La década moderada (1844-1854) supuso el definitivo asentamiento del Régimen liberal doctrinario en España, desarrollándose toda una legislación Encaminada a sentar las bases de dicho régimen.
En 1844, el líder de los moderados, Narváez, formó Gobierno y Establecíó un sistema político estable pero oligárquico. El pueblo apenas estaba representado, a Menudo las Cortes fueron suspendidas y el Gobierno falseaba los resultados, se Expandíó la corrupción administrativa y se marginó a los progresistas.
Los gobiernos moderados promovieron la promulgación de la Constitución de 1845, que reforzó los elementos conservadores que ya tenía La anterior constitución. Recoge los principios del liberalismo doctrinario. Vigente hasta 1869 sus principios básicos fueron la soberanía compartida: Rey-Cortes; confesionalidad del Estado: exclusividad de la religión católica; Bicameralismo: Senado de designación real con funciones judiciales; Congreso Elegido por sufragio censitario que podía ser disuelto por la Corona; sometimiento De Ayuntamientos y Diputaciones a la Administración central; supresión de la Milicia Nacional.
Se llevaron a efecto medidas reformistas:
Se establece un
Modelo de estado centralizado, aprobándose la nueva Ley de Ayuntamientos que
Dejaba sin autonomía a los municipios, siendo los alcaldes de las principales
Ciudades elegidos por la corona y el gobierno; se creó el cargo de gobernador
Civil que nombraba a los alcaldes del resto de municipios; se fundó la Guardia
Civil (1844) tras la supresión de la Milicia Nacional; se reguló y centralizó
La educación pública a través del Plan Pidal. Este plan será sustituido por la
Ley Moyano de 1857, dirigida por el ministro del mismo nombre y que supónía el
Establecimiento de una educación primaria obligatoria y gratuita; para aumentar
Los ingresos y modernizar la Hacienda se llevó a cabo una reforma fiscal que
Establecía la contribución directa sobre la propiedad y creaba el impuesto
Sobre el consumo.
Por último, los gobiernos moderados llevaron a cabo un acercamiento A la Iglesia católica suscribiendo un Concordato (1851), por el cual el Estado se comprometía a reservar una parte de su presupuesto para hacer frente A los gastos eclesiásticos.
Como consecuencia del incremento del autoritarismo de los gobiernos
Moderados y de la suspensión de las Cortes por su parte, el sector izquierdista
De éste (puritanos) se uníó a la oposición de los carlistas y de los
Progresistas. A todos ellos se sumó el nuevo Partido Demócrata (1849).
Fue la revolución más importante de este periodo, la Vicalvarada, Provocada por un pronunciamiento organizado por los moderados de izquierda y Protagonizado por las tropas de O’Donnell, cuyo propósito era derribar El Gobierno.
La sublevación no tuvo mucho éxito por lo que los insurrectos tuvieron Que huir al sur, donde proclamaron el Manifiesto de Manzanares con la Incorporación de los progresistas al movimiento. Éste surtíó efecto y la Sublevación comenzó a extenderse por las grandes ciudades en las que se formaron Juntas revolucionarias. Las clases populares levantaron barricadas en Madrid Demandando reformas sociales.
Tras estos Sucesos, Isabel II encargó al general Espartero la formación de un nuevo Gobierno. El régimen de Espartero fue inestable y breve, pero logró detener las Reivindicaciones democráticas y populares de la revolución. Destaca la Aprobación de una abundante e importante legislación económica: una nueva Desamortización, la de Madoz (1855), que afectaba ahora a los bienes de Ayuntamientos y al resto de bienes clericales; la Ley de Ferrocarriles, que Impulsa la construcción de vías ferroviarias por toda España; y la Ley de Bancos y Sociedades Crediticias.
Durante el Bienio Progresista estallaron varios conflictos sociales Como huelgas en las industrias organizadas por sociedades obreras y motines de Subsistencia.
El general O’Donnell (ministro de la Guerra) fue el encargado De acabar con la resistencia armada de la Milicia Nacional que apoyaba los Motines y puso fin al bienio progresista.
El objetivo Principal de los siguientes gobiernos liberales era restaurar el orden. Se Produjo la alternancia en el Gobierno de los moderados, dirigidos por Narváez, y la Uníón Liberal, el nuevo partido creado y liderado por O’Donnell. Los rasgos más importantes de la etapa fueron:
·Para lograr el progreso económico Se llevaron a cabo las inversiones públicas y dos obras públicas de enorme Relevancia: el tendido ferroviario y el Canal de Isabel II, que abastecía de Agua a Madrid.
·En política exterior, el fin fue Restaurar el papel de España como potencia internacional y fomentar el Nacionalismo.
·La política interior se basó en la
constitución de 1845.
Sin embargo, se
Fracasó de nuevo en el intento de lograr la alternancia pacífica de los grupos
Liberales. Por un lado, los equipos ministeriales eran nombrados o destituidos
Según la confianza de la reina. Por otra parte, prosiguieron las insurrecciones
De los grupos que se
El régimen deriva hacia un creciente autoritarismo y represión, que le Hacen perder apoyos, lo que unido a la crisis económica que estalla en los años 60 hace que se cree el ambiente propicio para una conspiración contra dicho Régimen. Los progresistas, marginados del poder político, optan por el Retraimiento, alejándose de las instituciones y apostando por la conspiración Junto con los demócratas, lo que conducirá a la firma del Pacto de Ostende en 1866, que agrupaba a progresistas y demócratas contra el régimen Monárquico de Isabel II, y al que se sumarán los unionistas.
Finalmente, en 1868
estalla una revolución, la Gloriosa, que supone el fin del reinado
De Isabel II, ya que las tropas gubernamentales son derrotadas y la reina parte
Al exilio. Comienza así una nueva etapa, el Sexenio Democrático.
La presencia militar en la política se afianza durante la Primera
Guerra Carlista, en la cual la debilidad inicial del bando liberal hace que la
Regente y los liberales se apoyen en militares como Espartero.
Posteriormente, el intervencionismo militar
En política se continúa con Narváez y O’Donnell.
La presencia
Militar evidencia el principal problema del liberalismo: no había una burguésía
Fuerte que pudiera ejecutar sus ideas.