1) La Guerra de Sucesión Española y el sistema de Utrecht. Los Pactos de Familia:
Carlos II dejó el trono a Felipe de Anjou, provocando la Guerra de Sucesión Española entre la Alianza antiborbónica, que defendía las aspiraciones del archiduque Carlos de Habsburgo y Felipe, apoyado por Francia y España.
Cuando el archiduque Carlos heredó el Imperio Austrohúngaro (1711), Inglaterra comenzó a buscar el fin de la guerra.
Los Tratados de Paz se firmaron en Utrecht (1713) y Radstadt (1714), y supusieron acuerdos de tres tipos.
– Político: Felipe V era reconocido rey de España, prohibíéndose la uníón de España y Francia.
Se puso fin a la hegemonía francesa, creando un equilibrio europeo entre Francia, Austria e Inglaterra.
– Económico: fin del monopolio colonial al conceder el navío de permiso y el control del comercio de esclavos a Gran Bretaña.
– Territorial: Inglaterra se quedó con Gibraltar y Menorca y Austria con Flandes y territorios en Italia.
La política exterior de Felipe V se orientó a la recuperación de los territorios italianos.
Con esa finalidad firmó sendos Pactos de Familia con Francia, gracias a los cuales obtuvo Sicilia y Nápoles para su hijo Carlos y Parma para Felipe.
Carlos III firmará el Tercer Pacto de Familia, lo que le llevará a participar en la Guerra de los Siete Años y en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos de América, y le permitirá recuperar Florida y Menorca
2) Ideas fundamentales de la Ilustración. El despotismo ilustrado: Carlos III
La Ilustración es un movimiento cultural e intelectual propio del siglo XVIII.
Está basado en que la naturaleza se rige por leyes racionales y es por tanto comprensible para el ser humano y tiene como principales objetivos el progreso y la felicidad.
Los ilustrados solían pertenecer a las clases altas y por tanto la Ilustración era un fenómeno minoritario.
En España este fenómeno llegó con Felipe V y Fernando VI y se afianzó con Carlos III.
Para difundir este pensamiento se usaron tres medios: la educación, las Sociedades Económicas de Amigos del País y la prensa.
El despotismo ilustrado fue la teoría política predominante en Europa durante el Siglo XVIII, y se basaba en una monarquía absoluta cuyo rey aplicaba algunos principios de la Ilustración.
El mejor representante del despotismo ilustrado en España, fue Carlos III, quien
intentó modernizar la sociedad junto con consejeros como el Conde de Aranda, Conde de Floridablanca y Campomanes.
Empezó con la reforma de Madrid.
Potenció una política encaminada a la mejora de las estructuras productivas.
Se emprendieron reformas en la Administración de Justicia y en el Ejército, que pasó a ser de carácter profesional y al servicio del Estado.
1) La nueva Monarquía Borbónica. Los Decretos de Nueva Planta. Modelo de Estado y alcance de las reformas:
La reorganización del Estado fue llevada a cabo por Felipe V, que implantó una monarquía centralista según el modelo francés.
Mediante los Decretos de Nueva Planta se suprimieron los fueros y las instituciones particulares de la Corona de Aragón y sus territorios quedaron a cargo de un capitán general al frente de una Audiencia.
Los consejos fueron sustituidos por las Secretarías de Estado y del Despacho. A pesar de esto, se mantuvo la primacía del Consejo de Castilla.
Se crearon las intendencias dirigidas por funcionarios de confianza del monarca, que actuaban como delegados territoriales del gobierno con amplias y variadas funciones.
2) La España del Siglo XVIII. Expansión y transformaciones económicas: agricultura, industria y comercio con América. Causas del despegue económico de Cataluña:
La economía estaba limitada por la falta de competencia, el régimen de propiedad de la tierra y una oposición al cambio.
Carlos III intentó cambiar la situación con los arrendamientos municipales y las colonizaciones de nuevas tierras, pero no implantó la Ley de Reforma Agraria de Jovellanos.
La industria se incentivó gracias al aumento de población, que favorecíó el crecimiento de la demanda de productos y las rentas de nobles y eclesiásticos.
El obstáculo principal para el crecimiento económico era el sistema gremial.
Los reyes potenciaron el crecimiento industrial con el proteccionismo, las manufacturas reales y la construcción naval.
En la política comercial con América se crearon nuevas compañías comerciales y se liberalizó el comercio.
Destaca el despegue económico de Cataluña, que duplicó su población y orientó su producción agrícola al mercado desarrollándose una burguésía agraria innovadora.
Aumentaron los intercambios peninsulares y con el exterior.
Su industria se vio favorecida por el proteccionismo.
El crecimiento generó excedentes de capital, invirtiendo en modernizar el sector textil, sentando las bases de la revolución industrial del Siglo XIX.