Banca: organismo privado que otorgaba préstamos, invertía dinero o se orientaba al ahorro
La Bolsa: mercado de compraventa de acciones o participaciones de una sociedad–.
La sociedad anónima, compañía formada por múltiples inversores que aportaban una suma para su constitución, se convirtió en la unidad básica de producción.
Cartel: grupo de empresas independientes que negocian entre sí precios, producción y mercados.
Trust: uníón de empresas de un mismo sector económico.
Holding: empresa financiera que posee otras empresas que se dedican a diversas actividades.
El ludismo: Las primeras movilizaciones obreras. El ludismo consistíó en acciones violentas para destruir las máquinas y evitar que estas sustituyeran el trabajo humano. El nombre de este movimiento proviene del legendario Ned Ludd, desde 1810, organizó en Inglaterra varios actos de destrucción de maquinaria.
La segunda revolución industrial.
Los progresos que caracterizaron esta nueva etapa fueron los siguientes:
El petróleo comenzó a utilizarse como nueva fuente de energía.
La electricidad sustituyó a la energía mecánica de la máquina de vapor. Esta nueva forma de energía benefició a aquellas zonas industriales que carecían de carbón.
La industria siderúrgica experimentó un avance espectacular.
La industria química se especializó en productos sintéticos que sustituían a los naturales.
La demanda de bienes industriales se disparó a causa del aumento demográfico.
Los transportes experimentaron un avance espectacular:
El ferrocarril conectó cada vez más territorios. Entre 1850 y 1914, en Europa se construyeron más de 400 000 km de red ferroviaria.
La navegación marítima incorporó la propulsión por hélices; más tarde, los motores de vapor sustituyeron a la antigua navegación a vela.
El automóvil con motor de gasolina, aplicado por Benz.
Esta época también inauguró la era de la aviación.
La reorganización del trabajo contribuyó al aumento de la productividad industrial. F. W. Taylor desarrolló un nuevo método de organización del trabajo. Este método, denominado taylorismo, asignaba a cada obrero una única tarea en la elaboración de un producto industrial, imponiendo así la división del trabajo como modelo productivo. Más adelante, Henry Ford aplicó este principio a la cadena de montaje de sus fábricas de automóviles.
El capitalismo se adaptó a las necesidades de la industrialización.
La industrialización en Estados Unidos
A finales del Siglo XIX, Estados Unidos se convirtió en la primera potencia industrial del mundo. La industrialización fue allí muy intensa debida a la importante inmigración de europeos, la rápida implantación del ferrocarril y la presencia de grandes inventores. La mayor parte de las innovaciones en la organización del trabajo y de las empresas capitalistas propias de esta época serían estadounidenses.
En la Segunda Revolución Industrial se desarrollaron nuevas industrias para la fabricación de motores eléctricos, armas, automóviles, alimentos, papel, jabón, tintes, etc.
La industrialización de Asía
Japón llevó a cabo una intensa modernización, con el asesoramiento de técnicos europeos y norteamericanos, a partir de 1868. El Estado acaparó de manera casi total las inversiones en la industria textil, siderúrgica y las construcciones naval y ferroviaria. Este proceso fue una modificación tan radical que rompíó el sistema feudal preexistente y transformó el país por completo. Desde la década de 1880, el Estado permitíó la compra de las compañías públicas por parte de poderosos capitalistas privados, lo cual generó una creciente concentración financiera e industrial –que ha llegado hasta nuestros días– similar a los trust, que se denominaron zaibatsus.
Durante las siguientes décadas, Japón dominó gran parte del sudeste asíático, apoyado en una elaborada combinación de tradición militarista, tecnología armamentística y penetración en los mercados extranjeros vecinos. Así, el Imperio del Sol Naciente emprendíó las conquistas de Corea y China, e inició de esta manera la carrera por la hegemonía del Pacífico, porque, al carecer de recursos naturales y de abundantes materias primas, asumíó que ese era el único modo de poder acceder al carbón y al hierro que necesitaba.
La sociedad de clases
La sociedad de clases es la forma de estratificación social propia de la época liberal e industrial. Las revoluciones liberales sentaron las bases legales para la igualdad jurídica de los ciudadanos, eliminando los estamentos que habían caracterizado el Antiguo Régimen. Sin embargo, la industrialización contribuyó a la desigualdad económica entre los individuos, de modo que la riqueza se convirtió en el nuevo criterio de división social. La sociedad se organizó en tres clases: una reducida clase rica y acomodada; una variada, aunque escasa, clase media, y una gran clase trabajadora empobrecida.
Las clases ricas: formada por la nobleza, la alta burguésía, banqueros, grandes industriales y comerciantes, dueños de compañías de transportes, y enriquecidos por la industrialización.
Las clases medias: la media burguésía formados por profesores, abogados, economistas, ingenieros, médicos, funcionarios, empleados de banco, empresas, y respecto a la baja burguésía a comerciantes y artesanos.
Las clases trabajadoras: estaban formadas por los campesinos, obreros, artesanos, proletariado, criados, dependientes.
El marxismo
El socialismo marxista toma su nombre del filósofo alemán Karl Marx.
pudo conocer El manifiesto comunista Marx y su colaborador, Friedrich Engels, defendieron que la lucha revolucionaria del proletariado contra la burguésía desembocaría en el triunfo de la clase obrera y en la instalación de una sociedad comunista, sin Estado, clases sociales, ni propiedad privada.
Entre la clase obrera la ideología marxista alcanzó una enorme influencia, que se prolongó hasta el siglo xx. Sus bases fueron:
El materialismo histórico. Se basa en la posesión de los medios de producción. Quienes carecen de ellos solo poseen su fuerza de trabajo y son explotados.
La lucha de clases. Todas las sociedades se dividen en clases económicamente desiguales: los opresores y los oprimidos.
El cambio social. Mediante la lucha revolucionaria de los obreros, la clase opresora –la burguésía– desaparecerá.
El anarquismo
Fue desarrollada por pensadores como el aristócrata ruso Mijaíl Bakunin, defendía una sociedad sin ningún tipo de autoridad política, económica o religiosa, organizada en comunas gestionadas por los propios trabajadores. El anarquismo era contrario a la acción política parlamentaria y otorgaba mucho protagonismo al campesinado en la lucha contra el capitalismo.
La organización obrera
El proletariado tardó décadas en tomar conciencia de clase. Gracias a líderes y pensadores, que fueron capaces de difundir las ideologías socialistas en términos fácilmente comprensibles, y a la asunción por parte de los Estados de estos hechos como irremediables, se llegaron a formar sindicatos, partidos y organizaciones obreras internacionales.
Los primeros sindicatos eran asociaciones de ayuda mutua. Las cuotas que los trabajadores pagaban al sindicato se utilizaban para apoyar a quienes padecían situaciones de paro, enfermedad o viudedad. Más tarde se crearon sindicatos que empezaron a utilizar la huelga para arrancar a los empresarios mejoras laborales. En Inglaterra, los primeros sindicatos, los TradeUnions, datan de la década de 1820.
En la década de 1860 se inició el internacionalismo proletario. En 1864 se fundó (AIT), después denominada Primera Internacional. Las divergencias entre marxistas y anarquistas fueron tales que la Internacional se disolvíó en 1876, afectada también por la gran represión que siguió a la participación obrera en la Comuna de París, en 1871.