La muerte de Fernando VII (33) dejaba a María Cristina como regente de su hija Isabel II.
La sublevación carlista provocó la Identificación de la monarquía isabelina con los liberales a fin de proteger el Trono; provocando el paso del A.R a las bases del Estado Liberal. La retirada De Mº Cristina (40) dejaba a Espartero como regente, y tras el pronunciamiento Del 43, las Cortes adelantaron la mayoría de edad de Isabel, dando inicio a un Reinado condicionado por el desastre del matrimonio con su primo Francisco de Asís, La frivolidad de su vida privada y la parcialidad hacia los moderados.

·Dicho Periodo puede dividirse en tres etapas Relacionadas con la pugna por el poder entre distintos partidos dentro del Liberalismo, con máximo protagonismo de los  Militares, sin olvidar la presencia del carlismo:

oEl Partido Moderado: tenían como máximo representante al general
Narváez. Defendían  soberanía Compartida, amplios poderes para el monarca, sufragio censitario y limitación De derechos individuales. Apoyados por terratenientes, alta burguésía y clase Media alta.

oEL Partido Progresista: Liderados por el general Espartero, Propugnaban soberanía nacional, protagonismo de las Cortes,  medidas anticlericales, y recibían el apoyo De las clases medias, empleados y artesanos de las ciudades.

oEl Partido Demócrata: surgíó de los más radicales del Partido Progresista. Defendían  la Soberanía nacional, sufragio universal, amplio reconocimiento de derechos Individuales, libertad de conciencia e intervención del Estado a nivel social.

oLa Uníón Liberal: liderado por el general 0`Donnell, Dispuesto a reformas pero sin radicalismos.

1.Década Moderada (43-54):

Isabel formó gobierno con Narváez, líder del partido moderado;
Apoyados por los sectores burgueses más conservadores. Se llevó a Cabo un programa de reformas basado en la uniformidad, jerarquía y centralismo Político-administrativo, haciendo frente tanto a la oposición absolutista de los Carlistas, como a la democrática de los progresistas. Entre las medidas destacan:

el establecimiento De un sistema político estable pero oligárquico, en el que se primaba el Orden por encima de la libertad;

la aprobación de La constitución del 45, de carácter conservador (soberanía compartida Rey-Cortes bicamerales, la ampliación de los poderes del ejecutivo, el culto Católico, la reducción de derechos y libertades y el sufragio de un 1%);

la reforma de la Administración territorial (fortalecimiento de gobiernos civiles y Militares, las diputaciones provinciales y el nombramiento de los alcaldes Mayores por la Corona y el resto por gobernadores);

la unificación Legislativa (vascos y navarros conservaron sus fueros debido al miedo Carlista);

la creación de la Guardia Civil (44) con estructura militar para mayor seguridad en caminos y Vías férreas;

la reforma de Hacienda a través de la Ley Mon y Santillán (45);

el acercamiento a La Iglesia católica con el Concordato con la Santa Sede (1851) (la Iglesia aceptaba La desamortización a cambio del reconocimiento de la confesionalidad católica, El mantenimiento del clero con el presupuesto estatal y la intervención en la Enseñanza)

Y el establecimiento Del sistema de instrucción pública con la Ley Moyano (1857)

Los amplios poderes otorgados a la Corona y al Ejecutivo provocaron la formación de la camarilla, sumado a la manipulación Electoral que dejaba a la oposición en la marginación política. El proyecto de Bravo Murillo en el 52 de reformar la Constitución del 45, fue la chispa que Condujo al levantamiento de progresistas, moderados descontentos y unionistas.

2.Bienio Progresista (54-56):

En Junio del 54, una crisis de subsistencia y el Descontento general acabaría derivando en la Vicalvarada; dirigida por los Generales Dulce y O’Donnell. En el Manifiesto de Manzanares (redactado por Cánovas del Castillo), los sublevados veían la necesidad de atraer a los Progresistas atendiendo a sus peticiones. La consecuencia inmediata fue la Formación de barricadas y, la Junta de Madrid, Barcelona, Valencia… La Junta de Madrid se convirtió en Gobierno. Al no poder controlar la situación, la reina Acudíó a Espartero, que pactó con O’Donnell, iniciándose así el bienio Presidido por Espartero. Quien continuará las reformas del 43:

restauración de las Leyes e instituciones de los años treinta;

 la elaboración de un nuevo texto Constitucional en el 56 que no se promulgó (N/N);

 la Desamortización General llevada por Madoz, Quien culminaría dicho proceso con bienes eclesiásticos, de órdenes militares, Y municipales con el objetivo de recaudar e impulsar la construcción del ferrocarril;

la expulsión de los Jesuitas acusados de conspiración antiliberal;

 y las leyes relacionadas con la creación del Banco de España, la minería y la de Ferrocarriles en el 55.

Esta etapa estuvo marcada por los motines de Subsistencia y las huelgas obreras. El miedo a una posible revolución, la Discrepancia entre moderados y progresistas y las presiones de las Iglesia, Crearon la situación idónea para que se destituyera a Espartero y se nombrara Un gobierno moderado con O’Donnell, siendo rápidamente sustituido por Nárvaez.

3.Alternancia De los gobiernos Moderado-Unionista (56-67):

Quedando fuera del sistema Los progresistas y los nuevos grupos a su izda. El orden fue: Bienio Moderado de Narváez (56-58), Uníón Liberal de O’Donnell (58-63) y los Gobiernos Moderados de Narváez y Bravo (63-68). Estos años se caracterizaron por el Protagonismo de terratenientes, militares conservadores y la Iglesia, mientras Se paraliza la desamortización. El periodo de mayor prosperidad coincide con el Gobierno de O’Donnell, cuando se juntan las buenas cosechas y expansión Comercial, con la construcción de grandes infraestructuras. Sin olvidar la Política exterior buscando el prestigio internacional.

De forma paralela crecía la oposición al régimen, se Abrían el paso a demócratas y republicanos, mientras se creaban las primeras Organizaciones obreras y se producían agitaciones duramente reprimidas por la Guardia Civil. En el 64, Narváez volvíó al gobierno, entregando el Ministerio De Gobernación a Bravo, y tras la destitución de Castelar y Sanz del Río, las Protestas estudiantiles siguieron, provocando la actuación de gran violencia Del Ejército (Noche de San Daniel). Hubo nuevos pronunciamientos progresistas Que desembocaron en los fusilamientos de San Gil.