PEro en Enero de 1905 una manifestación pacífica de obreros ente el Palacio de Invierno terminó trágicamente. Los manifestantes querían presentar al zar sus reinvicaiones, reclamando que se pusiese fin a los abusos, se reconociesen los derechos y libertades, y se sentasen las bases para una democracia representativa. La guardia del zar abríó fuego contra ellos y causó centenares de muertos y heridos; por eso se conoce este día como domingo sangriento. La dureza de la represión provocó la condena internacional y fue el detonante de un movimiento revolucionario. La agitación social y política se generalizó en una oleada de huelgas, levantamientos y motines. -Los campesino exigieron el fin de los abusos de los terratenientes. -Los obreros organizaron comités de huelga y formaron los primeros consejos obreros o sóviets. El más activo fue el sóviet de San Petersburgo, presidido por Lev Davidovich Bronstein (Trotski). -Los partidos políticos clandestinos desataron una activa oposición contra la guerra y coincidieron en su objetivo de derrocar al régimen zarista. -El descontento afloró también en el seno del ejército; el suceso más destacado fue el motín del acorazado Potemkin, cuya tripulación se rebelío cuando regresaba desde el Extremo Oriente. Finalmente, el zar anunció en el Manifiesto de Octubre una serie de medidas de carácter liberal: -Se concedían un conjunto de libertades civiles (libertad de conciencia, de expresión, de reuníón, de asociación). -Se creaba un régimen representativo, con un Parlamento, la Duma, elegida por amplio sufragio y con poderes legislativos. Este manifiesto calmó a la oposición liberal y permitíó a Nícolás II sofocar la revuelta, arrestando a los dirigentes del sóviet de San Petersburgo y del sóviet de Moscú.
1.4. El racaso de la reformas:
La Rev. De 1905 creó expectativas de profundas reformas. Los liberales aspiraban a establecer un régimen político democrático; los campesinos confiaban en que Duma llevaría a cabo una auténtica reforma agraria; y los obreros esperaban mejorar sus condiciones de vida y de trabajo. Pero las reformas fueron muy limitadas y el poder absoluto del zardisminuyó poco. La Duma tenía un poder legislativo muy limitado, ya que el zar se atribuyó el derecho de vetar a cualquier rey. Fracasó la reforma agraria emprendida en 1906 por el ministro reformista conservador Stolypin, quieen pretendía crear una clase de campesinos acomodados, los kulks, que constituyese una base social adicta al régimen. Pero la reforma no afectó a las propiedades de la nobleza y de la Iglesia, de tal modo que, poco antes de la Rev. De 1917, la smitad de las tierras cultivables pertenecían al zar y a unos 30.000 propietarios nobles y eclesiásticos. Además, pronto retornó la represión política. Entre 1906 y 110 un total de 37.735 personas fueron condenadas por delitos políticos. A ello se añadieron las continuas crisis de los gobiernos del zar y la escandalosa influencia política de las camarllas cortesanas y de Rasputín, el >, favorito de Alejandra, la esposa de Nícolás II, y de la familia imperial, lo que acentuó aún más su impopularidad. La situación del país empeoró repentinamente con el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, en la que Rusia, aliada de Francia y de Reino Unido, se enfrentó a los imperios centrales.
2. La Rev. De Febrero de 1917:
La guerra fue el detonante de la revolción. Las derrotas de Rusia en la Primera Guerra Mundial y las elevadas pérdidas humanas y territoriales (Polonia, Lituania y parte de Biolorrusia cayern en manos de los alemanes generando enormes dificultades económicas y un prufundo malestar social. La desmoralización y las deserciones en el ejército ruso alcanzaron su punto álgido en 1917.
2.1. La Rev. De Febreo y la caída del zarismo:
El 23 de Febrero de 1917 (Marzo,según el calendario occidental) el estallido de una huelga en la fábrica de armamentos Putilov inició una revolución espontánea en Petrogrado (nuevo nombre de San Petersburgo desde 1914). Al día siguiente la cuidad quedó paralizada por la huelga general. Las huelgas y manifestaciones contra la guerra y las pésimas condiciones de vida siguieron y se extendieron a otras cuidades, como Moscú. El 26 de Febrero se produjo una sangrienta represión por parte del ejército, pero al día siguiente las tropas de la guarnición de Petrogrado, enviadas a reprimir las manifestaciones, se unieron a los huelguistas. Los revolucionarios-mencheviques, socialistas revolucionarios y bolcheviques- reorganizaron el sóviet de Petrogrado. En un principio, consideraron la posibilidad de conquistar el poder, pero después decidieron limitarse a exigir reformas democráticas y el fin de la guerra. La disolución de la cuarta Duma por Nícolás II empujó también a los liberales (cadetes) a oponerse al zar, que se quedó prácticamente sin apoyos. El 2 de Marzo Nícolás II abdicó y al día siguiente se formó un Gobierno provisional, presidido por el príncipe Lvov, y cuyos miembros procedían en su mayoría del partido de los cadetes. En él también participó Kerenski, un socialista revolucionario, como ministro de Justicia.