El Imperio Napoleónico
En 1804 fue aprobado un senado-consulto, convinado por un plebiscito (que consultaba al pueblo), por el cual el gobierno de la República se confía a un emperador hereditario. En este mismo año, Napoleón concentró mayor poder en sus manos al sustituir la Constitución del año 8 por la del 12.
En el Imperio europeo, Napoleón sería el emperador de reyes. Tras realizar casamientos entre miembros de su familia y nombrarlos reyes de Holanda, Westfalia, España, Nápoles,... Se despierta el terror para los británicos; ya que si Napoleón ganaba en su intento Gran Bretaña caería; y si ocurría al contrario ellos seguirían bien.
Napoleón funda la 4ª dinastía: «la oscura dinastía Bonaparte».
EXPANSIÓN TERRITORIAL Y DERROTAS NAPOLEÓNICAS
Napoleón va intentar acabar con su mayor enemigo, Gran Bretaña, de tres maneras:
1.-Desembarco en Irlanda
2.-Atacar por mar a Gran Bretaña, pidiendo la flota española dirigida por Horacio Nelson, pero fue un desastre (Trafalgar), no hay ninguna posibilidad de derrotar a los ingelses por mar.
3.-Napoleón agobiado pidió ayuda a las gentes para que expusieran sus ocurrencias; auqnue no aceptó ninguna
Viendo que no puede con ella piensa en un bloqueo continental, que trate de impedir las relaciones económicas de la Europa continental con Gran Bretaña. Casi todos los reyes de los países europeos se negaron al bloqueo.
.Napoleón se ha hecho emperador; y al ser Francisco II emperador de Austria; no está de acuerdo en que Napoleón sin título alguno lo sea y además le quite sus tierras.
Le obliga a renunciar a sus posesiones italianas, a su Imperio alemán, a concederle a su hija Mª Luisa en matrimonio, a dimitir a su canciller y a convertirse en un «Estado aliado» de Napoleón. A Polonia se le llama «el pastel polaco» porque hicieron tres divisiones: Austria, Prusia y Rusia.
Las consecuencias ante la posición de Napoleón ante Austria son: la creación del reino de Nápoles para su hermano José; la formación de la Confederación del Rin que reúne a los pequeños y múltiples estados alemanes; el reconocimiento del reino de Holanda para su hermano Luis y la adquisición ilirias.
.El rey de Prusia: Federico; Napoleón le derrota en Jena, ocupando toda Prusia y la Polonia prusiana. En la paz de Tilsit se devuelve al rey de Prusia parte de su reino y se le obliga a practicar el bloqueo continental a Gran Bretaña. La zona occidental de Prusia-Hannover se une al reino de Holanda y de la Polonia prusiana nace el núcleo inicial del gran
Ducado de Varsovia, que, a través del rey de Sajonia, se incorpora a la confederación del Rin.
.Al zar ruso Alejandro I le derrota en Friendland pero Napoleón decide firmar un tratado de aianza (Tilsit) y convertir a Rusia en el principal aliado. Se decide delimitar las zonas de influencia; Oriente sería para Alejandro y Occidente para Napoleón.
Napoleón exige a Rusia el bloqueo continental a los ingleses. Los polacos por estar separados se añoraban más y deseaban estar juntos. Había una gran agitación nacional.
Por medio de María Walewska se había pensado que Napoleón les ayudara, ya que era su amante. Este le dijo que quería ser aliado de Alejandro y que sólo podía darle su parte prusiana. Alejandro piensa que Constantinopla está en el centro de Oriente y Occidente, pero Napoleón se opone.
Alejandro le dice que quería todo el pastel polaco porque piensa poner una Constitución. Esto es muy raro de un emperador y además de un déspota que era en Rusia como iba a establecer una Constitución en Polonia. Napoleón se niega.
Napoleón tenía una derrota en España (Bailén) y necesitaba bloquear a Gran Bretaña; pide ayuda a su aliado Alejandro, para bloquearla y superar sus derrotas. Pero el zar ya no piensa lo mismo y no le ayuda.
El gran error de Napoleón fue la invasión de Rusia en el verano y otoño de 1812: las victorias de Napoleón durante el verano se troncaron en el desastre del paso de Beresina cuando el frío y la falta de abastecimientos le obligaron a retirarse de Moscú. De un ejército próximo al millón de soldados, sólo regresaron unos 100.000 hombres enfermos y exhaustos. La invasión de España y la cesión del trono español a su hermano José Bonaparte supuso un enfrentamiento continuo de las tropas francesas con el pueblo español, que plantó cara al invasor a través sobre todo de la guerrilla.
La suma de estos errores hizo fracasar la política del bloqueo continental: Gran Bretaña apoyó a los movimientos de oposición española y formó una coalición con Rusia y Suecia, a la que se unirían Austria y Prusia, que logró derrotar a Napoleón en Leipzig, lo que supuso para éste la pérdida de su Imperio.
Napoleón se vio forzado a abdicar y retirarse como príncipe a la isla de Elba, manteniéndo el título imperial, pero de un Imperio minúsculo. En Francia se restauró la monarquía en la persona de Luis XVIII. El Antiguo Régimen no volvíó. En 1815, alentado por un sector de la población francesa, Napoleón vuelve y restaura un Imperio de «cien días» que acabará con la derrota definitiva de Waterloo.
Sería el fin del sueño napoleónico. Desterrado a la isla de Santa Elena en medio del Atlántico Sur
LA Caída DE Napoleón
La alianza de Bonaparte con el zar Alejandro I quedó anulada en 1812 y Napoleón emprendíó una campaña contra Rusia que terminó con la trágica retirada de Moscú. Después de este fracaso, toda Europa se uníó para combatirle y, aunque luchó con maestría, la superioridad de sus enemigos imposibilitó su victoria. Sus mariscales se negaron a continuar combatiendo en Abril de 1814.
Al ser rechazada su propuesta de renunciar a sus derechos en favor de su hijo, hubo de abdicar, permitíéndole conservar el título de emperador y otorgándosele el gobierno de la isla de Elba. María Luisa y su hijo quedaron bajo la custodia del padre de ésta, el emperador de Austria Francisco I, y Napoleón no volvíó a verlos nunca, a pesar de su dramática reaparición. Escapó de Elba en Marzo de 1815, llegó a Francia y marchó sobre París tras vencer a las tropas enviadas para capturarle, iniciándose el periodo denominado de los Cien Días.
Establecido en la capital, promulgó una nueva Constitución más democrática y los veteranos de las anteriores campañas acudieron a su llamada, comenzando de nuevo el enfrentamiento contra los aliados. El resultado fue la campaña de Bélgica, que concluyó con la derrota en la batalla de Waterloo el 18 de Junio de 1815.
En París las multitudes le imploraban que continuara la lucha pero los políticos le retiraron su apoyo, por lo que abdicó en favor de su hijo, Napoleón II. Marchó a Rochefort donde capituló ante el capitán del buque británico Bellerophon. Fue recluido entonces en Santa Elena, una isla en el sur del océano Atlántico. Permanecíó allí hasta que fallecíó el 5 de Mayo de 1821.