. Reformas de Suárez ierno de Adolfo Suárez evitó la ruptura, pero llevó a cabo una serie de reformas que acabaron con el régimen franquista y abrieron el camino hacia un sistema democrático. El primer paso fue la Ley para la Reforma Política, cuyo redactor principal fue Torcuato Fernández Miranda.
Ley para la Reforma Política
El procedimiento para pasar de una dictadura a una democracia había sido objeto de reflexión por parte del rey, cuando era tan solo príncipe, y de Fernández Miranda, su profesor de Derecho Político. Lo que se intentó -y consiguió- fue ir «de la ley a la ley», tal como defendía el segundo. El propósito era que nadie pudiera sentirse traicionado y que la legalidad fuera modificada desde su interior. A Ley para la Reforma Política recogía algunos aspectos fundamentales: Reconocía la soberanía popular. Afirmaba la inviolabilidad de los derechos individuales. Creaba unas Cortes democráticas de carácter bicameral, elegidas por sufragio universal, directo y secreto (excepto hasta un 20 % de senadores que el rey quedaba facultado para nombrar). Estas podían modificar las Leyes Fundamentales o establecer una nueva legalidad. El 18 de Noviembre de 1976, las Cortes franquistas aceptaron la reforma. Y el 15 de Diciembre el proyecto de Ley para la Reforma Política se convirtió en ley tras ser ratificada en referéndum por la población españolaLa reforma implicó, entre otras cuestiones, la legalización de los partidos políticos, incluido el Partido
Comunista (PCE), y la convocatoria de elecciones a Cortes constituyentes en Junio de 1977.
Elecciones a Cortes constituyentes
Las elecciones se celebraron el 15 de Junio de 1977. Los resultados configuraron un Parlamento en el que ningún grupo alcanzó la mayoría absoluta.Resultó vencedora la Uníón de Centro Democrático (UCD), una formación de reciente creación que dirigía Adolfo Suárez; el Partido Socialista (PSOE), liderado por Felipe González, se convirtió en el segundo partido con más representación parlamentaria y, por tanto, en el primer partido de la oposición. Otros grupos con importante presencia en el Parlamento fueron el Partido Comunista de Santiago Carrillo y Alianza Popular de Manuel Fraga (AP).El Parlamento aparecía ideológicamente dividido en dos bloques muy equilibrados. El de la derecha superaba ligeramente al de la izquierda.
.gobierno de aznar ,José María Aznar no consiguió la mayoría absoluta y se vio obligado a pactar con las minorías nacionalistas para acceder a la presidencia del gobierno.
El giro hacia la derecha se vio corroborado con las victorias del PP en las elecciones autonómicas y municipales.
El ciclo socialista bajo el liderazgo de Felipe González había tocado su fin.Aznar centró sus esfuerzos en implementar una política económica ortodoxa que redujera el déficit público y reactivara la actividad económica privada.
El gran objetivo era cumplir los denominados criterios de convergencia (inflación, deuda, déficit…) establecidos en el Tratado de Maastricht de 1991 y que una vez alcanzados permitirían a España unirse a la nueva divisa europea, el Euro.
La política económica fue un éxito. La actividad económica se reactivó, el paro descendíó de manera notable y el saneamiento de la economía llevaría a que España participara en el nacimiento del Euro en 1999.
El terrorismo de ETA llegó a su expresión más sangrienta en verano de 1997 con el asesinato del concejal del PP en el ayuntamiento vasco de Ermua, Miguel Ángel Blanco.
La crueldad de la banda terrorista y la labor de los colectivos que llevaban años enfrentándose a la violencia en el País Vasco desencadenó una importante reacción popular que vino a denominarse el «espíritu de Ermua». El gobierno de Aznar, con el apoyo de la oposición socialista, se lanzó decididamente a una política de dureza con ETA y con el entorno nacionalista. La reacción en el campo albertzale fue el Pacto de Lizarra-Estella de 1998, un acuerdo de todas las fuerzas nacionalistas, desde el PNV a ETA, para avanzar hacia la independencia.
Unos días después ETA declaró una tregua indefinida y sin condiciones.
Los contactos entre el gobierno de Aznar y el grupo terrorista no dieron ningún resultado y un año después ETA volvíó a la actividad armada.
El presidente Aznar, que había sido víctima de un atentado frustradoen 1995, reforzó su política de enfrentamiento con el nacionalismo vasco en todas sus tendencias. Las elecciones convocada en el año 2000 marcaron el momento de apogeo del PP y Aznar. El nuevo siglo se inició con una mayoría absoluta del PP en las CortesEn las elecciones generales celebradas el 12 de Marzo de 2000 el Partido Popular fue la fuerza más votada, consiguiendo la mayoría absolu En 2001 se cambia el criterio para considerar a una persona como parada, a raíz de esto medio millón de parados dejan de contar como tales debido al cambio metodológicoa Plan Hidrológico Nacional Su objetivo principal era transferir el agua del Ebro a las zonas más del sureste peninsulaEn Junio de 2002 se lleva a cabo una huelga general, según UGTEn Noviembre de 2002 el petrolero Prestige A raíz de este desastre se produjeron multitudinarias manifestaciones en Galiciasecas En 2003 Aznar declaró en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que en Irak existían armas de destrucción masiva, El Presidente electo de Venezuela, Hugo Chávez, acusó a Aznar de estar entre los dirigentes internacionales que apoyaron un Golpe de Estado contra él.Accidente del YAK-42Fallos en la planificación del vueloEl 1 de Septiembre de 2003, Aznar propuso a Mariano Rajoy para sucederlo como candidato del PP a la presidencia, y la Dirección Nacional del PP aprobó la candidatura.Tres días antes de las elecciones generales de 2004 tuvieron lugar los atentados terroristas conocidos como 11-M, En las Elecciones Generales del 14 de Marzo de 2004 el PP pierde
el populismosEn América Latina los primeros ejemplos de gobierno considerados populistas fueron Álvaro Obregón en México, José María Velasco Ibarra en Ecuador, e Hipólito Yrigoyen en la Argentina.[4]
En la Argentina, en particular, las dictaduras que derrocaron sistemáticamente a los gobiernos democráticos surgidos desde la aprobación del voto universal y secreto en 1912, lo hicieron con el argumento de que se trataba de gobiernos populistas. En la segunda posguerra, un corrimiento hacía la democracia da lugar en Brasil y Argentina a una respuesta de los que han dominado la escena hasta recién en un marco autoritario: nacen así los 2 ejemplos más puros de populismo: Getúlio Vargas en Brasil desde 1946 hasta 1954 y Juan Domingo Perón en Argentina entre 1946 y 1955.Luego de la era de las dictaduras en los años 1970 y 1980, y de la recuperación de la democracia, virtualmente todos los gobiernos o medidas de gobierno que han contado con apoyo popular en elecciones libres, han sido definidos por los opositores a los mismos, como populistas, al punto que «populismo» y «democracia» han llegado casi a identificarse.En esta línea de crítica política, han sido cuestionados como populistas, tanto gobiernos de derecha como de izquierda: los primeros identificados con un sistema mercantilista y el liderazgo de los Estados Unidos, y los segundos, identificados con sistemas desarrollistas y una posición desligada de los Estados Unidos.Se han calificado como exponentes de la primera tendencia a los gobiernos de Carlos Menem en Argentina, Alberto Fujimori y actualmente Alán García en Perú y Álvaro Uribe en Colombia; y de la segunda a Hugo Chávez en Venezuela, Rafael Correa en Ecuador, Evo Morales en Bolivia, Lula en Brasil, Néstor Kirchner en Argentina y Tabaré Vázquez en Uruguay, así como corrientes políticas como las lideradas por Ollanta Humala en Perú y Andrés Manuel López Obrador en México.[5]
En 2006, el ex presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, quien realizara en su país reformas desrregulatorias, en un artículo titulado «El populismo amenaza con regresar a América latina», sostiene que entre los elementos que hacen que un gobierno no sea populista, se encuentran tener «políticas públicas prudentes y sensatas», así como un mayor acercamiento a Estados Unidos.