La oposición aumento cuando Primo de Rivera su gobierno

Por otra parte, las violentas huelgas de 1919 y el desorden y el terrorismo tanto anarcosindicalista como de la patronal.
Desde Diciembre de 1916 UGT y CNT actuaron conjuntamente y en 1917 se convirtieron en auténticos movimientos revolucionarios. Entre 1919 – 1923 el movimiento obrero llegará a su apogeo, sobre todo en Barcelona. Los enfrentamientos entre patronos y obreros eran constantes, apareciendo el pistolerismo (la contratación de asesinos para que terminasen con la vida de los adversarios utilizado tanto por patronos como por los obreros), las huelgas obreras y Locks outs (cierre de empresas por parte de los patronos). Destacó en 1919, por su virulencia la huelga de “La Canadiense” empresa eléctrica de Barcelona, que inició un paro general de la industria en Cataluña, considerada en un primer momento como un éxito obrero, acabó con una dura represión. Desde entonces y hasta 1923 crecieron los desórdenes, aplicándose la Ley de Fugas (Ley que permite disparar a los detenidos en caso de que tratasen de fugarse. En Cataluña se utilizó para justificar las muertes de muchos líderes obreros detenidos) y en 1922 Miguel Primo de Rivera se hizo cargo de la Capitánía General de
Barcelona, la presencia del ejército en la calle era constante y su popularidad era manifiesta entre las clases burguesas.

                Durante los años previos al Golpe de Estado,  las declaraciones de estados de excepción o de guerra se fueron sucediendo, lo que impedía el normal funcionamiento de las instituciones, paralizaban las reformas y aumentaba el poder del ejército. Todo ello impulsó al rey a aceptar la sustitución del regeneracionismo democrático por el regeneracionismo autoritario.

                En este contexto  el 13 de Septiembre de 1923, el capitán General de Cataluña, Miguel
Primo de Rivera, mediante un telegrama se pronunció contra la legalidad constitucional, declaró el estado de guerra y exigíó que el poder pasase a los militares (contaba con el apoyo de los generales Cavalcanti, Berenguer, Saro, Dabán, se unieron el general Sanjurjo y el duque de Tetuán).
El rey se negó a las presiones del gobierno para que  destituyera a los militares sublevados y llamó a Primo de Rivera para que se hiciera cargo del gobierno.

El Real Decreto de 15 de Septiembre de 1923, lo nombró presidente del Directorio Militar encargado del gobierno. Este apoyo del rey, que continuó durante los siete años de la dictadura, le costara a Alfonso XIII el reinado.

                El golpe de Primo de Rivera fue bastante popular, como lo demuestra el hecho de que la prensa tuviera una actitud favorable, salvo la republicana, incluso los políticos desplazados (dinásticos, la Lliga) se abstuvieron de condenarlo, los únicos opositores claros el PCE y los Anarquistas de la CNT, mientras que el PSOE y la UGT no opusieron resistencia, e incluso llegaron a colaborar con el régimen. Algunos intelectuales como Unamuno, criticó el peligro de la dictadura, que fue desterrado a Fuerteventura, y posteriormente se le uniría Azaña o Pérez Ayala, pero estos ataques no serán efectivos hasta 1929. Además contó con el apoyo del rey.
En general, la mayoría del pueblo español o se alegró o contempló con pasividad la llegada de Primo de Rivera.
Muchos pensaron que era un paréntesis político o una solución quirúrgica de urgencia (Joaquín Costa) para remediar los males políticos, económicos y sociales del país.

3.- EL DIRECTORIO MILITAR. 1923-25

            Primo de Rivera formó un directorio militar con él como presidente y ministro único. Sus primeras medidas basadas en el regeneracionismo militar fueron dirigidas a resolver los problemas:

POLÍTICO Y RELIGIOSO

A travésla creación de un solo partido:

La Uníón

Patriótica, cuyo lema era “Dios, Patria y Religión”, de inspiración italiana. Para ello, disolvíó las Cortes  prohibíó los partidos políticos, suprimíó la libertad de prensa.

SOCIAL: HUELGAS Y TERRORISMO

Se creó un Estatuto Municipal y otro
Provincial, por el cual los gobernadores civiles  pasaron a ser militares, que con mano dura reprimieron las manifestaciones, huelgas, etc.

La pacificación social y la disminución de los conflictos laborales la llevo a cabo intercalando la represión con la negociación y la concepción paternalistas.

Por una parte, las opciones radicales del movimiento obrero fuero duramente reprimidas: PCE y CNT contrarias al régimen, siendo encarcelados los promotores: anarquistas, comunistas y separatistas. Por otra parte, la creación de la Organización Corporativa Nacional:
Sindicatos verticales o asociaciones corporativas locales, provinciales o nacionales, compuestas por sindicatos y patronos que debían solucionar sus conflictos consensuada mente o con la intervención del gobierno que fue muy importante.

Además, Primo de Rivera pactó con la UGT su política sindical, a cambio de colocar a esta como única y gran central sindical, lo que aumento el protagonismo de UGT, consiguiendo logros sociales importantes como la extensión de la Seguridad Social, el seguro de maternidad, el subsidio a familias numerosas, etc.

Pero la gran carácterística de su política social, estriba en la utilización del paternalismo, al considerar que el intervencionismo del Estado debía extenderse a la mayor parte de los campos sociales y a realizar su labor sin contar con la opinión de los gobernados, Franco continuará esta política. Está política paternalista y los comités paritarios fueron en parte, responsables de la paz social de la dictadura.

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