LA SEGUNDA REPÚBLICA (I): Constitución de 1931 y el Bienio Reformador. Se puso en marcha la estrategia acordada en el Pacto de San Sebastián. Se hizo un intento de crear un Estado democrático, laico, con mayor justicia social y que abordara los grandes problemas del país. Se produjo una coyuntura económica y política internacional desfavorable: crisis económica y radicalización política del periodo de entreguerras. Se constituyó un Gobierno provisional presidido por Alcalá Zamora. Hay dos grandes partidos políticos: los de izquierdas y los de derechas. Los de izquierdas buscaban la laicidad en el Estado, la democratización del Ejército y la subordinación al poder civil.
Querían una reforma agraria, implantar derechos sociales y laborables. Los de derechas querían un Estado confesional y dar privilegios al ejército. Además, defendían la propiedad privada, estaban en contra de hacer más reformas laborables y querían implantar un Estado unitario y centralista.El Gobierno provisional tenía una serie de reformas: se produce una organización autonómica del territorio; se establecen decretos de laboreo forzoso; se realiza una reforma educativa; se producen reformas en el ejército: modernización del poder civil; y se crea la Guardia de Asalto. Hay una oposición de sectores conservadores y la Iglesia y se lleva a cabo la quema de conventos en Madrid. Las elecciones para Cortes Constituyentes se llevan a cabo en Junio de 1931. Se produce la victoria de la coalición republicano-socialista y la derecha es poco representada en el Parlamento. Se establecía a Alcalá Zamora como presidente de la República y a Azaña como presidente del gobierno. Redactaron entonces la Constitución de 1931. La constitución establecía los siguientes principios: proclamación de la soberanía popular en una república democrática; creación de un Tribunal de Garantías constitucionales; existencia de una división de poderes con clara independencia del poder judicial y el poder principal recayó en las Cortes unicamerales; y se establecía la separación Iglesia Estado, el divorcio y el matrimonio civil. El presidente de las República era elegido por las Cortes para un mandato de 6 años, con posibilidad de disolver las Cortes dos veces durante su mandato. Tenía una Autonomía de las regiones para afrontar el problema del nacionalismo periférico. La propiedad privada quedaba subordinada a los intereses de la economía nacional, pudiendo recurrir a la nacionalización y expropiación “en razón de su utilidad social”. El Bienio Reformista, presidido por Azaña, pretende solucionar los siguientes problemas: La reforma del ejército: Esta reforma tenía como objetivo crear un ejército profesional y democrático, reducir el número de oficiales, asegurar la primacía civil y acabar con su intervención en la vida política y sus fueros especiales. Se adoptó como medida crear la Ley de retiro de la oficialidad, cerrar la Academia militar de Zaragoza y suprimir los Tribunales de Honor, el Consejo Supremo de Justicia militar y laPrensa militar. El resultado fue una reducción del presupuesto que impedía su modernización y de efectivos, menor de lo esperado. Además la República cosechó enemigos y se produjo la Sublevación de Sanjurjo. La reforma religiosa: Esta reforma tenía como objetivo limitar la influencia de la Iglesia y aceptar el matrimonio civil, el divorcio y los cementerios civiles. La Constitución proclamaba un Estado laico, la extinción de presupuestos para el culto y el clero y la prohibición a las Órdenes religiosas de dedicarse a la enseñanza y al comercio. Se adoptó como medida la disolución de la Orden de los Jesuitas y la nacionalización de sus bienes, la expulsión del Cardenal Segura y la aprobación de la Ley de Congregaciones en la que se limitaba la posesión de bienes. Estas medidas, crearon enemigos para la República: la Iglesia movilizó a la opinión católica contra la República y los terratenientes utilizaron la cuestión religiosa para enfrentarse a esta. La reforma agraria: La reforma agraria se produce por el atraso técnico del país, debido a la poca productividad y a la inadecuada estructura de la propiedad: latifundios en el centro y sur, minifundios en el norte. Se adoptó como medida urgente la prohibición de anular contratos de arrendamiento, la creación de una jornada laboral de 8h y la aprobación de salarios mínimos, pero no fue suficiente. Se produce la ley de la Reforma
Agraria en 1932 y la creación del IRA. Esta reforma fracasó debido a su complejidad, su falta de presupuesto, la expropiación de menos tierras de las previstas y el asentamiento de sólo 12.000 familias. La reforma del Estado centralista: En el caso de Cataluña, Macía había proclamado la República Catalana. Frente a ello, se propuso la creación del Estatuto de Nuria que pasó a las Cortes y despúes de hacer algunos cambios, fue publicado en 1932. Cataluña conseguía un gobierno propio, la Generalitat y además, se reconocía la lengua catalana. En el País Vasco fracasó el Estatuto de Estella por antidemocrático y confesional. Se aprueba un nuevo Estatuto en 1936. El Estatuto gallego no llegó a ser aprobado. La reforma educativa: En esta reforma se establecíó una educación gratuita y laica. Se llevó a cabo la creación de escuelas y nuevas plazas de maestros. Las Misiones pedagógicas extendieron la cultura a las zonas rurales con el teatro, las bibliotecas, los coros etc. Y, por último, las reformas laborales. Se establece la Ley de contratos de trabajo que establece la semana de 40 horas y subida salarios