TEMA 13.El RÉGIMEN FRANQUISTA (1959-1975)
A finales de los años cincuenta, el estrangulamiento económico y el agotamiento de la vía autárquica planteó de la necesidad de reorientar la política económica del régimen.
Cuando a partir del año 1957, con una economía al borde del colapso, entren en el gobierno los tecnócratas del Opus Dei cambiarán el rumbo con el abandono de la autarquía, la liberalización interior y la apertura al exterior. El comienzo de este proceso se produjo con el llamado Plan de Estabilización (1958), que tenía como objetivo poner fin al fuerte intervencionismo y al déficit con medidas como la devaluación de la peseta, buscar el equilibrio presupuestario, mejorar la balanza de pagos, la contención salarial y la liberalización de la industria, el comercio y las relaciones laborales. A partir de 1964 se ponen en marcha los Planes de Desarrollo.Otros factores que explican que entre 1959 y 1973 se produjera el llamado “milagro español” fueron las remesas enviadas por los emigrantes, las divisas de los turistas, el aumento y cambio en las exportaciones, una coyuntura internacional expansiva basada en petróleo y materias primas baratas y la llegada de capitales extranjeros atraídos por el mercado laboral y de consumo español.Las consecuencias serán un crecimiento del PIB una media del 7% sobre todo por el VAB industrial, aumento de la productividad y de los salarios, incorporación plena a la economía mundial y al consumismo y cambio en la estructura socio-profesional disminuyendo la población dedicada al sector primario, en favor de los sectores secundario y terciario.En cuanto a otro tipo de consecuencias, en lo demográfico aumentó el salvo vegetativo por el descenso de la mortalidad y por una elevada natalidad. Hubo, además, importantes movimientos migratorios, como el éxodo rural, ya que la mecanización y modernización de la agricultura dejó sin trabajo a muchos campesinos que se dirigen a las zonas de mayor dinamismo económico. Por último, se produce emigración exterior en busca de trabajo a países como Francia, Alemania, Suiza y Bélgica. La pirámide social es ya la de un país industrializado: cúspide formada por la oligarquía financiera e industrial; unas clases medias engrosadas con funcionarios, profesores, técnicos, profesionales liberales, empleados e incluso obreros cualificados, obreros industriales y funcionarios del Estado; y una base en la que disminuyen los jornaleros y crecen los asalariados de la industria y los servicios.
3.3- LAS OPOSICIONES AL SISTEMA
A partir de 1960, factores como la llegada de una nueva generación que no ha conocido la Guerra o las escisiones dentro de las familias del régimen provocan cambios significativos en la oposición que cobra fuerza y se hace más variada. El principal foco de tensión social fue la protesta de los trabajadores. En la década de 1960 las huelgas de mineros asturianos, con quienes se solidarizan en el País Vasco y Barcelona, produjeron el nacimiento de un nuevo sindicalismo. La protesta estudiantil, cuyos antecedentes los situamos en los sucesos de 1956, fue el segundo frente de conflictividad social. En la Universidad se crearon sindicatos democráticos de estudiantes como la FUDE y más tarde la ASU y partidos como el FLP frente al oficial Sindicato Español Universitario (SEU) que desaparece en 1965. También surgieron movimientos sociales, como el asociacionismo vecinal. También se recompuso la oposición política. Una serie de partidos próximos a Franco irán derivando hacia posturas democráticas moderadas y al mismo tiempo surgen nuevos grupos políticos que abarcan desde la extrema izquierda hasta el liberalismo monárquico y la democracia cristiana. El PCE, el único que había conservado cierta fuerza y organización dentro de España, elabora su táctica de “reconciliación nacional” lo que le vale una mayor penetración en la sociedad a lo que se añade su control de CCOO y su atracción de la intelectualidad. El PSOE, que sólo tenía vida orgánica en el exterior, irá reimplantándose en el interior en feudos tradicionales a los que se une el sevillano que en el Congreso de Suresnes (1974) se hará con la dirección. Aparecieron también pequeños grupos cómo la trotskista Liga Comunista Revolucionaria en 1971 o los maoístas ORT (1969) y PTE .Otros reséñables fueron el MCE y OCE(BR) Los partidos nacionalistas tomaron importancia en el período final.
13.4- LA CRISIS FINAL DEL RÉGIMEN AUTORITARIO
A partir de 1970 Franco sufre un declive físico e intelectual
que le impide ejercer de árbitro entre las diferentes familias y en cuyas decisiones influye sus allegados: esposa, familiares o médico.
Las fracturas internas del régimen fueron creciendo ahondándose la división en tres corrientes: aperturistas defensores de adaptar el régimen a la realidad social (Manuel Fraga); conservadores (tecnócratas) dispuestos a hacer más cambios económicos (Carrero Blanco) e inmovilistas, opuestos a todo cambio (Girón de Velasco) que formaron el llamado búnker
. El enfrentamiento de estos con los segundos se materializó en 1969 en el denominado escándalo financiero de MATESA una empresa textil relacionada con el Opus Dei.
La incapacidad del régimen para adaptarse a los cambios sociales se reflejó en el proceso de Burgos de 1970 en el que la condena a muerte de 16 activistas de ETA generó una protesta internacional que le obligó al indulto.
En Junio de 1973 Franco separa jefatura de estado y de gobierno nombrando a Carrero presidente en un cargo que ya ejercía como vicepresidente desde el gobierno monocolor de 1969. Pero su asesinato por ETA en Diciembre de 1973, acabó con el único capaz de mantener la unidad interna y de dar continuidad. En este contexto, Franco decide nombrar presidente a Carlos Arias Navarro que en su discurso programático ante las Cortes( Espíritu del 12-F) prometíó aperturismo con medidas como una nueva Ley Municipal, aumentar el poder a los procuradores Cortes, reformas y una ley sobre asociaciones políticas. Estas promesas quedarán en nada por lo que es abandonado por los reformistas se acercará a las posturas intransigentes del” búnker”.
Fuera del régimen, los grupos de oposición se dedicaban a la lucha en la calle y a la configuración de organismos de política unitaria y la oposición interna crecíó y se organizó. En 1974 El PCE impulsó la Junta Democrática de España, que integraba a CCOO, algunos socialistas, independentistas, monárquicos, carlistas y grupos de extrema izquierda. Propugnaba la formación de un gobierno provisional que implantase un régimen democrático. En 1975 el PSOE impulsó la Plataforma de Convergencia Democrática junto con la Democracia Cristina, UGT y PNV.El gobierno tendrá que hacer frente a la crisis económica