Quien dirigió la primera cruzada

EL ORIGEN DE LA INQUISICIÓN Y LAS ÓRDENES MENDICANTES

Se Pone en marcha en relación directa con la represión de la herejía albigense, Gestándose en los concilios de Verona (1184) y Avignon (1209), en los que se Solicitó la ayuda de los señores laicos para combatir los movimientos heréticos Y se crearon las comisiones parroquiales encargadas de denunciar a los herejes. El IV Concilio de Letrán (1215) exigíó a los monarcas que combatiesen la Herejía en sus dominios y el Tratado de París (1229), reguló el procedimiento De encuesta para detectar a los herejes, y condenarlos a la hoguera si no se Retractaban. Fue encargado al principio a los obispos de cada diócesis. El papa
Gregorio IX (1232), para evitar diferencias en distintas circunscripciones, Decidíó encargarlas a los dominicos, orden de predicadores estrechamente ligada Al papado, con sólida formación teológica e independientes del poder local. Las Órdenes Mendicantes surgen a principios del Siglo XIII como respuesta a las Necesidades de una nueva espiritualidad, derivada, en buena parte, de la Expansión del mundo urbano. Son protegidas desde el primer momento por el Papado. La primera en nacer será la Orden de Predicadores o Dominicos, en Toulouse (1215) bajo la regla de San Agustín. Su objetivo es la predicación y El estudio, partiendo del principio de la pobreza evangélica y la movilidad de Sus miembros. La estructura organizativa estuvo fuertemente jerarquizada y Centralizada, dirigida por el maestre general, cargo vitalicio (el primero Santo Domingo) y el capítulo general, que se reunía una vez al año.
Por debajo estaban Las “provincias”, regidas por un prior provincial elegido cada cuatro años. En Los conventos sus capítulos elegían al prior cada 3 años. Tuvo una expansión Espectacular y además de por su función religiosa y por su actividad en la Inquisición, destaca por el desarrollo del pensamiento y la vida intelectual de La época.  La Orden Franciscana, gestada en torno a San Francisco de Asís, se constituyen en Orden (1233) cuando el papa Honorio III aprueba su regla definitiva, por la que Se rigieron también las Clarisas (fundadas por Santa Clara) y la orden Tercera (seglares que querían vivir bajo el espíritu franciscano). Tiene una estructura Similar a la de los dominicos, pero se distinguen por su vocación misionera y Su ideal de pobreza (que originó disputas en su seno). Tuvo una expansión más Espectacular que los dominicos. Otras órdenes importantes, pero de menor Relieve, fueron las de las Carmelitas y los Agustinos.


LAS CRUZADAS


En El concilio de Clermont-Ferrand (1095) el Papa Urbano II hizo un llamamiento a La cristiandad occidental para peregrinar a los santos lugares y recuperar Jerusalén, en manos musulmanas. La espectacular respuesta se convirtió en uno De los fenómenos de mayor transcendencia del medievo y arquetipo de la Edad Media. 

PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS

El Ambiente era propicio y lo demuestra la inmediata respuesta al llamamiento del Papa. Rápidamente se organizó la primera “cruzada popular” dirigida por Pedro El Ermitaño, que cometíó numerosos desmanes entre la población judía y que fue Exterminada por los turcos en Nicea. Al mismo tiempo, fue la cruzada Caballeresca, compuesta por cuatro contingentes a cuya cabeza estaban los Nobles europeos y confluyeron en Asía Menor. Militarmente fue un éxito y sus victorias Dieron lugar a cuatro Estados: el reino de Jerusalén, el principado de Antioquia, y los condados de Edesa y Trípoli. Estos estados se organizaron a la Manera occidental pero no se produjo un proceso de colonización. El éxito de la cruzada provoca la reacción musulmana, que recupera, en 1144, Edesa. Esto impulsó la predicación de la segunda cruzada, cuyo principal Impulsor fue San Bernardo de Claraval que logró incorporar a rey Francés Luis VII y al Emperador Conrado III. Los problemas internos la hacen fracasar y no Reconquistan Edesa ni toman Damasco. En Los años siguientes, las posiciones de las cruzadas se debilitan por la Unificación de los poderes musulmanes en manos de Saladino y sufren un Descalabro en 1187 en la batalla de Hattin y los musulmanes recuperan la Mayoría de las posiciones, incluido Jerusalén. La tercera cruzada, encabezada Por el emperador alemán Federico I, que murió ahogado, y los reyes de Francia e Inglaterra Felipe II y Ricardo Corazón de León evito el desplome definitivo Salvando algunas plazas costeras y creando el reino de Chipre y consiguiendo, Además, el permiso de Saladino para acceder a los peregrinos a Jerusalén. La Historiografía menciona ocho cruzadas. La más alejada de los ideales fue la Cuarta cruzada, predicada por el Papa Inocencio III, que fue instrumento de Venecia para sus intereses en el mediterráneo. Tomaron y saquearon Constantinopla e instauraron un efímero estado latino. La quinta, séptima y Octava se dirigieron hacia Túnez y Egipto y acabaron en rotundos fracasos, Incluida la muerte del San Luis IX de Francia a causa de la Peste. La más Extraña fue la sexta, encabezada por el emperador Federico II, excomulgado, que A merced de su diplomacia, consiguió la entrega Jerusalén, a cambio de respetar El culto musulmán. Doscientos años después de la predicación de la primera Cruzada, el fenómeno de las cruzadas concluye. Fueron reflejo de una mentalidad Y circunstancias socioeconómicas y perdieron su razón de ser, como consecuencia De la transformación de todas ellas en los siglos bajomedievales.

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