La industrialización en el País Vasco es la Revolución industrial en Vizcaya, donde la extracción del hierro monopolizó el Desarrollo económico de la provincia. La siderurgia fue, por tanto, el eje Económico sobre el cual se desarrolló la potencialidad económica vizcaína. El Fenómeno industrializador se afianzó a partir de finales del Siglo XIX. Concluida La primera guerra carlista en 1839, los territorios vascos se integran en el Marco institucional liberal (manteniendo fueros) y se trasladan las aduanas del Interior a la costa. Es a partir de este momento cuando comienzan a asentarse Las bases sobre las que se desarrollará el capitalismo. Muchas de las Sociedades y empresas más emblemáticas de la economía vasca de la actualidad se Crean o tienen su origen en este período (por ejemplo, Altos Hornos -1901). La Hegemonía de Vizcaya se expli­ca por la concentración de la riqueza de los Yacimientos mineros orientados a la exportación, lo que permitíó una importante Capitalización. Es decir, los beneficios económicos logrados a partir de la venta Del mineral de hierro al extranjero fue la base del capitalismo vasco y, por Extensión, de todo el capitalismo industrial de España. La burguésía vasca Sabrá aprovechar los avances tecnológicos que se producían en Europa. En 1855 Se patentó en Inglaterra el procedimiento Bessemer, que fue el Primer proceso de fabricación en serie de acero de buena calidad y con poco coste, lo que provocó Un aumento de la demanda de hierro desde las potencias industriales europeas. Como el mineral de hierro era muy abundante en Vizcaya, era de muy buena Calidad y barato, por su facilidad de explotación en canteras y su proximidad Al mar para su exportación, la cuenca minera vizcaína se convirtió en una zona Apetecible para Inglaterra, Bélgica, Francia y Alemania, lo que estimuló la Inversión tanto extranjera como vasca en esta zona. La producción aumentó con Rapidez en la década de los años sesenta del Siglo XIX. Con la ley Librecambista de Figuerola de 1869 se intentó abrir la economía española al Exterior, de forma selectiva: se mantendrá una fuerte protección para los Productos agrarios y se rebajarán los aranceles de los productos industriales, Con el objetivo de promover la importación de equipamiento y materias primas Para el sector industrial. Esta ley  favorecíó La explotación de la cuenca de forma regular y creciente, de modo que, en 1876, Con el fin de la guerra carlista y la supresión de las leyes forales por parte De la Restauración, se inició una etapa nueva con una rapidísima expansión de La producción de mineral destinado a la exportación. Consecuencia: creación Hacia 1870 de dos compañías mineras, compuestas por la familia Ibarra  y una serie de empresas siderúrgicas inglesas, Francesas, belgas y alemanas, con objetivo de explotar las minas propiedad de Dicha familia: la inglesa Orconera Iron Ore C.L.  y la Sociedad Franco-Belga de las minas de Somorrostro. El mineral vizcaíno, de elevada calidad y de bajo precio, comenzó A ser el más demandado por las siderurgias de Europa occidental. La burguésía fue De nuevo cuño; este nuevo grupo de propietarios asentaba su poder en la Propiedad de las minas, junto a las compañías extranjeras.

Desarrollo Industrial y empresarial:

Años ochenta del XIX disminuirá demanda extranjera de hierro a Causa de la crisis económica europea, por lo que los capitales autóctonos Tuvieron ocasión de acceder a la explotación de las minas, especialmente en Vizcaya, Donde se inició el despegue definitivo del sector siderúrgico. Esto dio lugar a Una industria siderúrgica autóctona y otras complementarias, y a una burguésía Pujante, de nuevo cuño y no forjada en el comercio, que asentaba su poder en la Propiedad de las minas y que, como apoyo, contaba con la banca más próspera del País.Tras el exitoso inicio, en 1879, de la Fábrica del Desierto en Sestao, lo protagonizaron dos sociedades, Ambas constituidas en 1882: Altos Hornos y Fábricas de Hierro y Acero de Bilbao, En Barakaldo, con una aportación esencial de Ibarra y Cía. Y Metalurgia y Construcciones de Vizcaya, conocida como “La Vizcaya”, en Sestao. En 1902, Ambas sociedades se fusionaron, para dar origen a Altos Hornos de Vizcaya, que Iba a ser, durante décadas, la empresa emblemática de la siderurgia vasca, Dominante en el protegido mercado interno. Por otro lado, de la actividad Minera salíó el capital necesario para el desarrollo side­rúrgico y para todo El desarrollo industrial vizcaíno: compañías navieras, empresas auxiliares metalúrgicas, Cementeras y de instalaciones de infraestructura para las explotaciones Mineras, como cargaderos, embarcaderos, ferrocarriles para el transporte del Mineral, etc. Pero, a partir de 1887, comenzaría una concepción nacional de la Economía, bien vista desde los gobiernos de la Restauración. La burguésía Industrial, encabezada por Víctor Chavarri, empieza a hablar de la necesidad de Proteger la industria siderúrgica del país de la competencia extranjera se pretendía vender en España productos Elaborados o semielaborados, era imprescindible diversificar la producción. necesario conseguir una legislación proteccionista que Salvaguardase el mercado nacional (política arancelaria), favorecería la diversificación de la Producción: creación de metalurgias medianas para transformar los productos de Las grandes siderurgias.El gobierno de Cánovas suprimiría la ley de Figuerola por la gran oferta mundial y bajada de precios y establecíó un nuevo Arancel proteccionista en 1891 para favorecer el mercado interior. Consecuencia: La aparición de una industria metalúrgica de tamaño medio, compuesta por varias Sociedades que trabajaban los productos de las grandes siderurgias y permitían Su difusión en el mercado.El Potencial económico desarrollado requería la creación de algunos servicios, por Lo que, en 1891, se fundaba el Banco de Comercio y la Bolsa de Bilbao, para Cana­lizar los capitales hacia las inversiones. En este mismo período nacían Los ferrocarriles, se construía el puerto exterior e iniciaba su andadura la Universidad De Deusto.