2.4 Política económica: autarquía económica y recesión económica
. La España de los años 40 sufríó una grave recesión económica a pesar del mantenimiento de la neutralidad en la II. G. Mundial, ya que en la Primera Gran Guerra, la misma posición española, originó un nuevo proceso de expansión e
industrialización.
. El impacto demográfico de la guerra fue negativo:
Medio millón de muertos, 300.000 exiliados, cifras equivalentes de presos políticos diezmaron el sector más activo y dinámico de la población (los hombres jóvenes). Además, ante las
dificultades de vida en las ciudades, hubo un éxodo al campo que provocó un movimiento de ruralización que situó la población agraria en torno al 50%, como a principios de siglo.
. Por el contrario, los daños materiales no fueron tan graves:
La red de transportes y las viviendas de las principales
ciudades fueron muy afectadas por los bombardeos pero las instalaciones industriales y las explotaciones agrarias no lo fueron tanto.
Política económica: intervensionismo económico y autarquía y consecuencias en diferentes ámbitos de la vida
social.
1. Intervensionismo económico y autarquía.
. La situación financiera, agotadas las reservas de oro, fue desesperada para promover de modo autónomo la urgente
reconstrucción del país. Era necesario recurrir al mercado de capitales anglo-francés y americano en solicitud de
préstamos y créditos pero el nuevo régimen ni quiso ni pudo optar por esa vía. Decidíó entonces, una política de fuerte intervensionismo estatal y búsqueda de la autarquía (entendida como autosuficiencia y autofinanciación).
. De la misma que controló el ámbito político, el estado franquista controló la vida económica a través de la fijación de precios, raciónó el consumo, establecíó cupos de producción y determinó salarios de trabajo. Pero lo más grave de dicha opción económica fue su carácter autárquico: el gobierno buscó la autosuficiencia económica, limitando las inversiones extranjeras al 25% del capital de las empresas para evitar pérdida de soberanía nacional, redujo al mínimo las importaciones, planificó la actividad económica para aprovisionarse con recursos de procedencia nacional.
. El 14 de Mayo de 1939 el gobierno promulgó el racionamiento de alimentos, tabaco y gasolina como medida temporal durante 12 años, para asegurar el aprovisionamiento de los productos de primera necesidad. Cada familia tenía dos cartillas de racionamiento, una para la carne y otra para los restos de comestibles. En 1943 se sustituyeron las cartillas familiares por las individuales. El gobierno fijó la cantidad de raciones y los días en que se podían comer ciertos alimentos (100 g de carne a la semana para los hombres; el 80% de dicha ración para mujeres y mayores de 60 y un 50% para los menores de 15 años). En relación con los sectores de producción:
. En 1941, creó el INI (Instituto Nacional de Industria) que actuó en sectores estratégicos (siderurgia, química, industrias navales vinculadas a la defensa). La producción nacional siguió siendo insuficiente siendo incapaz de conseguir los niveles 7 previos a la guerra hasta 1950 y continuó así el racionamiento de alimentos, materiales primas y recursos energéticos. La escasez de capitales y tecnología creó una industria obsoleta y poco competitiva cuyas deficiencias fueron cubiertas por el INI que se convirtió en un holding empresarial de malos negocios.
.
El panorama durante toda la década de los 40 fue desolador ya que no se satisfacían las necesidades básicas de la
población y se derrochaban recursos para conseguir al precio que fuera productos necesarios para una economía
moderna (se consiguió obtener petróleo a partir de pizarras bituminosas).
. La agricultura tuvo rendimientos inferiores a los de los años treinta. La producción de cereales era insuficiente para
alimentar a la población y el régimen culpó a la pertinaz sequía de 1945-1949 del descenso de la producción aunque en realidad, influyeron otros factores (incapacidad para producir maquinaria o abonos, pésima gestión burocrática,
incapacidad de estimular la producción, supresión de todas las medidas de la reforma agraria republicana, pérdida de la oportunidad de racionalizar las explotaciones y falta de mejora de la situación social del campesinado).
. El comercio exterior se redujo a la importación de alimentos de países como Argentina, que no participaron en el
bloqueo. El comercio interior se vio alterado por la escasez de productos y la regulación de precios dio lugar al estraperlo o mercado negro, cuyos precios eran tres veces superiores a los oficiales. Ello fomentó el acaparamiento de productos para desviarlos hacia el comercio clandestino lo que agravó los problemas de abastecimiento de la población urbana.
. La renta per cápita anterior a la guerra no se recuperó hasta 1953. Los precios aumentaron y los salarios se
mantuvieron muy bajos, que permitíó a la burguésía obtener grandes beneficios. Simultáneamente, el hambre y la
desnutrición se convirtieron en lo habitual