TEMA 10 LOS TOTALITARISMOS
1. LA CRISIS DE LAS DEMOCRACIAS
Pese al aparente triunfo del parlamentarismo que trajo consigo la Primera Guerra Mundial, en pocos años se produjo un ascenso de regíMenes antidemocráticos.
LAS CAUSAS DE LA CRISIS DE LAS DEMOCRACIAS
La crisis de las democracias puede ser explicada como consecuencia de la concurrencia de una serie de factores:
-Rechazo al sufragio universal. El reconocimiento de la igualdad de derechos de las masas encontró la oposición de las clases altas y medias, que veían peligrar el orden social y temían a los movimientos obreros.
-Consecuencias de la guerra. El desarraigo de sectores como el de los excombatientes, incapaces de reinsertarse en sus respectivas sociedades, la exaltación nacionalista y el descontento ante los tratados de paz, sobre todo en países como Alemania e Italia, también debilitaron a las democracias.
-Inestabilidad de los nuevos Estados. En países surgidos tras la guerra, surgieron tensiones y conflictos que en muchos casos desembocaron en golpes de Estado y en la implantación de regíMenes autoritarios.
-Crisis económicas de 1929. El deterioro económico produjo descontento social y una polarización hacia posturas radicales debida a la ineficiencia de los sistemas liberales para afrontar la crisis.
EL RETROCESO DEL PARLAMENTARISMO EN Europa
Las dificultades económicas, sociales y políticas condujeron a Europa a un progresivo viraje hacia el totalitarismo en el que pocas fueron las democracias que consiguieron pervivir. El impacto de la 1 GM, la amenaza de la revolución bolchevique y la gravedad de la crisis económica pusieron contra las cuerdas a los regíMenes democráticos en Europa, acechados también por los totalitarismos, que cosecharían un creciente apoyo social como consecuencia del descrédito acumulado por los modelos parlamentarios. Con una nueva estética y un empleo magistral de la propaganda, los totalitarismos se presentaron como la respuesta ante un mundo en crisis, y ascendieron al poder sin apenas resistencia y valíéndose para ello de métodos violentos. En la Uníón Soviética, la revolución bolchevique derivó definitivamente hacia una dictadura personalista y represiva que contribuyó a la polarización ideológica de Europa.
2. EL ESTALINISMO
LA DICTADURA DE Stalin
El ascenso de Stalin al poder derivó en una dictadura alejada de los principios que habían inspirado la revolución bolchevique. Para ello, Stalin aprovechó el control del partido y de la policía política , la NKVD. Para acabar con la vieja guardia bolchevique, se celebraron los procesos de Moscú, en los que falsamente acusados de traidores fueron fusilados o enviados a Siberia los principales líderes de la Revolución de Octubre.
Una vez eliminados sus rivales, Stalin inició una política de consolidación de su poder personal y de instauración del culto a la personalidad que dio origen a un tipo de régimen que sería bautizado con su propio nombre: el estalinismo.
Ese modelo de Estado estalinista quedó institucionalizado con la Constitución de 1936, que consagraba el modelo de socialización de los medios de producción y consolidaba el carácter totalitario del régimen, al supeditar las personas a los intereses del Estado y eliminar cualquier derecho o protección jurídica.
El poder omnímodo de Stalin se sustentó en el control absoluto del Estado y del Partido Comunista, lo que desembocó en la formación de una casta de dirigentes sumisos, la nomenclatura, constituida por los miembros del partido que lograron sobrevivir al terror estalinista.
LA ECONOMÍA ESTALINISTA
Con Stalin, la economía fue centralizada bajo la dirección y control del Estado mediante un modelo de planificación revisado cada cinco años con los llamados planes quinquenales, que tenían dos líneas básicas de actuación:
-Industrialización. Se puso en marcha un plan acelerado de modernización de las infraestructuras y de la industria pesada.
-Colectivización. En el campo. Se implantó la colectivización forzosa.
En poco tiempo, y con un elevado coste humano, la economía planificada convirtió a la Uníón Soviética en una potencia industrial. Este despegue económico coincidíó con la depresión posterior de 1929, lo que permitíó a Stalin proclamar que mientras la economía capitalista se hundía el modelo socialista no dejaba de crecer. La realidad es que tras ese crecimiento económico se constataban notables contrastes.
El estalinismo garantizó una serie de servicios sociales, como la alimentación, la vivienda, la educación o la sanidad, pero sus logros estuvieron lejos de ser tan profundos como pretendía la propaganda.
LAS PURGAS
El aspecto más oscuro del período estalinista lo constituyeron las purgas, las depuraciones que se llevaron a cabo mediante el asesinato o la deportación a los campos de concentración de Siberia, los célebres gulags, de millones de personas. Las políticas represivas de Stalin se centraron en cuatro objetivos:
-Minorías étnicas. Stalin desplazó a millones de personas para eliminar cualquier vestigio plurinacional y garantizar la sumisión a su política totalitaria.
-Campesinos. La colectivización forzosa provocó la oposición del campesinado; cientos de miles de campesinos murieron por la represión y el hambre, sobre todo en Ucrania, y varios millones fueron desplazados o encerrados en el gulag.
-Mundo cultural. Los intelectuales y los científicos estuvieron bajo la sombra de la sospecha y muchos fueron represaliados. Una nueva estética se instauró para representar la Uníón Soviética y rendir culto a Stalin: el Realismo socialista.
-Miembros del PCUS. Tanto el partido como las instituciones del Estado fueron sometidas a depuración para eliminar a todos los posibles adversarios de Stalin; los miembros de la vieja guardia bolchevique, entre ellos buena parte de los generales de la cúspide del Ejército Rojo, fueron ejecutados.
LA POLÍTICA EXTERIOR DE Stalin
Stalin diseñó una política exterior dirigida a garantizar la supervivencia de la Uníón Soviética y a controlar de forma férrea el movimiento obrero internacional. Para ello, se sirvió de los siguientes instrumentos:
-Tercera Internacional. Sus miembros debían aceptar plenamente el liderazgo soviético.
-Política de clase contra clase. Los partidos comunistas se enfrentaron a los socialistas.
-Frentes populares. En el año 1936 la Komintern fijó la creación de frentess populares como alianzas electorales para frenar el avance del fascismo. Numerosos intelectuales, sindicales y partidos de centroizquierda y socialistas se sumaron a la propuesta ante la amenaza que representaba el nazismo.
-Acuerdo con la Alemania nazi. En 1939 se firmó el Protocolo Mólotov-Von Ribbentrop, que selló el pacto de no agresión entre Alemania y la Uníón Soviética.