8.1.- LOS AUSTRIAS DEL Siglo XVII. GOBIERNO DE VALIDOS Y CONFLICTOS INTERNOS
El S.XVII se caracteriza por la crisis económica que afecta a toda Europa, por el esplendor cultural y científico y por la lucha entre los reyes (que intentan aumentar su poder) y los Parlamentos (que tratan de evitarlo). Es el fin de la hegemonía de la Monarquía Hispánica en Europa.
Es el momento de los llamados Austrias menores que asisten a la decadencia del Imperio y delegan el ejercicio del poder en los validos al tiempo que pierden la Guerra de los 30 años y ante Francia.
Es un momento de mala administración económica porque disminuye la cantidad de oro y plata procedente de Europa mientras que sigue aumentando la deuda contraída con los banqueros europeos.
Fracasan los intentos de modernización del Estado porque se tiende a una centralización administrativa según el modelo castellano y la influencia del absolutismo francés, y esto no es aceptado por numerosos territorios como Cataluña o Portugal.
Es la época de los validos:
Personajes que contaban con el apoyo y confianza del monarca y que se ocupaban del gobierno. Estos validos protegen el poder real, pertenecen a la aristocracia, crean una red de clientelas familiares y de amigos para aumentar su poder copando los puestos decisivos. Estos personajes aparecen por el desinterés por el poder y la debilidad de carácter de los reyes, por la complejidad de las tareas de gobierno y por la complicada maquinaria burocrática.
El creador de la figura del valido es Felipe III (1598-1621)
que elige al Duque de
Lerma que acumula mucho poder gracias a sus colaboradores más cercanos y una inmensa riqueza gracias a la corrupción que caracteriza su gobierno. Prueba de ello es el traslado de la capital de Valladolid para estar más cerca de sus posesiones y la vuelta a Madrid porque el ayuntamiento ofrecíó una gran cantidad de dinero.
En este período se decreta la expulsión de los moriscos (1609)
por varias razones: – se les acusa de colaborar con la piratería berberisca y turca
– siguen practicando su religión a pesar de la conversión al cristianismo
– monarquía debe mostrar su poder tras la firma de la Tregua de los 12 años con Holanda.
Esta expulsión tiene importantes consecuencias demográficas (pérdida de 200-300 mil campesinos y artesanos); económicas (pérdida de mano de obra especializada e indemnización a los nobles con la reversión de las tierras abandonadas por los moriscos). El intento de repoblación fracasa por las duras condiciones impuestas a los colonos.
Culmina así la política de uniformidad religiosa iniciada por los RR.CC.
Felipe IV (1621-1665)
mostró más interés por las tareas de gobierno y su valido el Conde-Duque de Olivares tenía una gran inteligencia política y una sincera voluntad de reforma, aunque fracasa en sus intentos. También copó los principales órganos de gobierno pero inició un ambicioso programa de reformas porque era partidario de una mayor uniformidad en la legislación y de que todos los reinos contribuyeran a las cargas de la monarquía siguiendo el modelo legal y fiscal castelllano. Su idea principal era reforzar la autoridad real y alcanzar la unidad entre los distintos reinos. Sus medidas fracasaron y se produjeron numerosas sublevaciones.
El Conde-Duque se apoya en 2 principios: el de la reputación que obliga a recuperar el prestigio internacional lo que lleva a la guerra con Holanda; y el de la reformación para fortalecer a la monarquía.
Reformas iniciadas: – reducción de los empleos cortesanos y de los gastos suntuarios; – protección de las actividades artesanales y de comercio suprimiendo las aduanas interiores; – abolición del impuesto de los millones;- medidas para aumentar la población con exenciones fiscales a matrimonios jóvenes y con hijos- La Uníón de Armas fue la reforma más criticada. Pretendía que todos los reinos de la monarquía realizaran un esfuerzo bélico y para ello cada uno debía aportar un número determinados de hombres armados y pagados. Esto implicaba una redistribución fiscal y buscaba la unidad de intereses y esfuerzos. El proyecto fue rechazado por la Corona de Aragón y dará lugar a la crisis de 1640.
Carlos II (1665-1700)
marca el fin de la dinastía. En su reinado se diferencian 2 etapas:- hasta 1675 regencia de su madre Mariana de Austria con la ayuda de Fernando de Valenzuela y del confesor Nithard. Intento de recuperación económica y demográfica y de reformar la Hacienda.- Hasta 1700 es el gobierno personal de Carlos II delegando en el Duque de Medinaceli y en el Conde de Oropesa que actúan como primeros ministros puestos por las camarillas de palacio. Su hermanastro D.Juan José de Austria actuó en su nombre por su mayor preparación y experiencia hasta su muerte en 1679.
El mayor problema fue el sucesorio.
Carlos II era retrasado mental y a pesar de sus 2 matrimonios no consiguió tener descendencia lo que dispara las ambiciones de los demás países europeos. Su madre Mariana de Austria actúa a favor de su familia apoyando la candidatura del archiduque Carlos de Austria. El rey de Francia, Luis XIV (cuñado de Carlos II al estar casado con su hermana Mº Teresa) reclama la corona para su familia alegando que la dote acordada para su matrimonio no había sido pagada por la mala situación económica de la monarquía. En su testamento Carlos deja como sucesor a Felipe D´Anjou, nieto de Luis XIV, pero G.B.,Hol y Austria no lo aceptan y proponen al archiduque Carlos desencadenando la Guerra de Sucesión española (1701-1713).