Guerra carlista resumen

COMENTARIO 5: Ley de 25 de Octubre de 1839

     Se me presenta para comentar un texto histórico Titulado “Ley de 25 de Octubre de 1839”. Por su contenido podemos clasificarlo Como político legislativo. Es un documento íntegro de fuente primaria que Situamos en 1839, durante la regencia de Mª Cristina por la minoría de edad de Isabel II. Fue decretado y sancionado el 25 de Octubre de 1839, mes y medio más Tarde que el  Abrazo de Vergara, en el Palacio Real de Madrid, residencia de la reina Mª Cristina. El autor del texto Es colectivo, fueron los diputados de las cortes liberales  de 1839. Después fue sancionado, firmado y Rubricado por la reina Mª Cristina en nombre de su hija Isabel II. Esta ley Estaba destinada al pueblo español, exactamente a los habitantes de los cuatro Territorios históricos vascos. Su finalidad es la de confirmar mediante ley los Acuerdos del Pacto de Vergara, y por lo tanto mantener los fueros en una España Constitucional.

     El tema del texto es la confirmación mediante esta ley de los acuerdos Del Pacto de Vergara, especificando que se confirman los fueros sin perjuicio De la constitución, por lo que sería imprescindible una cierta modificación de Los mismos para conciliarlos con la constitución. De este trabajo se encargará El gobierno tras escuchar a las provincias implicadas, informando de ello a las Cortes.

     Situamos esta ley históricamente en la regencia de Mª Cristina de Borbón, dos meses después del Pacto de Vergara, que puso fin a la 1ª Guerra Carlista. Ésta fue una guerra de sucesión dinástica iniciada tras la muerte de Fernando VII en 1833, quien antes de fallecer implantó la Pragmática Sanción Que permitía gobernar a las mujeres, alejando así del trono a Carlos Mª Isidro, Su hermano, y dejando como sucesora a su hija Isabel II. Las tensiones Acumuladas por la sucesión se transformarán en una guerra entre liberales y Carlistas que durará 7 años.

     La 1ª Guerra Carlista tendría su principal escenario en el País Vasco, Aunque se extendería por Cataluña, Aragón y el Maestrazgo. Mª Cristina contaba Con el apoyo de los liberales, ilustrados burgueses y los primeros obreros que Querían una constitución y una sociedad más laica y sin barreras interiores. Contaba con el apoyo material de Inglaterra, Francia y Portugal. Apoyarían el Carlismo los absolutistas y los fueristas, movidos por la promesa de Carlos de Mantener los fueros en el País Vasco y en Navarra una vez que llegara al trono.

Los fueros Son una de las peculiaridades más importantes de la historia vasca. Salvo Excepciones, son leyes particulares de una ciudad, un territorio, un grupo Social o una institución. El origen de estos puede ser concesión de privilegios Por un rey o señor a una comunidad, o puede ser un derecho consuetudinario (costumbre); así, estos privilegios o costumbres alcanzan el rango de ley Cuando el rey las reconoce. En el País Vasco se dieron los dos tipos y éstos Establecían un régimen político de soberanía compartida, pues los poderes del Rey y de la comunidad estaban equilibrados en Álava, Guipúzcoa y Vizcaya (en Navarra, el rey de España como el rey de Navarra tenía mucho más poder). Esto Daba a los territorios vascos una gran autonomía que estaba garantizada por el Hecho de que el rey, para ser reconocido como tal, debía jurar primero los Fueros, lo que hacía que aunque tuviera el poder legislativo, no pudiera Modificar los fueros o los derechos ya reconocidos. Además el pase foral, Llamado derecho de sobrecarta en Navarra, permitía suspender aquellas leyes Reales que vulneraban los fueros (contrafueros). Cada territorio manténía su Régimen foral con unas instituciones y leyes diferentes, como se ve por Ejemplo, en sus distintas denominaciones: reino de Navarra, Señorío de Vizcaya, Provincia de Guipúzcoa y Hermandad de Álava. Estas eran las peculiaridades que Los fueristas querían defender, y con ese objetivo dieron su apoyo a Carlos Mª Isidro en la 1ª Guerra Carlista.

     Por su parte, Mª Cristina, presionada por las peticiones de los Liberales de que jurara la Constitución de 1812, decide crear el Estatuto Real Dada su mentalidad absolutista. Su nuevo ministro, Martínez de la Rosa, intentó Lograr un equilibrio entre las tendencias moderadas y progresistas. El Estatuto Real, sancionado y firmado en 1834, era una carta otorgada (las cortes no Intervienen, por lo que el pueblo no es tenido en cuenta) que no aclaraba la Separación de poderes y no recogía ninguna declaración de derechos. Esto no Satisfizo a los progresistas, que en 1836 hicieron el Pronunciamiento de La Granja  y obligaron a Mª Cristina a jurar “La Pepa”. Sin embargo, había ciertos artículos con los que no estaban de Acuerdo, pero en vez de reformarla decidieron elaborar una nueva, lo que les Llevaría menos tiempo. La urgencia que tenían por disponer de una constitución Se debía a que en el tiempo que Mª Cristina había tardado en aceptar los Cambios, Zumalakarregi había organizado un ejército carlista de 30.000 Voluntarios que ahora se acercaba a Madrid. Frente a esta amenaza, los Liberales progresistas y moderados se pusieron de acuerdo para elaborar la Constitución de 1837, en la que moderados aceptaban que los alcaldes fueran Nombrados por el pueblo y no por el gobierno, y que la milicia fuera controlada Por el pueblo.

     Una vez elaborada la constitución, los isabelinos organizaron un Ejército que se dirigíó a un enfrentamiento abierto con los carlistas. Éstos Utilizaban la técnica de la guerrilla, que Zumalakarregi manejaba bien, dado su Conocimiento de la complicada geografía del País Vasco.

     La batalla de Amézcoas había puesto al País Vasco y a Navarra bajo el Dominio de Carlos, excepto sus capitales. Éste se comportaba como un rey, Jurando fueros, legislando y creando la Universidad de Oñate. Se nombró a sí Mismo Carlos V. Su obsesión por conquistar Bilbao, para atraer el Reconocimiento internacional, traería la muerte de Zumalakarregi. Poco después El general liberal
Espartero levantaría el sitio de los carlistas en la ciudad.

     La guerra prosiguió con Maroto al mando de los carlistas, pero la moral De ambos bandos había decaído en esos dos duros años de guerra. Finalmente, Unas negociaciones entre Maroto y Espartero llevarían a la paz, firmada en el Pacto de Vergara en 1839. En éste, los liberales exigían que los carlistas Jurasen a Isabel II y entregasen las armas; y a cambio ofrecían trabajo a los Voluntarios del ejército carlista en el ejército nacional. Además les Mantendrían los fueros siempre y cuando no perjudicaran a la constitución, lo Que se recoge en la ley que comentamos. El carlismo continuó siendo defendido Por las armas en el Levante por el general Cabrera (Tigre del Maestrazgo) hasta 1840, cuando se exilió, y finalmente dio fin a la 1ª Guerra Carlista. (Hacer Referencias)

     La importancia de este texto reside en que Confirma por ley el mantenimiento de los fueros y, por lo tanto, se acaba con La 1ª GC, que supuso de 250.000 a 350.000 muertes. Además, significó la Consolidación de los liberales en España. El problema foral no quedó Solucionado y ya en 1941 resurgirían los conflictos, cuando Espartero impuso la Ley Paccionada en las tres provincias vascas, tras negociarla con Navarra; lo que provocaría levantamientos y la posterior abolición de los Fueros, manteniendo solo  las particularidades Fiscales y militares. Estos conflictos resurgirían de nuevo en la 3ªGC, que Acabaría con ellos en 1876.


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