LAS REFORMAS INSTITUCIONALES: EL NUEVO MODELO DE ESTADO
La monarquía absoluta era un modelo de gobierno en el que el Rey gozaba de grandes poderes: poseía los territorios y de él provénían las Leyes. No existía ninguna institución que pudiera coartar sus deseos. Su poder Tenía un origen divino y estaba legitimado por la Iglesia. Este modelo surgíó En el siglo XVII y su mejor plasmación se produjo en Francia. La llegada al Trono español de un rey francés cambió el modelo. Se reformó el ejército y se Promovíó una reforma de la recaudación fiscal para aumentar los ingresos. Después De la Guerra de la Independencia se cambió la estructura del gobierno: el sistema polisinodial de los Austrias fue sustituido por un sistema de Secretarías. A la cabeza estaba un Consejo o Secretaría de Despacho que se Dividíó en: Guerra, Marina e Indias, Justicia y Estado. Posteriormente se Añadió la de Hacienda. Para uniformizar el territorio se aplicaron los decretos De Nueva Planta en Valencia, Aragón, Mallorca y Cataluña. Se suprimieron los Fueros y las instituciones propias de los reinos de la Corona de Aragón que Pasaron a ser gobernados las leyes castellanas. Con la Nueva Planta, Castilla Pasó a ser el centro de gobierno interior de España. Así, todo el territorio de La monarquía española pasaba a tener un sistema de gobierno uniforme, a Excepción de Navarra y las provincias Vascas, que por su apoyo a Felipe V Conservaron sus fueros. La centralización se reflejó también en la administración y la organización de los territorios. Los reinos de la Corona de Aragón se convirtieron en provincias. Este sistema provincial se generalizó en Toda España. La administración de los territorios quedó en manos de: Intendentes Con funciones administrativas, judiciales y hacendísticas, Los capitanes Generales que tenían la jefatura militar de su provincia y desarrollaban Funciones administrativas y judiciales y en la administración municipal Aparecíó el corregidor, nombrado por el monarca.
LA RECUPERACIÓN DEMOGRÁFICA
La población española aumentó durante el Siglo XVIII. Tanto Los censos de población como los registros parroquiales atestiguan un crecimiento demográfico continuo de un 40% entre 1717 y 1801. El crecimiento Fue más intenso en la periferia peninsular y ligeramente menor en el interior. Los factores que provocaron este aumento de población fueron: El descenso de Las mortalidades catastróficas, La desaparición de la peste, La disminución de Las crisis de subsistencias y El aumento de la natalidad, por las políticas Poblacionistas. Otros factores fueron: mejoras económicas, avances higiénicos y Sanitarios, menos guerras… A pesar de los cambios, la demografía española del Siglo XVIII presentaba rasgos antiguos: natalidad alta y mortalidad elevada, Esto implicaba un crecimiento natural bajo. Otros datos confirman su arcaísmo: Elevada tasa de mortalidad infantil, y una esperanza de vida que rondaba los 35 Años. Una parte del crecimiento demográfico se concentró en las ciudades. Algunas como Madrid o Barcelona llegaron a sobrepasar los 100000 habitantes.
LA ILUSTRACIÓN EN ESPAÑA: NOVATORES, PROYECTILES E ILUSTRADOS
La Ilustración llegó a España con cierto retraso respecto a Europa, los reinados de Felipe V y de Fernando VI constituyen una etapa previa En la que el espíritu de cambio se canalizaba a través de grupos minoritarios: Los Novatores: término despectivo, usado desde finales del Siglo XVII, contra Quienes aspiraban a una cierta renovación en el panorama intelectual. Los Proyectistas: nueva denominación que se aplicaba en el Siglo XVIII a quienes Pretendían ofrecer remedios a los problemas del país. En la primera mitad del Siglo, destacaban dos figuras que representaban el espíritu crítico de los Comienzos de la Ilustración: Benito J. Feijoo y Gregorio Mayans. El pleno Desarrollo de la Ilustración en España se produjo en la segunda mitad del Siglo, con Carlos III, fue uno de los monarcas europeos que mejor encarnaron Los ideales ilustrados. Durante su Reinado tuvieron un gran protagonismo, los ministros y grandes intelectuales Como Jovellanos u Olavide, cuya colaboración en algunos de los proyectos de Reforma del monarca fue muy destacada.
EL DESPOTISMO ILUSTRADO
Se impuso en la Europa del Siglo XVIII, como ideal político Que se basaba en dos principios: El poder absoluto de la monarquía lo que no Supónía ninguna ruptura con la tradición política anterior y el ideal del rey filosófico, consecuencia Del carácter aristocrático del pensamiento ilustrado, solo un rey filósofo, Asistido por las minorías ilustradas del país, sabía lo que convénía a sus Súbditos y estaba en condiciones de impulsar las reformas de la sociedad en la Educación, economía, iglesia… La filosofía que inspiraba el despotismo Ilustrado quedaba en la frase “todo para el pueblo pero sin el pueblo”. Uno de Los mejores representantes del despotismo ilustrado fue Carlos III, junto con Federico II de Prusia, Catalina II de Rusia y José II de Austria. Carlos III se Rodéó de ministros y consejeros, como el conde de Aranda, el conde de Floridablanca y Campomanes. Se empezó por la reforma de Madrid (se empedraron Sus calles, se instalaron farolas, se construyeron paseos monumentales, se reguló El sistema de residuos…) Potenció una política económica que se encaminaba a la Modernización y mejora de las estructuras productivas y comerciales de España. Reformó La educación, la administración de justicia y el ejército. Pero lo que mejor Reflejaba el espíritu ilustrado de su reinado fue extender el deseo de Modernización y reforma a todas las capas sociales.