La oposición al sistema. El nacimiento de los nacionalismos periféricos

La Tarea gubernamental

Los gobiernos de la Restauración adoptaron las Siguientes medidas:

Aprobación De normas liberalizadoras

Promovidas por el partido de Sagasta durante el Parlamento Largo (1885-1890). Trató de introducir todos los derechos Individuales de la  Constitución de 1869 Que le permitiera la de 1876. Se aprobó la libertad de prensa e imprenta, la de Cátedra y la de asociación, que permitíó la aparición de sindicatos como la UGT. También la Ley del Jurado (1888), el Código Civil (1889) y el sufragio General masculino (1890).

Aproximación A los problemas sociales y a la condición obrera

Por iniciativa de Moret, los liberales crearon en 1883 la Comisión de Reformas Sociales, para estudiar todo lo relativo al bienestar de las clases Trabajadoras. Fue el precedente del Instituto de Reformas Sociales (1903) y Posteriormente del Ministerio de Trabajo.

Debate Entre los partidarios del proteccionismo y los del librecambismo

Se Resolvíó con la adopción de medidas proteccionistas (arancel de 1891) para Proteger los intereses de la industria catalana y vasca, de la minería Asturiana y el cereal castellano. Esta medida, sin embargo, perjudicaba a los Consumidores españoles.

La Oposición  al sistema. Los nacionalismos Periféricos

La oposición al régimen de la Restauración fue débil Por estar compuesta de numerosos grupos, de carácter diverso, que pueden Clasificarse en antidinásticos y nacionalistas.

Movimientos Antidinásticos

Los Carlistas

Se encontraban en la derecha del sistema. Tras su Derrota en 1876 se dividieron en dos facciones, los que rechazaban el régimen, Conocidos como integristas y liderados por Ramón Nocedal, y los que creían más Conveniente formar un partido político y luchar dentro de la legalidad.

Los Republicanos

Eran la izquierda del sistema y también estaban Muy desunidos. Castelar lideraba el grupo de los posibilistas, que Colaboraron con el partido de Sagasta, lo que para ellos era la única opción. Otro grupo encabezado por Ruiz Zorrilla organizó un pronunciamiento militar en 1886, que fracasó estrepitosamente. Salmerón dirigía el grupo de los que Querían una república unitaria, mientras que Pi i Margall y su grupo aspiraban A una federal. Cuando estos dos últimos grupos se unían, lograban mayorías Electorales por su gran influencia entre las clases medias y los trabajadores Urbanos, como ocurríó en Madrid, Barcelona y Valencia en 1893.

Los Nacionalismos periféricos

Los regionalismos y nacionalismos surgieron a veces Con objetivos moderados (creación de instituciones propias o autonomía Administrativa) y en otros casos más radicales (independencia de territorios Por considerarse naciones). Factores que propiciaron el nacionalismo:

Existencia De movimientos culturales

Rescataban las lenguas vernáculas y las costumbres Autóctonas. El Romanticismo propició un interés por el folclore, la filología y La historia y estos movimientos reivindicaron una memoria colectiva y el uso de Lenguas marginadas por el castellano. Entre estos estaba la Renaixença en Cataluña.

Crítica Del centralismo uniformador del Estado liberal

Los nacionalismos defendían una realidad plural de España, reflejada en leyes, Fueros e instituciones. El liberalismo lo había suprimido imponiendo el Nacionalismo español, como en Cataluña en el Siglo XVIII y en el País Vasco Tras las guerras carlistas.

La Presencia de dos vertientes anticentralistas

Una era conservadora, Antiliberal y partidaria de recuperar los antiguos fueros, la otra era Progresista, federalista y republicana. La conservadora fue más importante en El País Vasco y la progresista en Cataluña.

La Industrialización y los cambios económicos

La burguésía de las Regiones periféricas defendíó el proteccionismo de sus intereses como Productores, frente a las medidas liberales del Gobierno de Madrid. En Cataluña El desarrollo era mucho mayor que en el resto del país y las élites catalanas Reivindicaron un mayor peso político de Cataluña que beneficiaría al resto. En El País Vasco se produjo una inmigración masiva a finales del Siglo XIX y fue Percibida por los intelectuales y políticos como una amenaza a las tradiciones Y costumbres vascas. En Galicia culpaban al Estado español de su atraso económico Y de su emigración.

El Nacionalismo político catalán

Surgíó durante el Sexenio Democrático por medio del Federalismo, que reivindicaba una Cataluña integrada en un conjunto de estados Españoles federados. Durante la Restauración, Valentí Almirall fundó el Centre Catalá (1882) para aglutinar a todos los catalanistas. Otros escritores y Pensadores, como Jacint Verdaguer, eran partidarios de un nacionalismo Tradicionalista, antiliberal y rural.

En 1891, la Uníó Catalanista intentó unificar todas Las tendencias en torno a la burguésía nacionalista, ilustrada y conservadora y Promovíó las Bases de Manresa (1892), que recogía el primer programa explícito De catalanismo y un proyecto de Estatuto de Autonomía conservador y Tradicionalista. Hasta 1901 no se formó el primer gran partido catalanista, la Lliga Regionalista, liderado por Enric Prat de la Riba y Francesc Cambó.

El Nacionalismo político vasco

Defendía los fueros perdidos y rechazaba el proceso De industrialización, identificaba el capitalismo y centralismo con lo español Y a los inmigrantes o maquetos como los culpables de la degeneración de la raza Vasca a causa del mestizaje.

Estas ideas se identificaban con un pensamiento Católico y antiliberal, que se resumía en el lema “Dios y ley vieja”. El Ideólogo del nacionalismo vasco fue Sabino Arana, fundador del Bizkai Buru Batzar (Consejo Provincial Vizcaíno) en 1895, origen del Partido Nacionalista Vasco. También diseñó la ikurriña o bandera nacional vasca.

A partir de 1898 el nacionalismo vasco osciló entre El independentismo radical y la integración del País Vasco como entidad Autónoma dentro de España. 



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