1º. AL-ÁNDALUS
Se
Denomina Al-Ándalus al territorio de la Península Ibérica que desde el 711 a
1492 estuvo bajo control musulmán. Tras la invasión en el 711, los musulmanes
Dominaron en sólo ocho años casi toda la Península, excepto las zonas
Montañosas del Norte. En la España musulmana se pueden distinguir cuatro etapas
Históricas: 1) Emirato dependiente de Damasco (711-755), después de la
Conquista Muza proclamó soberano al califa de Damasco; 2) Emirato
Independiente(756-929), creado por Abd al Rahmán I, época de gran inestabilidad
Interna; Califato de Córdoba (912-1031), creado por Abd al Rahmán III bajo cuyo
Reinado Al-Ándalus alcanzó el mayor esplendor y 4) Reinos de taifas
(1031-1492), etapa que supuso la disgregación de la unidad califal en múltiples
Reinos y terminó con la conquista por los Reyes Católicos del último, el de
Granada, en 1492. El poder político era ejercido de forma absoluta y
Concentraba el poder político y religioso. La sociedad andalusí era
Fundamentalmente urbana y presentaba una gran variedad étnica (árabes, beréberes,
Sirios, eslavos), religiosa (musulmanes, muladíes, mozárabes, judíos) y
Sociales (libres y esclavos). Se desarrolló una economía basada en el
Desarrollo comercial, una agricultura de regadío y una gran actividad artesana.
La cultura y el arte alcanzaron un gran desarrollo. Los hispanomusulmanes
Tradujeron y transmitieron a Occidente gran parte de la cultura grecorromana.
El legado andalusí en España se manifiesta en expresiones lingüísticas,
Técnicas agrícolas, cultura urbana y obras de arte únicas.
2º LA REPOBLACIÓN CRISTIANA
La
repoblación fue un proceso de colonización y puesta en explotación de las
Tierras de Al-Ándalus que habían sido reconquistadas por los cristianos. Las
Modalidades de repoblación dependieron de las situaciones de las zonas ocupadas
Y fue posible por el aumento demográfico europeo de los S.XI al XIII. En el
Valle del Duero y norte de Cataluña se dio la “presura o aprisco” que consistíó
En la ocupación de zonas despobladas, tuvo carácter popular. Entre el Duero y
El Tajo se dio la repoblación concejil que supónía la formación de ciudades
Amuralladas con una importante extensión de tierras – el alfoz-. En los lugares
Donde se mantuvo a la población musulmana se potenciaron núcleos de población
Nueva como en Zaragoza. En las zonas peligrosas como los Valles del Guadiana,
Turia y Júcar, la repoblación fue dirigida por las Órdenes Militares. En
Andalucía se dieron, fundamentalmente, los repartimientos de tierras entre la
Nobleza, las Órdenes militares y la Iglesia. Las consecuencias fueron la
Formación de grandes latifundios en el centro y sur de la Península y pequeñas
Y medianas propiedades en el norte. Esta estructura de la propiedad de la
tierra se mantuvo con ligeras modificaciones hasta el S.XIX. Las cartas de
Población, son el documento que contienen concesiones otorgadas por el soberano
O señor a los habitantes o nuevos pobladores de un lugar. Se pueden distinguir
Diversas modalidades de repoblación en orden a su naturaleza y contenido, desde
Contratos agrarios y colectivos, las relaciones entre el señor y sus súbditos,
Hasta disposiciones de tipo privado, el derecho penal y procesal. Están
Destinadas a favorecer el asentamiento de población en lugares de nueva
Conquista. Los documentos jurídicos básicos para organizar la repoblación fueron
Las cartas pueblas y fueros donde figuraban las normas que regirían y los
Privilegios y facilidades que se concederían a los repobladores.
3º MUDÉJARES Y MORISCOS
Los
Mudéjares eran la población musulmana que pudo permanecer en algunos
Territorios de la Península después de la reconquista cristiana.
Necesidades
Económicas y demográficas y la presión nobiliaria hizo que los reyes cristianos
Los aceptaran bajo ciertas condiciones. Las zonas donde tuvieron mayor
Presencia fueron en áreas rurales y señoriales del valle medio y bajo del Ebro
Y del reino de Valencia, donde eran campesinos sujetos a la tierra. La vida de
Las comunidades mudéjares discurríó por derroteros pacíficos en Aragón y
Valencia bajo la protección señorial, debido a la rentabilidad que supónía para
La nobleza la mano de obra mudéjar.
La tendencia a la uniformidad religiosa
Desde finales de la Edad Media y, sobre todo, después de la reconquista de
Granada, fomentó la presión sobre esta minoría para su conversión. En 1502, en
Castilla se les obliga a la conversión o la expulsión. En Aragón y Valencia la
Conversión forzosa se produjo años después. A partir de la conversión los
Mudéjares pasan a denominarse moriscos. Las tensiones producidas por las
Conversiones forzosas y el mantenimiento de sus usos y costumbres, que chocaban
Con las comunidades cristianas, y ante nuevas medidas restrictivas se produjo
La revuelta de las Alpujarras en 1568. Esta fue sofocada en 1570 y tuvo como
Consecuencia la deportación de un contingente de moriscos granadinos a
Castilla, Extremadura y Andalucía. El proceso de integración avanzó en algunas
Regiones, pero la presencia de los piratas berberiscos y de los turcos como
Enemigos de la monarquía, les hizo sospechosos. En 1609, durante el reinado de
Felipe III fueron expulsados definitivamente. Una desacertada medida política
Que causó graves daños económicos y demográficos sobre todo en Aragón y
Valencia.