Década moderada 1844-54 resumen

TEMA 4: LA DÉCADA MODERADA (1844-1854)


En 1844, los moderados ganaron las elecciones. Estos formaron un gobierno presidido por Narváez, con una política basada en los principios del liberalismo moderado. El nuevo gobierno se basaría en el predominio del orden y la autoridad, combinando las reformas con fuertes medidas represivas contra los progresistas, cuyos líderes acabaron exiliándose. La burguésía terrateniente [formada por antiguos aristócratas que aceptan el liberalismo y una nueva burguésía de propietarios rurales] fue la clase predominante de la época. Corona y gran parte del ejército apoyaron un sistema que falseó los mecanismos electorales, dejando a los opositores la única opción de la conspiración.Los moderados se vieron en la necesidad de mejorar sus relaciones con la iglesia, que hasta entonces había apoyado al carlismo, estando en contra del liberalismo. En 1851 se firmó el Concordato con la Santa Sede, en que se establecía la supresión del proceso de desamortización. A cambio, la Sta Sede reconocíó a Isabel II y decidíó no reclamar la tierra desamortizada. El Estado se comprometía al sostenimiento económico de la Iglesia española, al reconocimiento de las órdenes regulares, a la concesión a la Iglesias de amplias competencias en la educación y al reconocimiento del catolicismo como religión oficial. La nueva estructura liberal del gobierno se basaría en el centralismo, uniformidad y jerarquización. Se emprendíó una reforma fiscal parta aumentar las recaudaciones de la hacienda. Se unificaron códigos, se aprobó el Código Penal y se proyectó un Código Civil, que recopilaba y racionalizaba el conjunto de leyes anteriores.


Se reformó la Administración Pública, reorganizando los cargos de Estado y regulando el acceso al funcionariado. Se reorganizó la administración territorial, siguiendo el modelo centralizador y en provincias de 1833, fortaleciendo los gobiernos civiles y militares y las diputaciones provinciales y controlando el poder municipal. En 1845 se aprobó la Ley de Administración Local, por la que los alcaldes de municipios de más de 2000 habitantes serían designados por la Corona. Los alcaldes de municipios menores serían nombrados por el gobernador civil.
Para evitar problemas con el carlismo, en 1844, un decreto mantuvo los ayuntamientos forales y las Juntas Generales en Navarra y País Vasco. Se establecíó un sistema nacional de instrucción pública, que regulaba la enseñanza y elaboraba planes de estudio. En 1857 se aprobó la primera gran ley de educación: la Ley Moyano, que buscaba escolarizar a toda la población, declarando obligatoria toda la primaria (por la época 12 de los 15 millones de españoles eran analfabetos). Se adoptó el sistema métrico decimal. Se disolvíó la Milicia Nacional, creándose, en 1844, la Guardia Civil. Los moderados no consiguieron dar estabilidad política alguna al país. La vida política se desarrollaba al margen de las Cortes, alrededor de la corte y con la influencia de camarillas que, lejos de un interés meramente político, buscaban tratos de favor. Bravo Murillo ejercíó un gobierno autoritario en demásía y propuso la conversión del Estado en una dictadura tecnocrática, gobernando a golpe de decreto, suspendiendo las Cortes y limitando el censo electoral. Esto supónía la extinción del régimen parlamentario y la vuelta a un sistema parecido al del Estatuto Real. La propuesta fracasó, siendo Murillo destituido. Amplias capas sociales se mostraban descontentas por su creciente marginación de la vida política.


4.1.-LA CONSTITUCIÓN DE 1845


Se preparó una reforma de la Constitución progresista de 1837, en la que se incluyeron los principios básicos del moderantismo: soberanía conjunta entre el rey y las Cortes, ampliación de los poderes del ejecutivo y disminución de los del legislativo, restricción del derecho a voto e institución de un Senado no electivo. Ayuntamientos y diputaciones quedaron bajo el control de la Administración central y se suprimíó la Milicia Nacional. Se declaró la confesionalidad católica del estado y se acordó el mantenimiento del culto y del clero. La nueva Constitución moderada manténía gran parte del articulado anterior, sobretodo con respecto a la declaración de derechos, pero su regulación se basaba en leyes posteriores muy estrictas. Se le atribuían más poderes a la Corona ya que, además de los anteriores (nombramiento de ministros, capacidad de disolución de Cortes, veto de leyes…), se le otorgaban nuevos poderes como la designación del Senado entre personalidades importantes y de su confianza.

En 1845, un decreto reguló la libertad de prensa y suprimíó el jurado que sancionaba los delitos de opinión, lo cual supuso el control del gobierno sobre la prensa y la supresión de una de las libertades básicas de la revolución liberal. La ley Electoral de 1846 redujo el sufragio al 1%. Así votaban únicamente los mayores contribuyentes de cada localidad, además de miembros influyentes del ejército, Administración e Iglesia. Se aprobó el sistema de distritos uninominales, por el que se daba predominio al voto rural, ya que este era supuestamente más conservador.

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