La literatura durante la revolución industrial y quienes fueron los principales

  1. La segunda revolución industrial

El  uso de nuevos materiales y de nuevas fuentes de energía transformó definitivamente la industria. La energía del vapor fue sustituida por el empleo de la energía eléctrica y del petróleo.
Además el hierro fue remplazado por el acero.

En el ámbito de la siderurgia la gran innovación fue la aparición del acero (hierro con carbono) y luego, del acero inoxidable (hierro con carbono y níquel), el acero es un material que a diferencia del hierro tiene más elasticidad, dureza y resistencia.
La siderurgia se convirtió en el símbolo de la segunda revolución industrial, denominando a esta época con el nombre de la “era del acero”, que se utilizó principalmente en la construcción de las infraestructuras y en la fabricación de todo tipo de maquinaria.

La aparición de nuevos metales como el aluminio permitíó el desarrollo de las industrias más carácterísticas del siglo XX:

Automóvil, aeronáÚtica y armamento

torre Eiffel, inaugurada en 1889.

La electricidad en un primer momento no era más que un elemento curioso a principios del Siglo XIX, hasta que se resolvíó el problema de su transformación y distribución  gracias a la invención de los transformadores, los alternadores, el perfeccionamiento de los cables de alta tensión y la mejora por parte de Edison de la lámpara de filamento incandescente.

Gracias a estos avances se pudo dar a la electricidad múltiples aplicaciones que revolucionaron la actividad económica y la vida cotidiana, como el alumbrado público, los transportes (tranvías eléctricos, metro), las comunicaciones (telégrafo, teléfono, radio), y el ocio (fonógrafo, cinematógrafo).

La fabricación de estos aparatos eléctricos hizo aparecer grandes empresas como Philips, Siemens, AEG, que siguen existiendo en la actualidad.

El petróleo en un primer momento se utilizó como combustible para el alumbrado doméstico, y como brea para impermeabilizar el casco de los barcos. Sin embargo el protagonismo del petróleo llegó con la aparición y desarrollo del motor de explosión, que utiliza derivados del petróleo como combustible.

Además el petróleo también se utilizó como materia prima para la obtención de subproductos y materiales plásticos, originando de esta forma nuevas industrias.


NUEVOS SECTORES DE PRODUCCIÓN

En la segunda revolución industrial la industria química tuvo un crecimiento importante gracias a sus innumerables aplicaciones: abonos, papel, medicamentos, materiales plásticos, explosivos…  Esto se debíó a los avances científicos y técnicos, como el método Solvay, que genera la sosa cáustica, o la síntesis de compuestos orgánicos.

Otra industria importante de esta segunda revolución fue la industria del automóvil. Fue en 1886 cuando Benz produjo el primer prototipo de automóvil  propulsado a base de gasolina, motor de explosión y ruedas de caucho. Más tarde, Armand Renault incorporó el volante de dirección y el motor en la parte frontal, pero fue Henry Ford con su modelo Ford T quien convirtió el automóvil en un vehículo de masas.

La industria aeronáÚtica fue también importante, surge con el primer avión de los hermanos Wright, pero no será hasta la Primera Guerra Mundial donde verdaderamente se estimule el proceso por razones militares.

  1. NUEVAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN

Con la aparición de los nuevos procesos de producción aparecieron también unas nuevas formas de organización.

El Taylorismo, buscaba una planificación científica del proceso productivo. Taylor propuso la especialización de las funciones del trabajo y la estandarización de los procedimientos a seguir. Para Taylor se conseguía el abaratamiento del proceso de producción con la eliminación de los pasos y movimientos innecesarios, posibilitando el acceso fácil y rápido a los obreros de aquellos materiales que tenían que manipular, separando los trabajos intelectuales y manuales, supeditando estos últimos a los primeros y a través de un cronometraje de cada tarea evitando así los descuidos y las pérdidas de tiempo.

El trabajo en cadena supuso la puesta en práctica del taylorismo, el cual se aplicó por primera vez y con un gran éxito en las fábricas de automóviles de Ford. El resultado de la especialización del trabajo y de la optimización de los rendimientos supuso el abaratamiento del proceso de producción y con ello de la mercancía, posibilitando el acceso a los automóviles a un mayor número de consumidores.

Pero esta nueva organización del trabajo también trajo consigo numerosos problemas ya que supónía la deshumanización del trabajo y por consiguiente de los trabajadores.


GLOBALIZACIÓN ECONÓMICA

Con la Segunda Revolución Industrial vemos por primera vez la formación de un sistema económico de carácter global que llegará hasta nuestros días. Debido en parte a las nuevas formas de organización de las empresas, la libertad de los movimientos de capital y de los intercambios.

En gran parte la creación de un mercado mundial se debíó a las necesidades generadas por la industrialización de algunos países: la demanda de materias primas y alimentos, la creación de nuevos mercados que absorbieran la cada vez mayor producción industrial…

Además esta evolución de los mercados se vio favorecida por el descenso de los precios de los productos, que favorecíó el aumento del número de consumidores, la revolución de los transportes y el desarrollo de un sistema monetario internacional basado en el patrón oro.

Esta nueva forma del sistema capitalista se caracterizaba por estar sometida a unos ritmos cíclicos, en los que se alternan períodos de expansión con etapas de depresión y crisis. Pero al igual que los capitales y los mercados se globalizaban también lo hacían las crisis. Crisis que a diferencia de las de las sociedades preindustriales que eran de escasez o de subsistencia y provocaban una subida de los precios, las del capitalismo eran consecuencia de la superproducción industrial que provocaba una oferta mucho mayor a la demanda que a se traducía en un descenso de los precios y por tanto de los beneficios, provocando despidos masivos que aumentaban el paro entre los trabajadores.

Esta dinámica librecambista vivida a lo largo del Siglo XIX  se vio frenada a finales del Siglo XIX. En 1873 se produjo una gran crisis económica, que se inicio en la agricultura pero que pronto se extendíó al sector industrial y financiero. Esta crisis hizo aumentar la rivalidad entre las potencias europeas por el control de los recursos y de los mercados, lo que llevó a la adopción por parte de estas potencias de medidas económicas proteccionistas.

1.4.5 Nuevas formas de capital

Otra consecuencia de la gran crisis vivida a finales del XIX fue la concentración industrial y financiera que pretendía eliminar la competencia y crear monopolios de un mercado determinado. Esta concentración empresarial presentó formas diferentes.

El cartel, acuerdo entre varias empresas de un mismo producto para acordar el precio de los productos y repartirse el mercado con el fin de eliminar la competencia.

El trust, fusión de diversas empresas, bien dedicadas a la misma actividad (fusión horizontal), o a las distintas fases de un proceso productivo (fusión vertical).

El holding, sociedades financieras que controlan numerosas empresas pertenecientes a sectores productivos diversos mediante la adquisición de la mayoría de sus acciones en Bolsa.

  1. NUEVAS POTENCIAS INDUSTRIALES

La segunda revolución industrial no se focalizó en un único país como sí vimos en la primera revolución, sino que prácticamente se extendíó por todo el continente, si bien es cierto a distintos ritmos. Pero lo que sí es evidente es que con ello aparecen nuevas potencias industriales, con el aumento competitivo que eso significaba.

  • Reino Unido: siguió siendo la principal potencia industrial, pero vio reducir su posición hegemónica. Aunque a principios del Siglo XX, Estados Unidos la había superado y Alemania prácticamente la había igualado.

Esto se debíó en gran medida a que, a diferencia de las nuevas potencias, el Reino Unido tuvo que llevar a cabo un periodo de adaptación a las nuevas industrias y a los nuevos modelos de organización.

  • Alemania: La causas que llevaron a Alemania a convertirse en una potencia mundial fueron: la unificación territorial, los importantes recursos naturales de los que dispónía, la gran preparación de los alemanes tanto educativa como científicamente, la concentración industrial y el apoyo por parte del Estado al proceso industrial.
  • Estados Unidos: en poco tiempo EEUU se convirtió en la primera potencia industrial gracias a los siguientes factores: su riqueza de recursos naturales, su disponibilidad de un amplio mercado común, la flexibilidad de su sistema empresarial y la especialización de su producción según las zonas geográficas.
  • Japón: a pesar de ser un país asíático, Japón siguió el modelo industrial occidental. Las fuertes inversiones llevadas a cabo por Japón tanto en educación como en innovación la convirtió en la primera potencia económica no occidental.
  1. El Imperialismo

2.1 Concepto

El imperialismo europeo fue la actitud de los países europeos que llevó al dominio de diferentes estados por estos últimos gracias al uso de la fuerza militar, económica o política. Esta política llevada a cabo por las potencias europeas y algunas extra europeas (Japón y EEU), perseguía la formación de grandes imperios que generó importantes conflictos que desembocaron en la Primera Guerra Mundial.

Pero cuál es la diferencia que existe entre el término colonialismo e imperialismo. El colonialismo hace referencia a una primera etapa de expansión que abarcaba desde el Siglo XVI al XVIII, y aunque durante este periodo a los territorios conquistado se les explota económicamente e impone unas estructuras sociales y políticas no se aprecia una sistematización de las conquista.

Mientras que el imperialismo responde a un periodo más tardío que corresponde con el Siglo XIX y principios del XX, también se puede distinguir una conquista sistematizada y con unas fuertes connotaciones nacionalistas. Otra diferencia es que mientras durante el colonialismo se pretendía una transformación cultural el imperialismo solo persigue un control político, económico y militar.

El desarrollo del imperialismo se vio favorecido por el avance técnico de los transportes y por la innovación en armamento militar.


  1. El desarrollo de las ciudades: CAMBIOS SOCIALES EN EL Siglo XIX

Uno de los cambios más importantes que experimentó Europa en el Siglo XIX fue el desarrollo y la expansión de las ciudades. Este desarrollo mostró tanto el progreso técnico del proceso de industrialización como las profundas desigualdades generadas por el mismo.

Las grandes ciudades crecieron de manera espectacular, y la principal causa de este crecimiento se debíó principalmente a la inmigración de la población del campo a las ciudades, obligados por las transformaciones económicas (políticas de cercamiento), a un futuro que se encontraba en el sector industrial.

A lo largo del Siglo XIX, Europa pasa de tener unas trescientas ciudades con más diez mil habitantes a ser  más de dos mil las que superan esta cifra a finales de siglo. El ejemplo más significativo lo vemos en Londres, la ciudad más grande del mundo de la época, que pasó de un millón de habitantes a más de seis.

Muchas de estas ciudades nacen junto a la propia revolución industrial creándose barrios de obreros en torno a las fábricas, pero las principales ciudades europeas son ciudades ya existentes que gozaban de emplazamientos favorables, o de una fuerte tradición comercial, o simplemente ciudades que eran las capitales administrativas.

Pero si por algo destaca la ciudad del Siglo XIX es porque era reflejo de la desigualdad social, donde el centro se encontraba ocupado por la burguésía y las afueras de la ciudad por las clases obreras.

A principio de siglo el crecimiento de las ciudades fue claramente desordenado , donde los barrios obreros que van apareciendo carecen de las mínimas condiciones de vida y de ningún tipo de servició básico, pero ya en la segunda mitad de siglo las grandes ciudades empiezan a diseñar unos proyectos de urbanismo donde empiezan a implantarse servicios públicos como el empedrado de las calles, la red de cloacas, el servició de distribución de aguas o la aparición de transportes como el tranvía eléctrico, o el metro. Además de la aparición de edificios públicos como estaciones, teatros, bancos… Pero estas planificaciones atendieron principalmente a las necesidades de la burguésía.

El ejemplo de la ciudad más claro que llevo a cabo una transformación de su estructura urbana fue París, que a través de su alcalde, el barón Haussmann, remodeló el viejo centro de París, sustituyendo las calles estrechas medievales por calles rectas y anchas, obligando a los antiguos habitantes de esta zona a mudarse a los extrarradios de la ciudad.

Todo esto hizo que en las ciudades europeas, dependiendo de la clase social a la que pertenecieras, estarías separado por la localización del barrio, el tipo de vivienda, los servicios, el nivel de vida…Esto generó una importante fractura social y unas identidades sociales muy marcadas.


  1. La sociedad de clases.: CAMBIOS SOCIALES EN EL Siglo XIX

Las sucesivas revoluciones originadas en el Siglo XIX y el proceso de industrialización supusieron la desaparición de la sociedad estamental y la aparición de una nueva organización social, la llamada sociedad de clases. La sociedad de clases a simple vista parece ser una sociedad mucho más abierta y permeable, donde la libertad del individuo era el máximo valor de la sociedad, pero a pesar de todo las desigualdades sociales seguían siendo evidentes; se cimentaban en la riqueza y en la propiedad, donde una minoría acumulaba la mayor parte de los bienes de producción y consumo.

En la sociedad de clases vamos a ver cómo las diferencias no eran solo de riqueza, sino también en las condiciones laborales, en las formas de vida y en las prácticas culturales, diferencias que fueron creando unas identidades de clases muy diferenciadas


: CAMBIOS SOCIALES EN EL Siglo XIX  La burguésía

Durante la Edad Media la burguésía se caracterizó por ser una clase social que se caracterizó por su ocupación profesional orientada principalmente a actividades liberales y fueras de la jurisdicción señorial ya que vivían en los núcleos urbanos.

Las revoluciones del Siglo XIX (llamadas coloquialmente revoluciones burguesas) dieron a este nuevo grupo social el poder económico y político reservado en épocas anteriores al estamento privilegiado.

Pero si por otro aspecto es reconocida la burguésía es por ser un grupo social muy heterogéneo donde se podían diferenciar distintos grupos.

La alta burguésía:


formada por los grandes hombres de negocios, financieros, industriales o comerciales. Este reducido grupo se encuentra en la cúspide de la sociedad de clases y basan su hegemonía en la propiedad y la riqueza, desplazando a la antigua nobleza de su posición privilegiada. Aunque parte de esta nobleza supo amoldarse a la nueva situación y entretejieron alianzas gracias a las uniones matrimoniales con la alta burguésía, ansiosa ésta de obtener títulos que les dieran una mayor influencia y un mayor prestigio social.

Los principios que defendía este grupo social son: el progreso económico, la libertad individual, el mantenimiento del orden social y el carácter sagrado de la propiedad privada.

Las clase medias:


este término define a los sectores medios de la sociedad, compuestos por dueños de pequeños negocios y por profesionales liberales, funcionarios… Estas ocupaciones les hacían llevar una vida desahogada, eran defensores del orden y poseían un acusado sentido de la propiedad.

Pero dentro de la burguésía también existía otro grupo mucho más mayoritario que era la clase baja o pequeña burguésía, personas que vivían de su trabajo, o que eran asalariados cualificados con un escaso poder económico, pero que manténían las apariencias aunque su situación poco difería de la del proletariado en muchas ocasiones, de hecho en muchas de sus reivindicaciones fueron de la mano.

, destacando su continua búsqueda de la riqueza económica y el bienestar material, su sensibilidad por el medio urbano y la diferenciación entre lo público y lo privado. Por ello la casa se convirtió en el símbolo más importante de su nivel de vida.

valor que dio a la educación como elemento cohesionador de la sociedad, de esta forma aparecieron los primeros sistemas educativos que regulaban la enseñanza desde primaria hasta la universidad y vemos cómo en algunos países la enseñanza primaria se convirtió en pública y gratuita,


: CAMBIOS SOCIALES EN EL Siglo XIX  El proletariado

La industrialización trajo consigo la aparición de una nueva clase social, el proletariado, que tenían en común que el salario por su trabajo era su única fuente de ingresos. El proletariado estaba formado por grupos muy diversos como campesinos, que tuvieron que cambiar de vida ante la desaparición de las tierras comunales, de empleados del sistema de trabajo a domicilio y de pequeños artesano. En definitiva, la aparición de las máquinas en el proceso productivo dio origen a la clase obrera.

 tenían carácterísticas en común, como la inseguridad de su trabajo, modelos de vida similares, situaciones claras de pobreza y el enorme abismo que existía entre su forma de vida y la de los burgueses.

más destacado del proletariado fueran sus duras condiciones laborales, con unas jornadas laborables interminables que, dependiendo de la actividad, podían llegar hasta las 15 horas, unos salarios muy bajos que en ocasiones ni siquiera cubrían las necesidades básicas de vivienda y comida, y la inexistencia de ningún tipo de protección social ante los accidentes, la incapacidad o el desempleo.

Estas situaciones se acentuaban en el trabajo infantil y de las mujeres que estaba mucho peor pagado, colectivo que constituían gran parte de la mano de obra en los primeros años de siglo.

El resultado más significativo de esta realidad son las altas tasas de mortalidad con respecto a los barrios burgueses.

A pesar de estas situaciones, gracias a las protestas obreras, la jornada laboral fue disminuyendo a lo largo del Siglo XIX, hasta que en ya a principios del Siglo XX la principal reivindicación fue la jornada de ocho horas y el descanso de un día a la semana.


: CAMBIOS SOCIALES EN EL Siglo XIX 

: CAMBIOS SOCIALES EN EL Siglo XIX 

3.3 El movimiento en el resto de Europa

Francia:


En Francia las asociaciones de trabajadores fueron poco a poco cediendo s sitio a los sindicatos en los inicios de la industrialización. En un primer momento los sindicatos fueron ilegales y no consiguieron un reconocimiento legal hasta la Ley de asociaciones de 1884. Al igual que en otros países la huelga fue el principal instrumento de presión.

Y fue en la revolución de 1848 cuando los trabajadores franceses conquistaron el sufragio universal masculino.

Alemania:


El movimiento obrero en Alemania se desarrolló con lentitud y al igual que en otros países se consideraron ilegales todas las asociaciones obreras.

España:


En España los primeros movimientos imitaron el Ludismo, y no fue hasta mediados del Siglo XIX cuando se crea la primera Asociación de Protección Mutua de Tejedores de Algodón. La segunda década del siglo destaca en España por una gran conflictividad social.


: CAMBIOS SOCIALES EN EL Siglo XIX 

. Las primeras manifestaciones obreras: ludismo y cartismo.

Ludismo:


el Ludismo se considera una de las primeras manifestaciones obreras ya que tenían cierto grado de organización, estas acciones se concentraron en el sector textil. La introducción de maquinaria en el sector textil, provocó un empeoramiento de las condiciones de trabajo, porque supuso el despido de algunos trabajadores y la disminución de los salarios, hechos que desembocaron en la destrucción de las máquinas por medio de los trabajadores.

El término Ludismo se debíó a que fue Ned Ludd, el primer obrero en romper un telar y desde ese momento todas las acciones iban firmadas con el nombre de este trabajador.

Cartismo:


este movimiento obrero se orientó hacia la lucha política, cuyo objetivo era  conquistar derechos políticos para los trabajadores. Este movimiento elaboró la Carta del Pueblo, en la que se reclamaba el sufragio universal masculino y el establecimiento del voto secreto, ya que pensaban que la mejor forma de conseguir los objetivos de los obreros era participar en la vida política.

Este documento fue presentado ante el Parlamento inglés, en 1838 con un amplio apoyo de la clase trabajadora, pero a pesar de ello el Parlamento rechazó el documento.

A pesar del apoyo recibido por parte de la clase trabajadora el movimiento fracaso, debido en gran parte a las diferencias internas del propio movimiento y a la represión por parte del gobierno británico. Pero gracias a la influencia del cartismo, el gobierno británico se vio obligado a llevar a cabo una legislación laboral, donde se promulgó una ley de asociación más favorable y una limitación de la jornada laboral de mujeres y niños a diez horas.


  1. Ideología de los movimientos obreros.CAMBIOS SOCIALES EN EL Siglo XIX 

El movimiento obrero se reforzó con la elaboración y la difusión de las doctrinas socialistas, estos pensamientos ponían en evidencia y criticaban las contradicciones del proceso de industrialización y las injusticias inherentes del capitalismo.

SOCIALISMO UTÓPICO.Según va evolucionando el movimiento obrero, al mismo tiempo algunos pensadores van generando modelos sociales y políticos alternativos al ofrecido por el sistema capitalista que genera desigualdad social.

Estos pensadores estuvieron muy influenciados por las ideas de la Ilustración y por la mentalidad ROMántica. Estos pensadores compartían unas ideas comunes como:

  • Pretender crear una sociedad ideal, donde los seres humanos vivieran en paz, armónía e igualdad y a la que llegarían de forma pacífica.
  • Dan gran importancia a la solidaridad, la filantropía y el amor fraternal.
  • Defendían las novedades de la industria, pero condenaban sus efectos nocivos sobre los obreros.

Estos pensadores fueron llamados “utópicos” ya que no tenían en cuenta la lucha social entre patronos y obreros que hacía imposible una solución pacífica al conflicto de clases.

Entre los principales pensadores encontramos a:

Robert Owen:


nacíó en Gales y fue uno de los principales fabricantes de hilo. Owen introdujo en su fábrica una serie de reformas como la educación de los niños, el aumento de salarios, la reducción de la jornada laboral y la introducción de un sistema de incentivos. Lo más destacable de estas medidas es que gracias a ellas, su fábrica alcanzó un éxito económico espectacular.

Owen fracasó en su intento de convencer a los demás empresarios en adoptar su modelo.

Saint Simón:


Propónía que la manera de superar los enfrentamientos sociales era a través del impulso de la industria gracias a los progresos técnicos. También era partidario de la necesidad de que las élites científicas dirigieran la sociedad.

Proudom:


denuncia la propiedad privada como origen de la desigualdad. Su crítica radical al sistema de propiedad y al Estado, contrario a la participación de los obreros en la política, lo situó como uno de los precursores del anarquismo.

Charles Fourier:


denunció el sistema productivo capitalista como culpable de la explotación y miseria de los obreros. Propuso la creación de cooperativas agrícolas e industriales autosuficientes.

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4.2 El MarxismoCAMBIOS SOCIALES EN EL Siglo XIX

            Tanto Marx como Engels consideraban que sus doctrinas socialistas eran teorías científicas ya que eran elaboradas a partir de un análisis de la realidad económica y haciendo una descripción fría y objetiva del enfrentamiento de clases y planteando los medios para su destrucción. Por ello, estas ideas sociales y políticas se conocen como socialismo científico, alejándose de los postulados teóricos, reformistas, idealistas e irrealizables del socialismo utópico.

El materialismo histórico:


Según el marxismo, son las bases económicas (economía) y los modos de posesión de los bienes materiales (propiedad), los protagonistas de toda transformación social. Es por eso que para el marxismo ni las voluntades de las personas tomadas individualmente, ni las ideas, ni mucho menos la voluntad divina son partícipes del cambio social.

            Marx llamaría a lo primero infraestructura (economía) y a lo segundo superestructura (la organización del Estado, los aspectos políticos, jurídicos, ideológicos, el pensamiento filosófico, las creencias religiosas, la producción artística, las costumbres, etc.) y dirá que son las variaciones de la infraestructura  lo que provocan a su vez cambios en la superestructura. En resumen, para Marx la economía sería el motor de la historia.

La explotación y la plusvalía:


La base de los beneficios de los burgueses se encuentra en la explotación a la que someten a los trabajadores, principalmente debido al concepto de plusvalía.

            La plusvalía sería la diferencia que existe entre el beneficio producido por el trabajo del obrero y el salario recibido por el obrero. Esta diferencia conlleva un enriquecimiento del burgués a costa de apropiarse parte de la actividad realizada por el obrero.

La lucha de clases:


para el marxismo las clases sociales se dividen en base al trabajo realizado, es decir, los individuos que desempeñan una misma actividad viven unas mismas condiciones por lo que conforman una clase social.

            El marxismo dice que la relación entre las clases sociales se basa en que unos son los encargados de producir y otros en apropiarse de esa producción, esto lo que genera es hostilidad y antagonismo entre explotados y explotadores.

La dictadura del proletariado:


en el momento que el proletariado sea consciente de la explotación a la que es sometido, de manera conjunta usará la revolución para acabar con los gobiernos burgueses y colocar uno de carácter obrero. Y una vez alcanzado el poder del Estado se llevará a cabo una dictadura que garantice los logros alcanzados y contribuya a la consecución de una sociedad sin clases.

            Para ello se suprimirá la propiedad privada y ésta pasará a ser una propiedad colectiva. Una vez conseguidos los objetivos, el Estado tenderá a desaparecer ya que las amenazas habrán desaparecido,  los individuos trabajarán en favor de la comunidad y no existirán diferencias sociales, a esto el marxismo lo denominó sociedad comunista.

5.2 La Comuna de ParísCAMBIOS SOCIALES EN EL Siglo XIX

Como consecuencia de la derrota en la guerra Franco-prusiana el gobierno francés se trasladó a Versalles y firmó un armisticio con Bismarck, esto provocó una radicalización de las masas parisinas que realizaron elecciones a la comuna de la ciudad en 1871.

los resultados favorecieron a los grupos radicales como jacobinos o bakunistas. De sus 90 miembros, 25 eran trabajadores, 13 pertenecían al comité central de la guardia nacional y 15 a la Asociación Internacional de Trabajadores. En la Declaración del Pueblo Francés se establecía la libertad de reuníón y prensa, la congelación de los alquileres, limitación del trabajo nocturno y ocupación de los talleres abandonados.

El Gobierno provisional encabezado por Thiers ordenó a las tropas del general Mac Mahón asaltar la ciudad, producíéndose fuertes combates seguidos de una durísima represión.

La Primera Internacional y en general el futuro del movimiento obrero se vieron muy influidos por los acontecimientos de la Comuna parisina, que es considerada el primer experimento de gobierno obrero. La tensión en la AIT entre anarquistas y marxistas aumentaron. Además, en numerosos países se culpó a la AIT de la violencia del movimiento francés, lo que provocó su ilegalización y persecución, mostrando el miedo de las clases medias que se extendiesen movimientos similares.


  1. Asociaciones internacionalesCAMBIOS SOCIALES EN EL Siglo XIX 

Con la expansión de la industrialización, aumentaron también el número de asociaciones de trabajadores, por lo que se hizo necesaria la creación de una gran organización internacional de trabajadores, la AIT

5.1 La Primera Internacional

El 28 de Septiembre de 1864 en Londres, un grupo de delegados de organizaciones obreras acordaron en asamblea fundar la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), conocida también con el nombre de I Internacional.

La asamblea eligió un comité provisional, donde había sindicalistas, cartistas, socialistas, proudhonianos y marxista donde destacaba la figura de Marx, el cual pronto se convirtió en el líder redactando el manifiesto inaugural y los estatutos organizativos. En estos documentos se aprecia las ideas de Marx que alentaba la conquista del poder político por el proletariado. El lema de la AIT, fue: “¡Proletarios de todos los países, uníos!”.

Pero cuales fueron las diferencias en ese enfrentamiento:

  • Marx quería una organización estructurada en torno a una autoridad, por el contrario Bakunin se opónía a cualquier jerarquía.
  • Marx esperaba una revolución organizada y liderada por el proletariado, Bakunin defendía el individualismo y la espontaneidad del cambio y otorgaba al campesinado un gran protagonismo.
  • La idea de la Dictadura del proletariado defendida por Marx era rechazada por Bakunin, ya que esto limitaba la libertad de los individuos.
  • La intervención de la clase trabajadora en el juego político, fue rebatida por Bakunin, quien sosténía que los obreros sólo debían organizarse en torno a sindicatos y no intervenir jamás en política, ya que ello acabaría por desvirtuar su fuerza revolucionaria.

5.3 La segunda InternacionalCAMBIOS SOCIALES EN EL Siglo XIX

Tras el fracaso de la AIT aparecieron en Europa partidos obreros, como el PSOE (1879), el Partido de los Trabajadores Socialistas de Francia (1880) y el SPD (1875).

En 1889 como consecuencia del primer centenario de la revolución francesa se produjo la creación de una segunda internacional en parís., con una estructura más flexible y que era una federación de partidos socialistas. De ella surgíó la idea de conmemorar el 1 de Mayo como reivindicación de la jornada de ocho horas.

Aunque los principales temas fueron:

  • El revisionismo de los planteamientos básicos del marxismo. Se defendíó la involucración de los partidos obreros en la vida política para obtener mejoras sociales y políticas, incluso se aceptó colaborar con los partidos burgueses.
  • Los problemas coloniales: Condenados por ser una nueva forma de explotación.
  • El clima de guerra: Se trató de imponer los intereses de clase a los nacionales proclamando el pacifismo, sin embargo al estallar la guerra todos los partidos la apoyarían en sus países

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