3 LA DICTADURA DE Primo de Rivera (1923-30) Miguel Primo de Rivera llegó al poder en Septiembre de 1923 tras un pronunciamiento militar iniciado en Barcelona, aceptado por el rey y bien acogido por una gran parte de la opinión pública española (sólo republicanos, socialistas e intelectuales se mantuvieron a la expectativa). De esta forma, en tan sólo tres días
España dejó de ser una monarquía parlamentaria y se convirtió en un régimen autoritario.
El directorio, compuesto exclusivamente por militares, era un simple órgano asesor que sometía al rey –o mejor, a su firma- las resoluciones adoptadas. Sus primeras medidas mostraron su carácter dictatorial:
suspensión de las garantías constitucionales, disolución de las Cortes, suspensión de la Constitución de 1876, cese de las autoridades civiles y prohibición de las actividades de los partidos y sindicatos.
Entre sus objetivos estaba la persecución del caciquismo en el ámbito local. En este sentido sustituyó los gobernadores civiles por delegados gubernativos, disolvíó las diputaciones y ayuntamientos y en su lugar creó Juntas municipales y elaboró el Estatuto municipal y provincial, que dotaba de mayor autonomía a los entes locales.
Para redondear el control gubernamental sobre los municipios nacíó la Uníón Patriótica.
Se trataba de un partido gubernamental cuya misión primordial era proporcionar apoyo social a la dictadura.
La otra gran línea de acción del régimen fue la de fomentar un nacionalismo de Estado, mostrándose intransigente con los nacionalismos periféricos.
En este sentido suprimíó la Mancomunidad de Cataluña, adoptó una política restrictiva en el empleo de las lenguas venáculas y en el uso de símbolos de identidad.
Todo ello provocó una progresiva separación de los nacionalismos periféricos de la dictadura, lo que explica la fuerte adhesión posterior de éstos al republicanismo.
Finalmente, soluciónó el problema de Marruecos.
Aunque Primo de Rivera era defensor de la postura abandonista, los oficiales africanistas (entre los que se encontraban los generales Sanjurjo y Franco)
Le convencieron para acabar con el conflicto.
Fue la política expansionista de Abd-el-Krim por todo el territorio rifeño lo que determinó la formación de un frente Franco-español que culminó con el desembarco de Alhucemas (1925)
. Este éxito proporciónó gran popularidad al régimen, pero fue también el germen de divisiones en el seno del ejército, dado el prestigio alcanzado por los africanistas en detrimento de los peninsulares.
B DIRECTORIO CIVIL A fines de 1925 se constituyó el Directorio Civil, en el que además de militares figuraban algunos políticos representantes de la oligarquía tradicional.
Para institucionalizar el régimen creó una Asamblea Nacional Consultiva (1927)
, una cámara de representación política, cuya principal misión debía ser la elaboración de una nueva constitución, que no llegó a ser promulgada.
La economía en estos momentos experimentó un fuerte impulso, coincidiendo con el de la economía europea.
El régimen propició la industrialización desde el intervencionismo estatal, mejoró la agricultura participando en la introducción de nuevas técnicas e incrementó el comercio exterior.
Para ello practicó una política proteccionista y nacionalista.
En este sentido construyeron carreteras, ferrocarriles y confederaciones hidrográficas y se concedieron monopolios para la explotación de ciertos productos (CAMPSA, Compañía telefónica, Iberia). Para evitar la conflictividad social se creó la Organización Corporativa Nacional (1926)
, que agrupaba de forma piramidal los comités paritarios de los distintos oficios.
Aunque el sistema fue muy criticado lo cierto es que logró reducir el número de huelgas.
Este éxito se explica por la colaboración entre el régimen y la UGT, que monopolizó la representación obrera en los comités paritarios y participó en diversos órganos de gobierno.
A partir de 1928, la fortaleza del régimen se resquebrajó por el escaso apoyo logrado por la Asamblea Consultiva y su incapacidad para dar una salida constitucional al régimen.
A partir de este momento confluyen las diversas oposiciones al régimen:
-La de los viejos partidos del turno, que tuvo escasa trascendencia, aunque algunos dirigentes monárquicos participaron en conspiraciones militares.-La del movimiento obrero, que a medida que iba pasando el tiempo fue tomando posiciones. A partir de 1928 el PSOE empezó a pensar que la única salida debería ser la república y lo mismo propusieron los comunistas y los anarquistas de la CNT.
-El nacionalismo catalán que pasó al enfrentamiento, protagonizado por nuevas figuras como Francesc Maciá. -El ejército de la península.
Primo de Rivera se mostró favorable a los militares de Marruecos, disolvíó el cuerpo de Artillería e incluso obligó a los artilleros a jurar fidelidad al gobierno para conseguir su reingreso.
A partir de entonces una parte importante del ejército mantuvo una actitud pro-republicana.
-La de los intelectuales, afectados por la destitución de Unamuno como rector de la Universidad y su posterior destierro.
Al final del régimen su protesta alcanzó mayor relevancia al unirse con los estudiantes organizados en la FUE (Federación Universitaria Española).En 1930 los republicanos se habían convertido en el principal referente político de la sociedad española que acabó por identificar cada vez más republicanismo con democracia.
Todas estas críticas, unidas a la crisis económica y a la falta de apoyo de sus compañeros llevó a Primo de Rivera a dimitir en Enero de 1930, a partir de este momento asistimos a la caída de la Monarquía, en la que confluyeron los siguientes factores:
-El desprestigio del monarca al haber prestado su apoyo al dictador.–
El relativo vacío de poder al ser incapaces los distintos gobiernos de resolver los problemas heredados.-La conjunción de la oposición en el llamado Pacto de San Sebastián.
En esta situación las elecciones municipales celebradas el 12 de Abril de 1931 se convirtieron en un plebiscito a favor o en contra de la monarquía. Aunque salieron elegidos más concejales monárquicos, los republicanos obtuvieron el triunfo en las capitales de provincia y en las zonas industriales y mineras.
Dos días después el rey salía de España y un comité revolucionario asumía el poder como gobierno provisional.
En definitiva el reinado de Alfonso XIII es el de la crisis del sistema de la Restauración.
Este sistema aún se pudo mantener durante los primeros años de su reinado gracias a los intentos regeneracionistas, tanto desde dentro como desde fuera del sistema. Pero a partir de 1917 estaba en plena decadencia.
En esta situación el pronunciamiento de Primo de Rivera aparecíó como un nuevo intento regeneracionista en un régimen cada vez más desprestigiado y en peligro de revolución social.
Al final el compromiso personal del monarca con el dictador hizo que, a la caída de ésta, la permanencia del monarca se hiciera insostenible.
España dejó de ser una monarquía parlamentaria y se convirtió en un régimen autoritario.
A DIRECTORIO MILITAR
EL Real Decreto de 15 de Septiembre fijaba la organización de un directorio, presidido por Primo de Rivera, que reunía en su persona todas las facultades y responsabilidades de gobierno.El directorio, compuesto exclusivamente por militares, era un simple órgano asesor que sometía al rey –o mejor, a su firma- las resoluciones adoptadas. Sus primeras medidas mostraron su carácter dictatorial:
suspensión de las garantías constitucionales, disolución de las Cortes, suspensión de la Constitución de 1876, cese de las autoridades civiles y prohibición de las actividades de los partidos y sindicatos.
Entre sus objetivos estaba la persecución del caciquismo en el ámbito local. En este sentido sustituyó los gobernadores civiles por delegados gubernativos, disolvíó las diputaciones y ayuntamientos y en su lugar creó Juntas municipales y elaboró el Estatuto municipal y provincial, que dotaba de mayor autonomía a los entes locales.
Para redondear el control gubernamental sobre los municipios nacíó la Uníón Patriótica.
Se trataba de un partido gubernamental cuya misión primordial era proporcionar apoyo social a la dictadura.
La otra gran línea de acción del régimen fue la de fomentar un nacionalismo de Estado, mostrándose intransigente con los nacionalismos periféricos.
En este sentido suprimíó la Mancomunidad de Cataluña, adoptó una política restrictiva en el empleo de las lenguas venáculas y en el uso de símbolos de identidad.
Todo ello provocó una progresiva separación de los nacionalismos periféricos de la dictadura, lo que explica la fuerte adhesión posterior de éstos al republicanismo.
Finalmente, soluciónó el problema de Marruecos.
Aunque Primo de Rivera era defensor de la postura abandonista, los oficiales africanistas (entre los que se encontraban los generales Sanjurjo y Franco)
Le convencieron para acabar con el conflicto.
Fue la política expansionista de Abd-el-Krim por todo el territorio rifeño lo que determinó la formación de un frente Franco-español que culminó con el desembarco de Alhucemas (1925)
. Este éxito proporciónó gran popularidad al régimen, pero fue también el germen de divisiones en el seno del ejército, dado el prestigio alcanzado por los africanistas en detrimento de los peninsulares.
B DIRECTORIO CIVIL A fines de 1925 se constituyó el Directorio Civil, en el que además de militares figuraban algunos políticos representantes de la oligarquía tradicional.
Para institucionalizar el régimen creó una Asamblea Nacional Consultiva (1927)
, una cámara de representación política, cuya principal misión debía ser la elaboración de una nueva constitución, que no llegó a ser promulgada.
La economía en estos momentos experimentó un fuerte impulso, coincidiendo con el de la economía europea.
El régimen propició la industrialización desde el intervencionismo estatal, mejoró la agricultura participando en la introducción de nuevas técnicas e incrementó el comercio exterior.
Para ello practicó una política proteccionista y nacionalista.
En este sentido construyeron carreteras, ferrocarriles y confederaciones hidrográficas y se concedieron monopolios para la explotación de ciertos productos (CAMPSA, Compañía telefónica, Iberia). Para evitar la conflictividad social se creó la Organización Corporativa Nacional (1926)
, que agrupaba de forma piramidal los comités paritarios de los distintos oficios.
Aunque el sistema fue muy criticado lo cierto es que logró reducir el número de huelgas.
Este éxito se explica por la colaboración entre el régimen y la UGT, que monopolizó la representación obrera en los comités paritarios y participó en diversos órganos de gobierno.
A partir de 1928, la fortaleza del régimen se resquebrajó por el escaso apoyo logrado por la Asamblea Consultiva y su incapacidad para dar una salida constitucional al régimen.
A partir de este momento confluyen las diversas oposiciones al régimen:
-La de los viejos partidos del turno, que tuvo escasa trascendencia, aunque algunos dirigentes monárquicos participaron en conspiraciones militares.-La del movimiento obrero, que a medida que iba pasando el tiempo fue tomando posiciones. A partir de 1928 el PSOE empezó a pensar que la única salida debería ser la república y lo mismo propusieron los comunistas y los anarquistas de la CNT.
-El nacionalismo catalán que pasó al enfrentamiento, protagonizado por nuevas figuras como Francesc Maciá. -El ejército de la península.
Primo de Rivera se mostró favorable a los militares de Marruecos, disolvíó el cuerpo de Artillería e incluso obligó a los artilleros a jurar fidelidad al gobierno para conseguir su reingreso.
A partir de entonces una parte importante del ejército mantuvo una actitud pro-republicana.
-La de los intelectuales, afectados por la destitución de Unamuno como rector de la Universidad y su posterior destierro.
Al final del régimen su protesta alcanzó mayor relevancia al unirse con los estudiantes organizados en la FUE (Federación Universitaria Española).En 1930 los republicanos se habían convertido en el principal referente político de la sociedad española que acabó por identificar cada vez más republicanismo con democracia.
Todas estas críticas, unidas a la crisis económica y a la falta de apoyo de sus compañeros llevó a Primo de Rivera a dimitir en Enero de 1930, a partir de este momento asistimos a la caída de la Monarquía, en la que confluyeron los siguientes factores:
-El desprestigio del monarca al haber prestado su apoyo al dictador.–
El relativo vacío de poder al ser incapaces los distintos gobiernos de resolver los problemas heredados.-La conjunción de la oposición en el llamado Pacto de San Sebastián.
En esta situación las elecciones municipales celebradas el 12 de Abril de 1931 se convirtieron en un plebiscito a favor o en contra de la monarquía. Aunque salieron elegidos más concejales monárquicos, los republicanos obtuvieron el triunfo en las capitales de provincia y en las zonas industriales y mineras.
Dos días después el rey salía de España y un comité revolucionario asumía el poder como gobierno provisional.
En definitiva el reinado de Alfonso XIII es el de la crisis del sistema de la Restauración.
Este sistema aún se pudo mantener durante los primeros años de su reinado gracias a los intentos regeneracionistas, tanto desde dentro como desde fuera del sistema. Pero a partir de 1917 estaba en plena decadencia.
En esta situación el pronunciamiento de Primo de Rivera aparecíó como un nuevo intento regeneracionista en un régimen cada vez más desprestigiado y en peligro de revolución social.
Al final el compromiso personal del monarca con el dictador hizo que, a la caída de ésta, la permanencia del monarca se hiciera insostenible.