El bando sublevado contó con el apoyo social de la oligarquía
Agraria, financiera e industrial, de los pequeños propietarios de tierras del
Norte de España y de parte de la burguésía urbana.
Institucionalmente obtuvo el apoyo de la Iglesia, que definíó la guerra como “cruzada contra el ateísmo y el bolchevismo”.
La muerte del general Sanjurjo, que debía ponerse al frente
De la sublevación, en un accidente aéreo ocurrido el 20 de Julio de 1936,
Descabezó el movimiento. Los generales golpistas se reunieron en Burgos el
Día 24 y constituyeron la Junta de Defensa Nacional.
Toda la autoridad
Quedó en manos de los militares.
Los derechos civiles fueron suprimidos.
Se
Prohibieron las reuniones políticas, se establecíó una rígida censura de
Prensa, se disolvieron todos los partidos y sindicatos del Frente Popular y se
Incautaron sus bienes.
Toda la vida del lado sublevado quedó inmersa en un Régimen castrense
De hecho, sólo la falange y los requetés Continuaron su actividad, si bien subordinada al Ejército.
La implantación de un poder militar permitíó establecer la economía de guerra
Desde el principio.
Se cancelaron todas las medidas de reforma
Agraria y se
Restituyeron las tierras a sus antiguos dueños.
También se
Establecíó una prestación personal de los campesinos para garantizar la
Recogida de las cosechas. En 1937, se creó el Servicio Nacional del Trigo, con
El fin de comprar
Toda la producción a un precio oficial para distribuir los excedentes.
Gracias a ello, no hubo escasez y se garantizó el suministro a las tropas y una
Renta mínima a los campesinos.
El mismo dirigismo marcó la política financiera. La Junta
Recabó desde el principio la ayuda de la oligarquía económica, que durante
Toda la guerra financió
Al Gobierno de Burgos.
Para poder atender a los gastos de guerra, se
Establecíó una Junta
Paralela del Banco de España que autorizó la emisión de moneda.
Desde el punto de vista ideológico, el aparato de propaganda
Del nuevo régimen inició una campaña para representar la rebelión como un “alzamiento nacional”, un movimiento supuestamente popular contra la
“República marxista”.
Adoptaron el nombre de nacionales
El apoyo personal de Alemania, el peso del Ejército de
África y el éxito de las primeras operaciones en Extremadura convirtieron a Franco
En el más
Influyente de los generales sublevados.
Pronto se planteó la
Necesidad de establecer un mando único, y sus compañeros decidieron dar a
Franco la jefatura. El 1 de Octubre tomó posesión en Burgos como “jefe del Gobierno del Estado
Español”, en teoría un
Nombramiento que debería tener vigencia el tiempo que durara la guerra.
La elección de Franco significó el establecimiento de un
Nuevo modelo político:
una dictadura personal y un régimen militar en
El que Franco acumulaba todo el poder. Se constituyó una Junta Técnica de Estado,
Compuesta casi exclusivamente por militares, para asesorarle, pero en la
Práctica las
Decisiones las tomaba el “Caudillo” (nombre que aparece poco
Después, con claras resonancias fascistas) con un grupo reducido de
Colaboradores.
En Enero de 1937, con la llegada al círculo de Franco de su
Cuñado, Ramón
Serrano Súñer, el nuevo régimen adquiere una definición mucho más clara.
üEn Abril de 1937
El llamado Decreto
De Unificación creaba un partido único, Falange Española Tradicionalista y de las
JONS, en el que debía integrarse toda acción política. La jefatura
Del Caudillo quedó rígidamente establecida, con una Junta Política y un Consejo
Nacional como órganos del partido.
El nuevo partido seguía a
Rajatabla el modelo del fascismo italiano y del nazismo alemán. Sus estatutos
Fijaban como objetivo básico ayudar en la configuración del nuevo Estado,
Definido como un “Movimiento Nacional”.
üLas
Primeras leyes se orientaron a asentar con firmeza el régimen totalitario. La Ley de
Administración Central del Estado de 1938 concentró en la persona de
Franco
Plenos poderes
Legislativo, ejecutivo y judicial.
Se formó el primer Gobierno,
Cuyos ministros quedaban obligados a jurar fidelidad al Caudillo. La Ley de Prensa
Establecíó la censura
Y puso límites
Muy restrictivos a la información.
El Fuero
Del Trabajo eliminaba toda organización patronal o sindical ajena al
Movimiento y regulaba
Las relaciones laborales desde la tutela del Estado.
La Iglesia recibíó su recompensa por el apoyo a la “cruzada”
Mediante la derogación
De toda la legislación republicana que había perjudicado sus
Intereses. El nuevo
Régimen se declaró confesional y entregó a la Iglesia plena
Potestad para regular
La educación y marcar con una impronta religiosa todas las
Manifestaciones públicas de carácter civil o militar.
La identificación entre el nuevo estado y La Iglesia pronto dio lugar a un nuevo término, el nacional-catolicismo
El carácter totalitario del nuevo Estado culminó con el
Restablecimiento legal de la pena de muerte y la Ley de Responsabilidades Políticas de
Febrero de 1939, que declaraba “rebeldes” a todos cuantos se
Hubieran opuesto al Movimiento y apoyado, por acción u omisión, a la
“subversión roja”. La ley ordenaba la constitución de tribunales integrados por militares,
Falangistas y juristas, que serían los encargados, en los años siguientes, de
La durísima represión que marcó la posguerra.