PUEBLOS PRERROMANOS (primer milenio a.C.) Tradicionalmente se ha establecido una separación por cuestiones étnicas y culturales entre tres grandes grupos: Celtas, Iberos y Celtíberos. En toda la Península se produce la eclosión de gran cantidad de pueblos con diferentes entidades culturales y étnicas, que tienen la capacidad de controlar amplias áreas del territorio peninsular. Normalmente estaban organizados en sociedades tribales, que se unían en determinadas ocasiones, por criterios de afinidad cultural, para la realización de diferentes tipos de empresas (comerciales, militares, religiosas, etc.).
-Pueblos Celtas: Se conocen como pueblos celtas los que proceden de la entrada de pueblos indoeuropeos en la mitad norte de la Península Ibérica. Los pueblos celtíberos surgen en las zonas de contacto con los pueblos Iberos. No obstante es muy difícil determinar cual es el nivel de “iberización” que tenía un determinado pueblo considerado como “celta”. -Conocen la metalurgia del hierro. -Desarrollan una cultura basada en la ocupación del territorio en base a la distribución de la población en asentamientos estables denominados Castros (cultura castreña): poblados amurallados formados por cabañas de planta circular sin una estructura de calles regular. -Entre sus actividades destaca la agricultura (hortalizas, legumbres y cereales), la ganadería (equino, bobino, caprino, ovino y súsidos) y la explotación minera (oro, plata, estaño, hierro y cobre). -Los excedentes de sus producciones se dedican al comercio, empleando moneda, con otros pueblos (celtas, iberos, fenicios o griegos). -Sociedad organizada en clanes familiares, con una predominancia de la jerarquía guerrera. -Conocen el torno de alfarero y la rueda. Destacan en la producción de herramientas y armas, así como de elementos de joyería. -Los pueblos celtas del interior de la península se caracterizan por la presencia de Verracos. -Los pueblos celtíberos son los primeros en adoptar el alfabeto. -Pueblos Iberos: Habitan en poblados amurallados situados en lugares próximos a las áreas comerciales. Los poblados presentan un marcado urbanismo, con casas de planta rectangular, y un tamaño mayor que el que presentan los castros celtas. -Economía basada en la agricultura y la ganadería. En las poblaciones del sur de la Península también se desarrolló la minería. -Desarrollo destacado de actividades artesanales: textil y cerámica. Acuñan moneda propia y emplean claramente la escritura. -La organización social se basaba en la tribu, existiendo una cierta jerarquización en función del poder económico y militar. En estos pueblos surge la figura del Caudillo, como jefe aristocrático que ostenta un poder unipersonal. -Arte Ibero: -Pequeñas esculturas y utensilios de bronce representando animales o figuras antropomorfas que se suelen identificar con deidades. -Esculturas en piedra de utilización funeraria (como contenedoras de cenizas) y religiosa. -Cerámicas decoradas con figuras. / ROMANIZACIÓN. FASES DE LA OCUPACIÓN DE LA PENÍNSULA:
ORÍGENES: -El Estado Romano empieza a aumentar su influencia, por motivaciones comerciales, sobre antiguas colonias griegas y poblaciones iberas, a partir del siglo III a.C. Entre ellas destacan Emporium (Ampurias) y Saguntum (Sagunto). -En el contexto de finalización de la Primera Guerra Púnica (hacia 238 a.C.), entran los Cartagineses en el sur de la Península. -Fundación de Cartago Nova (Cartagena) hacia 227 a.C. Ciudad que desde su fundación adquiere gran importancia dentro del mundo cartaginés. -En 226 a.C. Se establece un tratado entre romanos y cartagineses que limitaba la expansión cartaginesa por la costa mediterránea de la Península Ibérica al río Iberus, (que tradicionalmente se ha considerado que era el Ebro). PRIMERA FASE (218 a.C. – 197 a.C.): -En 220 a.C. Es elegido Aníbal Barca como jefe del ejército cartaginés. En 219 a.C. El general cartaginés asedia Sagunto provocando el inicio de la Segunda Guerra Púnica. -Los romanos desembarcan en Ampurias en 218 a.C. -La guerra finaliza hacia 206 a.C. Con la victoria romana, que deja vía libre a la conquista de la Península Ibérica. -Hasta 197 a.C. Se produce la ocupación de los territorios que habían sido objeto de conflicto. Organizándose éstos en dos provincias: Hispania Citerior e Hispania Ulterior. SEGUNDA FASE (197 a.C. – 123 a.C.): -Etapa caracterizada por la conquista de la Meseta. Antes de un movimiento militar el senado romano solía intentar acuerdos de ocupación en los que se negociaban los impuestos (Stipendium) que debían abonar los pueblos bajo dominio romano. En caso de no llegar a acuerdo lo habitual era la reducción a esclavitud de la población vencida. Hechos destacados: -Asesinato de Viriato 139 a.C. -Asedio de Numancia 134 a.C. -Conquista de las Baleares 123 a.C. ÚLTIMA FASE (29 a.C. – 19 a.C.). LAS GUERRAS CÁNTABRAS: -Se produce, durante el principado de Augusto, la conquista de los últimos territorios pertenecientes a Cántabros y Astures. -Hispania se reorganiza en tres provincias: Tarraconensis, Baetica y Lusitania. Posteriormente, en época de Diocleciano (siglo II d.C.) se crean dos nuevas provincias (Carthaginensis y Gallaecia). ORGANIZACIÓN DE LA HISPANIA ROMANA (Siglo I d.C.): -La tierra conquistada pasaba a ser de propiedad pública romana (Ager Publicus) y era repartida entre determinados grupos sociales (soldados, senadores, etc.). Cuando se llegaba a acuerdos con las poblaciones autóctonas se podían establecer otras formas de propiedad. Con el tiempo se tendía a la formación de latifundios en los que se instalaba normalmente una Villa romana encargada de la explotación de los recursos utilizando esclavos como principal mano de obra. -El territorio está organizado según provincias, que pueden ser imperiales o senatoriales. Las provincias eran administradas por un Cónsul, un Procónsul o un Pretor (que ejercía de gobernador) y una Asamblea Provincial o Concillium que se encargaba de la distribución de impuestos y examinaba la actuación del gobernador. Las provincias estaban a su vez divididas en administraciones de justicia (Conventus). -La población romana estaba formada por personas que podían ser libres (patricios o plebeyos), libertos o esclavos. La población libre dispone de diferentes formas de derecho de ciudadanía. La que gozaba de mayor consideración era la Ciudadanía Romana (eran considerados como ciudadanos de la misma Roma)
, seguida de la ciudadanía según Derecho Latino (se les asimilaba a los habitantes de la regíón del Lacio y por extensión a los de la Península Itálica). -Las ciudades romanas podían ser Colonias (creadas por una decisión del Senado o del mismo Emperador) y Municipios (que se generaban de forma espontanea, y podían llegar a adquirir la categoría de colonia). Están regidas por una Asamblea o Curia, compuesta por cien personas (Decuriones) a semejanza de la organización de la propia Roma. -Además de ellos se encuentra la población de origen prerromano que se inserta con diferentes sistemas de reconocimiento de derechos en gran cantidad de actividades (comercio, milicia, producción agrícola y ganadera, minería, etc…). El derecho de las poblaciones indígenas dependía del grado de resistencia que hubiesen ofrecido a su asimilación por Roma. Cuando ésta se había producido de forma pacífica y pactada, lo normal era que se generase una relación estipendiaría (stipendiariae), que permitía el normal funcionamiento de la población con la única obligación del pago de impuestos en moneda o especia. Actividades económicas en Hispania: Agricultura: exportación de vid (vino) y olivo (aceite) Ganadería: destaca la cabaña ovina. Pesca: fábricas de salazones y de Garum. Minería: destaca la mejora en la explotación de minas de oro y plata. Artesanía: cerámica destinada al transporte de productos agrícolas (ánforas) y de uso doméstico (Terra Sigillata). Herramientas de hierro. -En cuanto a creencias religiosas, existe durante toda la ocupación romana una gran tolerancia a todos los cultos (indígenas, grecorromanos y orientales), con una cierta tendencia hacia el sincretismo de creencias. Durante el Imperio se establece el culto obligatorio al emperador. A partir de siglo III el cristianismo pasa a ser la religión oficial del estado. -El proceso de Romanización se desarrolla más intensamente de Sur a Norte y de Este a Oeste. Consiste en un proceso unificador y uniformador de la cultura, con una base común en la comunicación en lengua latina. La integración de las culturas de los distintos pueblos, no obstante, no implica la desaparición de éstas. -En este proceso uniformador tuvieron excepcional importancia dos hechos: -Concesión de Derecho Latino a todos los habitantes del Imperio, en tiempos del emperador Vespasiano (siglo I). -Elevación, con el emperador Caracalla (212), a la categoría de Ciudadanía Romana, aplicable de forma universal en todo el Imperio. –CRISIS Y Caída DEL Imperio. INVASIONES GERMÁNICAS (Siglos III-V d.C.): -Desde finales del siglo II d.C. El Imperio Romano entra en una crisis que finalizará con la división territorial en dos grandes bloques, el Imperio Romano Occidental (al que pertenece Hispania) y el Oriental (que evolucionará hacia el Imperio Bizantino, con capitalidad en Constantinopla). -La inestabilidad social, sobretodo en la parte occidental, coincide en el tiempo con grandes movimientos de pueblos bárbaros (Sármatas, Hunos, Persas, etc.), que a su vez provocan inestabilidad en el Limes germánico. A medida que avanza el siglo IV el poder de Roma va encontrando más dificultades para pacificar su territorio. -La situación es aprovechada a finales del siglo IV d.C., en la zona occidental, por gran cantidad de pueblos de origen germánico. La Península Ibérica es invadida por Suevos, Vándalos (Asdingos y Silingos) y Alanos (estos últimos de origen iranio). -Hacia 415 d.C. Los romanos llegan a un acuerdo con el pueblo Visigodo para que entren a ocupar los territorios de Galia e Hispania, y de esta manera detener el avance de los pueblos Francos y expulsar a los pueblos invasores en Hispania. Con la Caída de Roma en 476 d.C. Los Visigodos, y otros pueblos germánicos dominantes en Occidente, tienen vía libre para fundar sus correspondientes reinos
-Pueblos Celtas: Se conocen como pueblos celtas los que proceden de la entrada de pueblos indoeuropeos en la mitad norte de la Península Ibérica. Los pueblos celtíberos surgen en las zonas de contacto con los pueblos Iberos. No obstante es muy difícil determinar cual es el nivel de “iberización” que tenía un determinado pueblo considerado como “celta”. -Conocen la metalurgia del hierro. -Desarrollan una cultura basada en la ocupación del territorio en base a la distribución de la población en asentamientos estables denominados Castros (cultura castreña): poblados amurallados formados por cabañas de planta circular sin una estructura de calles regular. -Entre sus actividades destaca la agricultura (hortalizas, legumbres y cereales), la ganadería (equino, bobino, caprino, ovino y súsidos) y la explotación minera (oro, plata, estaño, hierro y cobre). -Los excedentes de sus producciones se dedican al comercio, empleando moneda, con otros pueblos (celtas, iberos, fenicios o griegos). -Sociedad organizada en clanes familiares, con una predominancia de la jerarquía guerrera. -Conocen el torno de alfarero y la rueda. Destacan en la producción de herramientas y armas, así como de elementos de joyería. -Los pueblos celtas del interior de la península se caracterizan por la presencia de Verracos. -Los pueblos celtíberos son los primeros en adoptar el alfabeto. -Pueblos Iberos: Habitan en poblados amurallados situados en lugares próximos a las áreas comerciales. Los poblados presentan un marcado urbanismo, con casas de planta rectangular, y un tamaño mayor que el que presentan los castros celtas. -Economía basada en la agricultura y la ganadería. En las poblaciones del sur de la Península también se desarrolló la minería. -Desarrollo destacado de actividades artesanales: textil y cerámica. Acuñan moneda propia y emplean claramente la escritura. -La organización social se basaba en la tribu, existiendo una cierta jerarquización en función del poder económico y militar. En estos pueblos surge la figura del Caudillo, como jefe aristocrático que ostenta un poder unipersonal. -Arte Ibero: -Pequeñas esculturas y utensilios de bronce representando animales o figuras antropomorfas que se suelen identificar con deidades. -Esculturas en piedra de utilización funeraria (como contenedoras de cenizas) y religiosa. -Cerámicas decoradas con figuras. / ROMANIZACIÓN. FASES DE LA OCUPACIÓN DE LA PENÍNSULA:
ORÍGENES: -El Estado Romano empieza a aumentar su influencia, por motivaciones comerciales, sobre antiguas colonias griegas y poblaciones iberas, a partir del siglo III a.C. Entre ellas destacan Emporium (Ampurias) y Saguntum (Sagunto). -En el contexto de finalización de la Primera Guerra Púnica (hacia 238 a.C.), entran los Cartagineses en el sur de la Península. -Fundación de Cartago Nova (Cartagena) hacia 227 a.C. Ciudad que desde su fundación adquiere gran importancia dentro del mundo cartaginés. -En 226 a.C. Se establece un tratado entre romanos y cartagineses que limitaba la expansión cartaginesa por la costa mediterránea de la Península Ibérica al río Iberus, (que tradicionalmente se ha considerado que era el Ebro). PRIMERA FASE (218 a.C. – 197 a.C.): -En 220 a.C. Es elegido Aníbal Barca como jefe del ejército cartaginés. En 219 a.C. El general cartaginés asedia Sagunto provocando el inicio de la Segunda Guerra Púnica. -Los romanos desembarcan en Ampurias en 218 a.C. -La guerra finaliza hacia 206 a.C. Con la victoria romana, que deja vía libre a la conquista de la Península Ibérica. -Hasta 197 a.C. Se produce la ocupación de los territorios que habían sido objeto de conflicto. Organizándose éstos en dos provincias: Hispania Citerior e Hispania Ulterior. SEGUNDA FASE (197 a.C. – 123 a.C.): -Etapa caracterizada por la conquista de la Meseta. Antes de un movimiento militar el senado romano solía intentar acuerdos de ocupación en los que se negociaban los impuestos (Stipendium) que debían abonar los pueblos bajo dominio romano. En caso de no llegar a acuerdo lo habitual era la reducción a esclavitud de la población vencida. Hechos destacados: -Asesinato de Viriato 139 a.C. -Asedio de Numancia 134 a.C. -Conquista de las Baleares 123 a.C. ÚLTIMA FASE (29 a.C. – 19 a.C.). LAS GUERRAS CÁNTABRAS: -Se produce, durante el principado de Augusto, la conquista de los últimos territorios pertenecientes a Cántabros y Astures. -Hispania se reorganiza en tres provincias: Tarraconensis, Baetica y Lusitania. Posteriormente, en época de Diocleciano (siglo II d.C.) se crean dos nuevas provincias (Carthaginensis y Gallaecia). ORGANIZACIÓN DE LA HISPANIA ROMANA (Siglo I d.C.): -La tierra conquistada pasaba a ser de propiedad pública romana (Ager Publicus) y era repartida entre determinados grupos sociales (soldados, senadores, etc.). Cuando se llegaba a acuerdos con las poblaciones autóctonas se podían establecer otras formas de propiedad. Con el tiempo se tendía a la formación de latifundios en los que se instalaba normalmente una Villa romana encargada de la explotación de los recursos utilizando esclavos como principal mano de obra. -El territorio está organizado según provincias, que pueden ser imperiales o senatoriales. Las provincias eran administradas por un Cónsul, un Procónsul o un Pretor (que ejercía de gobernador) y una Asamblea Provincial o Concillium que se encargaba de la distribución de impuestos y examinaba la actuación del gobernador. Las provincias estaban a su vez divididas en administraciones de justicia (Conventus). -La población romana estaba formada por personas que podían ser libres (patricios o plebeyos), libertos o esclavos. La población libre dispone de diferentes formas de derecho de ciudadanía. La que gozaba de mayor consideración era la Ciudadanía Romana (eran considerados como ciudadanos de la misma Roma)
, seguida de la ciudadanía según Derecho Latino (se les asimilaba a los habitantes de la regíón del Lacio y por extensión a los de la Península Itálica). -Las ciudades romanas podían ser Colonias (creadas por una decisión del Senado o del mismo Emperador) y Municipios (que se generaban de forma espontanea, y podían llegar a adquirir la categoría de colonia). Están regidas por una Asamblea o Curia, compuesta por cien personas (Decuriones) a semejanza de la organización de la propia Roma. -Además de ellos se encuentra la población de origen prerromano que se inserta con diferentes sistemas de reconocimiento de derechos en gran cantidad de actividades (comercio, milicia, producción agrícola y ganadera, minería, etc…). El derecho de las poblaciones indígenas dependía del grado de resistencia que hubiesen ofrecido a su asimilación por Roma. Cuando ésta se había producido de forma pacífica y pactada, lo normal era que se generase una relación estipendiaría (stipendiariae), que permitía el normal funcionamiento de la población con la única obligación del pago de impuestos en moneda o especia. Actividades económicas en Hispania: Agricultura: exportación de vid (vino) y olivo (aceite) Ganadería: destaca la cabaña ovina. Pesca: fábricas de salazones y de Garum. Minería: destaca la mejora en la explotación de minas de oro y plata. Artesanía: cerámica destinada al transporte de productos agrícolas (ánforas) y de uso doméstico (Terra Sigillata). Herramientas de hierro. -En cuanto a creencias religiosas, existe durante toda la ocupación romana una gran tolerancia a todos los cultos (indígenas, grecorromanos y orientales), con una cierta tendencia hacia el sincretismo de creencias. Durante el Imperio se establece el culto obligatorio al emperador. A partir de siglo III el cristianismo pasa a ser la religión oficial del estado. -El proceso de Romanización se desarrolla más intensamente de Sur a Norte y de Este a Oeste. Consiste en un proceso unificador y uniformador de la cultura, con una base común en la comunicación en lengua latina. La integración de las culturas de los distintos pueblos, no obstante, no implica la desaparición de éstas. -En este proceso uniformador tuvieron excepcional importancia dos hechos: -Concesión de Derecho Latino a todos los habitantes del Imperio, en tiempos del emperador Vespasiano (siglo I). -Elevación, con el emperador Caracalla (212), a la categoría de Ciudadanía Romana, aplicable de forma universal en todo el Imperio. –CRISIS Y Caída DEL Imperio. INVASIONES GERMÁNICAS (Siglos III-V d.C.): -Desde finales del siglo II d.C. El Imperio Romano entra en una crisis que finalizará con la división territorial en dos grandes bloques, el Imperio Romano Occidental (al que pertenece Hispania) y el Oriental (que evolucionará hacia el Imperio Bizantino, con capitalidad en Constantinopla). -La inestabilidad social, sobretodo en la parte occidental, coincide en el tiempo con grandes movimientos de pueblos bárbaros (Sármatas, Hunos, Persas, etc.), que a su vez provocan inestabilidad en el Limes germánico. A medida que avanza el siglo IV el poder de Roma va encontrando más dificultades para pacificar su territorio. -La situación es aprovechada a finales del siglo IV d.C., en la zona occidental, por gran cantidad de pueblos de origen germánico. La Península Ibérica es invadida por Suevos, Vándalos (Asdingos y Silingos) y Alanos (estos últimos de origen iranio). -Hacia 415 d.C. Los romanos llegan a un acuerdo con el pueblo Visigodo para que entren a ocupar los territorios de Galia e Hispania, y de esta manera detener el avance de los pueblos Francos y expulsar a los pueblos invasores en Hispania. Con la Caída de Roma en 476 d.C. Los Visigodos, y otros pueblos germánicos dominantes en Occidente, tienen vía libre para fundar sus correspondientes reinos