Para empezar no quisieron prestarle ayuda, ya que durante la lucha que tenían en las naciones Unidas, Franco decidíó devolver toda la ayuda que obtuvo en la guerra civil Española, a Italia y Alemania, ignorando a los aliados (2º párrafo).
Por lo tanto, creían que Franco ignoraba a su pueblo, y no era digno de representar a España (3º párrafo).
Consideraban que con Franco, el pueblo no tenía libertad de expresión (4º párrafo). Por lo tanto, cuando acabó la segunda Guerra Mundial, el triunfo aliado le condenó la exclusión al régimen de Franco.
Por lo tanto, la ONU le negó la entrada a España en la organización.
España estuvo comprometida con las potencias fascistas, de ahí se señaló que eso fue una traición para sus aliados. Llegó incluso a firmar un Tratado de amistad Germano-Español en el 1939 con Hitler. A esto se le hizo referencia como la división azul al frente ruso y la tuvieron aportaciones de suministros y apoyos a Alemania y su ejército.
España, sin embargo, permanecíó al margen de la Segunda Guerra Mundial por su situación de ruina y debilidad, y también por la lentitud con la que Franco tomaba sus decisiones.
Antes de finalizar la guerra, se produjo un acercamiento claro entre militares de Estados Unidos y el régimen de Franco, debido al interés para poder contar con apoyos estratégicos.
Tras las derrotas de Alemania e Italia, probó a disimular sus rasgos más fascistas e intentó cambiar su imagen internacional poniéndose el régimen más católico.
La respuesta de la ONU fue todo un bloqueo económico para España.
A pesar de haberse decantado a favor de EE.UU, ya que este país podría darle ventajas sobre el territorio español. La ONU decidíó retirarse de embajadores, con la imposibilidad de acceder a los fondos del Plan Marshall.
2) Tras la negación de la ONU en aislar a España en el 1946, esto supuso un bloqueo económico para el país. Este aislamiento internacional del régimen fue abrumador en los años cuarenta y pare de la década siguiente. Hubo una ausencia de la ONU, también una retirada de los embajadores e imposibilidad de acceder a los fondos del plan
Marshall, fueron las notas definitorias de aquella situación.
Al acabar la guerra, España era el país más arruinado. Murió una gran cantidad de personas y otras tantas abandonaron el país. También fue un periodo de gran hambruna en el país, donde se decidíó repartir de forma igualitaria los escasos alimentos disponibles, con precios racionales. Así fue como se formó el mercado negro.
Como si fuese una corrupción generalizada, se propagó una red comercial paralela que negociaba a precios de mercado negro e impónía el estraperlo como forma de comprar, vender y subsistir.
España en ningún momento practicó la autarquía radical, En cuanto pudo, llevaron a todos los sectores económicos su ideario autárquico, que generó grandes burocracias, y entorpecieron la gestión de los escasos recursos que ya existían. Beneficiándose únicamente aquellos que fueron grupos del régimen, los que podían manejar fondos públicos y tenían competencias mercantiles e industriales.
A partir de los años 50 comienza la Guerra fría entre los vencedores de la Guerra Mundial. Y aunque la comunidad de naciones democráticas siguió sin aceptar la naturaleza autoritaria del franquismo, la acogíó en su organismo internacionales, Pero, para lograr este apoyo, Franco necesitaba la colaboración de los dos poderes fundamentales en su ámbitos: Estados Unidos y el Vaticano. Así el Franquismo pudo mezclar la trayectoria política y las convicciones personales de Franco, con los intereses del mundo occidental.
Fue a comienzos de la década cincuenta, cuando la autarquía económica se hizo cada vez más insostenible y parecía que se iba a descomponer.
La ayuda económica de Estados Unidos ayudó a España a mejorar la capacidad productiva. A partir del 1950 se abríó un periodo de crecimiento industrial muy intenso y regular, Pero España seguía siendo un país agrario.
El fin del aislamiento político del régimen y su acercamiento a los países occidentales contribuyó al flujo de los países.
Pero en 1957, España se encontraba en la bancarrota. La semiatarquía y la sindicación vertical afectaban directamente sobre la economía. Y por ello se necesitaron cambios.
Y fueron Alberto Ullastres y Mariano navarro quienes le plantearon a Franco un cambio radical en la orientación económica y así permitir su liberación en el mercado internacional a través del Plan de Estabilización