de la represión. La primera ley represiva de carácter general fue la Ley de Responsabilidades Políticas (1939), con la que se pretendía la depuración total de las personas que habían colaborado de una u otra forma con la República. En 1940 se añadió la Ley de Represión del Comunismo y la Masonería, por la que se incoaba expediente a los acusados de «defender ideas contrarias a la religión, la patria y sus instituciones fundamentales». En 1963, se crea el Tribunal de Orden Público como brazo ejecutor de la política represiva. Una parte considerable de los condenados, e incluso de los detenidos no procesados, fueron enviados a los Batallones de Trabajadores.Además, en Mayo de 1940 se crearon los Batallones Disciplinarios de Soldados Trabajadores, integrados por reclutas calificados de «desafectos» y que el régimen consideraba peligroso incorporar al ejército.
Confiscación de bienes y depuraciones
Las medidas represivas contra los vencidos fueron acompañadas de un amplio proceso de confiscación y expolio del patrimonio.El franquismo también expulsó del mundo laboral a todos aquellos que se habían destacado a favor de la causa republicana. Se llevó a cabo una depuración generalizada de los funcionarios y trabajadores de las administraciones públicas y se presiónó para que se procediera de igual forma en el sector privado.
La represión sobre los nacionalismos
Se prohibieron y persiguieron todas las manifestaciones lingüísticas y culturales no castellanas que pudieran servir como base para el mantenimiento de actitudes nacionalidas. La represión obligó a buscar refugio en el exilio a buena parte de los intelectuales, profesores y profesionales más comprometidos con los nacionalismos catalán, vasco y gallego.Las leyes fundamentales
FUERO DEL TRABAJO
Regulaba las relaciones laborales y establecía los principios del nacionalsindicalismo (1938).