La España de la restauración

7.1. La Restauración Borbónica (1874-1902): Cánovas del Castillo y el turno de partidos. La Constitución de 1876

El reinado de Alfonso XII (1875-1885) comienza tras la firma Del Manifiesto de Sandhurst de Cánovas del Castillo en 1874 en el que se Defendía una España liberal, centralizada y católica, y el pronunciamiento de Martínez Campos que proclama a Alfonso de Borbón rey de España sin oposición Del gobierno de Serrano. El objetivo de Cánovas del Castillo era pacificar España y lograr la estabilidad política, por lo que pone fin a la tercera guerra carlista en 1876, suprimíó los fueros vascos, finalizó la guerra de Cuba Y firmó el Convenio de Zanjón, alejó el ejército de la vida pública, integró a Liberales y demócratas en el partido liberal-fusionista de Sagasta y elaboró la Constitución de 1876, que estuvo vigente hasta 1923. En ella se legislaba que La soberanía sería compartida entre el rey y las Cortes, que son bicamerales y Están compuestas por el Congreso, de carácter electivo, y el Senado, compuesto Por miembros vitalicios nombrados por el rey o bien electivos. Se acentúa la Centralización y los ayuntamientos quedan bajo el poder del Gobierno. Además, Se reconocían algunos derechos individuales, como el de propiedad y libertad de Expresión, y la confesionalidad católica de España, pero permitiendo otras Prácticas religiosas de manera privada. Cánovas del Castillo ideó el turno de Partidos como vía pacífica para acceder al poder por parte de los partidos predominantes. El Partido Conservador de Cánovas del Castillo contaba con el apoyo de la clase Alta y gobernó entre 1875 y 1881 y entre 1884 y 1885, restringía las libertades Individuales y el sufragio era censitario. El Partido Liberal de Sagasta tenía El apoyo de las clases medias, gobernó entre 1881 y 1884, periodo en el que se Crea la Comisión de Reformas Sociales y las libertades estaban más ampliadas. Para hacer efectivo el turno de partidos se utilizaba el falseamiento electoral Y el caciquismo, por lo que el sistema canovista se trataba de un sistema Político oligárquico que no respondía a los intereses populares, sino a los de Los gobernantes. Cánovas y Sagasta firmaron el Pacto del Pardo en 1885, con el Que se comprometían a respetar el turnismo y las medidas de ambos partidos. Tras La muerte de Alfonso XII en 1885, se inicia la Regencia de su esposa María Cristina De Habsburgo (1885-1902), quien nombró presidente a Sagasta. Entre 1885 y 1890 Estaba en el poder el Partido Liberal y se probaron una serie de medidas, como La eliminación de la censura de prensa y la ampliación de libertades (expresión, cátedra…). Se promulgó la Ley de Asociaciones en 1887 que Permitía la legalización de las organizaciones obreras, se aprobó un nuevo Código Civil en 1889 y se restablecíó el sufragio universal masculino en 1890. Durante la década de los 90 se mantuvo fielmente el turnismo hasta que en 1897 Es asesinado Cánovas del Castillo y en 1902 se alcanzó la mayoría de edad de Alfonso XII y se puso fin a la Regencia de María Cristina de Habsburgo. 


7.2. La Restauración Borbónica (1874-1902): los Nacionalismos catalán y vasco y el regionalismo gallego. El movimiento obrero y Campesino. 

A pesar de las medidas centralistas de la Restauración Borbónica, las localidades estaban muy mal comunicadas y no estaban integradas Entre sí, lo que impide la uniformidad de la cultura en España. En las últimas Décadas del Siglo XIX surgen los regionalismos y nacionalismos, movimientos de Manifestación burguesa como reivindicación de las raíces de un territorio, Principalmente en el País Vasco, Cataluña y Galicia. Estos movimientos fueron Incentivados por la existencia de corrientes culturales ligadas al Romanticismo Que exaltaban la riqueza de lenguas y costumbres propias, por lo que se Desarrollan entidades y periódicos locales en ciertos territorios. A raíz de Estos movimientos surgen críticas hacia las ideas de un país centralista y Uniforme, defendiendo la pluralidad del Estado. Además, las transformaciones Socioeconómicas como la llegada masiva de inmigrantes o la industrialización Acentúan las diferencias entre los territorios. Tras la pérdida de las colonias Se extiende la idea de la incapacidad de España para hacer progresar el país, Por lo que surgirán dos tendencias políticas: el regionalismo que quiere crear Instituciones propias y la concesión de cierta autonomía, y el nacionalismo que Es más radical y llega hasta a plantear la independencia.

En Cataluña surge con el Romanticismo la Renaixença que Aspira a recuperar la lengua y cultura catalanas. Surge durante la Restauración El catalanismo político como continuación del federalismo del Sexenio Democrático que hace un planteamiento regenerador y autonomista. Se denuncia el Centralismo y se demanda el proteccionismo para Cataluña y en 1887 la burguésía Conservadora crea la Liga de Cataluña, entre otros grupos catalanistas, que Fueron fusionados en 1891 en la Uníón Catalanista y redactaron la idea de un Estado catalán dentro del español en las Bases de Manresa. Tras la pérdida de Las colonias, la economía catalana se vio gravemente afectada y en 1901 se formó La Liga Regionalista liderada por Cambó y Prat de la Riba, que representa un catalanismo De carácter burgués y conservador, y que quiere mayor autonomía para el pueblo Catalán dentro del Estado español.

El nacionalismo vasco aspira a recuperar la conciencia Nacional y a hacer posible la independencia de Euskalerría, por lo que se crea El Partido Nacionalista Vasco (PNV) en 1895. Surge a causa de la rápida Industrialización del País Vasco, la llegada de inmigrantes y la abolición de Los fueros tras las guerras carlistas. Este nacionalismo era antiliberal, Católico y racista, y se dividíó entre los partidarios de la independencia y Los que solo quieren más autonomía dentro del Estado español. El PNV se sitúa En una postura intermedia.

El regionalismo gallego surge como un movimiento cultural Conocido como Rexurdimiento que quería el Renacimiento de la cultura gallega y Construir un partido galleguista, pero no se consiguió, aunque sí una ideología De exaltación de su territorio, lengua e historia. Asimismo, el regionalismo Andaluz tampoco logró crear una fuerza política andalucista ya que no fue Apoyado por la burguésía ni por el movimiento obrero.

El movimiento obrero era una forma de oposición a la Restauración que surgíó por la represión tras el golpe de Pavía y los gobiernos De Cánovas del Castillo. La clase obrera aumentaba debido a la progresiva Industrialización, que se empezó a reunir en secreto hasta la declaración de Derechos de asociación de 1881 y la Ley de asociaciones de 1887, y se dividen En socialistas y anarquistas. Los anarquistas rechazan la participación Parlamentaria y fundaron la Federación de Trabajadores de la Regíón Española (FTRE) en 1881 para establecer un sindicato y defender al proletariado. Del Anarquismo surge en algunas zonas como Andalucía y Barcelona el terrorismo Contra los poderosos y terratenientes, Como la sociedad secreta de La Mano Negra. Esta violencia será reprimida por el Gobierno hasta debilitar el movimiento, aunque se encontraban grupos Terroristas incontrolados. El socialismo marxista se organizó en torno al PSOE Fundado en 1879 por Pablo Iglesias y su objetivo era la conquista del poder por La clase trabajadora, ya sea de forma electiva o revolucionaria, que se enfrenta A los partidos burgueses. En Barcelona se funda la Uníón General de Trabajadores en 1888 como un sindicato unido al PSOE y con los mismos planteamientos Ideológicos. Querían mejorar las condiciones de vida y trabajo del Proletariado, y se alternan reivindicaciones, huelgas y manifestaciones con la Participación en las elecciones aunque con malos resultados. En 1890 se celebró el día del trabajador el 1 de Mayo con multitud de manifestaciones. Por otra Parte, el sindicalismo católico fue otro sindicalismo mucho menor que también Demandaba las condiciones obreras y campesinas basándose en la doctrina social De la Iglesia.



7-3 EL PROBLEMA DE Cuba Y LA GUERRA ENTRE ESPAÑA Y Estados Unidos. LA CRISIS DE 1898 Y SUS CONSECUENCIAS ECONÓMICAS, POLÍTICAS E IDEOLÓGICAS. 

Los restos del Imperio colonial español, tras la pérdida de la América continental a principios del Siglo XIX, consistían en las dos grandes islas del Caribe, Cuba y Puerto Rico; Filipinas, en el Pacífico Occidental, y un conjunto de islotes y pequeños archipiélagos dispersos por este océano.

Cuba y Puerto Rico presentaban unos rasgos coloniales muy peculiares: situadas en las cercanías de Estados Unidos, tenían una economía basada en la agricultura de exportación, principalmente azúcar y tabaco; aportaban a la economía española importantes beneficios, debido a las leyes arancelarias que impónía la metrópoli. Eran un mercado cautivo, obligado a comprar harina y textiles a la metrópoli, e impedidas de exportar azúcar a Europa desde 1870; y privadas de toda capacidad de autogobierno. La dependencia de España se mantuvo por el papel que la metrópoli cumplía con sus tropas y administración, asegurando la explotación esclavista que beneficiaba a una reducida oligarquía.

En Filipinas, la población española era escasa, y los capitales invertidos no eran importantes. La soberanía se había mantenido tres siglos gracias a la fuerza militar y a la presencia de órdenes religiosas. La relación con la metrópoli se centró, en la explotación de recursos agrarios y en la presencia de clérigos y misioneros.

En 1868 comenzaron en Cuba movimientos independentistas, con la sublevación popular dirigida por Céspedes, iniciada con El grito de Yara, luchando por la abolición de la esclavitud y por la autonomía política. Estos movimientos sintieron el estímulo de Estados Unidos, con la abolición de la esclavitud tras la Guerra de Secesión.

La Guerra de los Diez Años (1868-1878), concluyó con la Paz de Zanjón, por la que el general Martínez Campos se comprometíó a dar a Cuba cierto autogobierno. Los resultados de la Paz de Zanjón fueron escasos. Surgíó el Partido Liberal Cubano (1878) representando sectores de la burguésía criolla buscando más autogobierno; pero la Guerra Chiquita (1879-1880) puso de manifiesto el descontento por la Paz de Zanjón y avivó el independentismo.

En 1892, José Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano partidario de la independencia, y el mismo año en Filipinas José Rizal fundó la Liga Filipina.

La propuesta de una nueva ley autonómica para Cuba (1895) llegó tarde y la Guerra independentista se endurecíó con José Martí, Máximo Gómez y Antonio Maceo. España envió a Martínez Campos, pero fracasó; asumíó el mando el general Weyler, y a pesar de los éxitos iniciales, no impidió la lucha armada. En Filipinas fue ejecutado Rizal, pero Aguinaldo mantuvo la insurrección.

En 1897 desaparece Cánovas, los líderes de Cuba y Filipinas están en estrecha relación con Estados Unidos, ya que tenía intereses económicos en la zona. Sagasta cree necesario reconocer una amplia autonomía, pero Estados Unidos se implica en el conflicto, y la voladura del acorazado Maine (15 Febrero 1898) sirvió de pretexto para una declaración de guerra (Guerra hispano-Americana), que se desarrolló en el Caribe y Filipinas.

Las derrotas de Cavite y Manila en Filipinas; y Santiago en Cuba, llevaron a la Paz de París el 10 de Diciembre de 1898, España reconocía la independencia de Cuba y cedía a Estados Unidos Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam. En 1899 España vendía al Imperio alemán las islas Coralinas, las Marianas (excepto Guam) y Palaos.

La pérdida de las últimas colonias fue conocida como él desastre del 98 y tuvo importantes consecuencias, destacan:

 Ideológicas. Se produjo una crisis de la conciencia nacional, apareciendo un movimiento intelectual y crítico, el regeneracionismo, que rechazaba el sistema político y social de la Restauración, al considerarlo una lacra para el progreso de España. Entre sus representantes destacan Joaquín Costa, Almirall… El regeneracionismo tuvo su vertiente literaria con la Generación del 98 (Unamuno, Baroja…)

 Económicas. La derrota supuso la pérdida del mercado colonial, iniciándose una política proteccionista. La industria se recuperaría pronto; y la repatriación a España de los capitales situados en América, propiciaron el desarrollo de la banca española.

 Políticas. Con una propuesta de reforma y modernización: el llamado regeneracionismo político que representaban políticos de diferentes partidos; en el Conservador Francisco Silvela, y en el Liberal José Canalejas.

En política internacional, España dejó de ser un Imperio, iniciando una intervención en África.

 Otras consecuencias: el desprestigio militar, lo que traería graves consecuencias en el Siglo XX; crecimiento del movimiento obrero, protagonizando sucesos como con sucesos como la Semana Trágica de Barcelona (1909); y mayor empuje y protagonismo de los nacionalismos periféricos. 


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