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9.3.1. La dictadura de Primo de Rivera.
El 13 de Septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña,
proclamó el estado de guerra en su regíón y difundíó el manifiesto Al país y al Ejército
español. El golpe militar fue pacífico, ya que la oposición política y social fue muy escasa,
empezando por la del Gobierno, entonces presidido por el liberal Manuel García Prieto. El
rey accedíó al golpe y nombró a Primo de Rivera presidente de un gobierno militar conocido
como Directorio, que fue concebido como una solución temporal. Se declaró el estado de
guerra en todo el país, que se mantuvo hasta 1925, y fueron suspendidas las garantías
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constitucionales, aunque la Constitución no fue derogada. La Cortes se disolvieron, se
prohibíó la actividad de los partidos políticos y se establecíó una rígida censura de prensa.
El pronunciamiento de Primo de Rivera contó con el consentimiento del rey Alfonso XIII. La
opinión pública lo acoge con agrado o indiferencia debido al deseo generalizado de paz,
tranquilidad y recuperación de la autoridad. En gran parte de Europa también se imponen
sistemas totalitarios ante el miedo a la revolución.
Entre las causas de Golpe de Estado destacan:
La inestabilidad política: corrupción, disputas internas de los partidos dinásticos,
poca duración de los gobiernos, etc.
Crisis económica.
Auge del movimientos obrero (UGT y CNT) y de socialistas y republicanos.
Desarrollo del nacionalismo.
Malestar en el Ejército por la falta de medios y por la depuración de
responsabilidades por el Desastre de Annual (Expediente Picasso).
En la dictadura de Primo de Rivera se distinguen dos etapas: el Directorio militar
(1923-1925) y el Directorio civil (1925-1930).
El Directorio militar (1923-1925)
En esta etapa el Gobierno, denominado Directorio militar, estuvo formado por
militares. Tomó las siguientes medidas:
Prohibición de la actividad de los partidos políticos y sindicatos. Salvo el PCE y la
CNT, que se prohibieron y sus dirigentes fueron perseguidos, los partidos políticos
no fueron prohibidos.
Prohibición de manifestaciones y huelgas.
Censura de la prensa.
Control de ayuntamientos y diputaciones provinciales por parte de la dictadura
militar.
Política centralista (se suprimíó la Mancomunidad de Cataluña y el catalán se
permitíó solo en el ámbito privado).
La influencia del fascismo italiano se dejó notar en la creación, en 1924, de un
partido único dirigido por él, Uníón Patriótica (UP), de inspiración católica y
organización militar.
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El acontecimiento más destacado fue el desembarco de Alhucemas (8 de
Septiembre de 1925), que supuso el arranque de una operación conjunta entre los ejércitos
español y francés que sometíó a las cabilas rifeñas dirigidas por Abd el-Krim. Dos años
después terminó la guerra en Marruecos, lo cual supuso uno de los mayores éxitos de la
dictadura.
El Directorio civil (1925-1930)
El Directorio civil se creó en Diciembre de 1925; con él demostraba el dictador su
voluntad de permanecer en el poder e instituir un régimen estable y duradero. Para ello
formó un Gobierno (1925-1930) compuesto por una mayoría de civiles de extrema derecha.
Se tomaron una serie de medidas:
Políticas:
Creación de la Asamblea Nacional Consultiva (1927), que debería aprobar una
Constitución que legitimase el nuevo régimen. Rompía así con el parlamentarismo liberal,
ya que en ella se representaban intereses corporativos (representantes de la Uníón
Patriótica, de las actividades profesionales y las clases sociales, y de los funcionarios de la
Administración).
Sociales:
Surgíó el Consejo Nacional del Trabajo para resolver los conflictos laborales y se legisló
sobre contratos y accidentes laborales. Se crearon unos comités paritarios para mediar
entre la patronal y los trabajadores (10 representantes: 5 representantes cada uno; 2
representantes del Ministerio de Trabajo). La UGT participó en el Consejo Nacional del
Trabajo (el régimen mostró cierto paternalismo con este sindicato).
Económicas:
Coincidiendo con una época de bonanza en la economía mundial, la dictadura llevó
a cabo una política económica intervencionista, que se concretó en medidas como:
El aumento de aranceles a las importaciones, en el marco de una política
proteccionista.
La realización de una política de construcción de obras públicas: carreteras,
electrificación de vías férreas, canales de riego, embalses, centrales hidroeléctricas,
etc., que dio un gran impulso a la industria siderúrgica y a la cementera e hizo
aumentar la deuda pública.
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Se crearon monopolios estatales, entre ellos la Compañía Telefónica Nacional de
España, CAMPSA (Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos Sociedad
Anónima) e Iberia.
En el marco de un ambiente triunfalista, el régimen organizó la Exposición Universal
de Barcelona y la Iberoamericana de Sevilla (1929), como reflejo del desarrollo alcanzado
por el país durante la Dictadura.
Pese a que la dictadura como solución provisional fue aceptada por gran parte de los
españoles, se ganó la oposición de muchos cuando fue evidente su intención de
perpetuarse. Entre los grupos de oposición al régimen destacaron:
Los conservadores y liberales, que exigieron la celebración de elecciones y la vuelta
a la legalidad de 1876.
Los republicanos que fundaron la Alianza Republicana e iniciaron un campaña en el
exterior contra la dictadura.
Los nacionalistas catalanes, que se movilizaron contra el centralismo.
Intelectuales como Ortega y Gasset y Unamuno manifestaron públicamente su
oposición a la dictadura.
La UGT acabó rompiendo sus relaciones con el Gobierno y los anarquistas crearon
la FAI en 1927.
Parte del Ejército estaba molesta por las frecuentes arbitrariedades que se
producían en los ascensos. En 1926 se dio un Golpe de Estado que fracasó (la
Sanjuanada).
Cuando Primo de Rivera se vio sin el apoyo del Ejército y del monarca, presentó a
este su dimisión el 28 de Enero de 1930 y se exilió a París.
El 13 de Septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña,
proclamó el estado de guerra en su regíón y difundíó el manifiesto Al país y al Ejército
español. El golpe militar fue pacífico, ya que la oposición política y social fue muy escasa,
empezando por la del Gobierno, entonces presidido por el liberal Manuel García Prieto. El
rey accedíó al golpe y nombró a Primo de Rivera presidente de un gobierno militar conocido
como Directorio, que fue concebido como una solución temporal. Se declaró el estado de
guerra en todo el país, que se mantuvo hasta 1925, y fueron suspendidas las garantías
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constitucionales, aunque la Constitución no fue derogada. La Cortes se disolvieron, se
prohibíó la actividad de los partidos políticos y se establecíó una rígida censura de prensa.
El pronunciamiento de Primo de Rivera contó con el consentimiento del rey Alfonso XIII. La
opinión pública lo acoge con agrado o indiferencia debido al deseo generalizado de paz,
tranquilidad y recuperación de la autoridad. En gran parte de Europa también se imponen
sistemas totalitarios ante el miedo a la revolución.
Entre las causas de Golpe de Estado destacan:
La inestabilidad política: corrupción, disputas internas de los partidos dinásticos,
poca duración de los gobiernos, etc.
Crisis económica.
Auge del movimientos obrero (UGT y CNT) y de socialistas y republicanos.
Desarrollo del nacionalismo.
Malestar en el Ejército por la falta de medios y por la depuración de
responsabilidades por el Desastre de Annual (Expediente Picasso).
En la dictadura de Primo de Rivera se distinguen dos etapas: el Directorio militar
(1923-1925) y el Directorio civil (1925-1930).
El Directorio militar (1923-1925)
En esta etapa el Gobierno, denominado Directorio militar, estuvo formado por
militares. Tomó las siguientes medidas:
Prohibición de la actividad de los partidos políticos y sindicatos. Salvo el PCE y la
CNT, que se prohibieron y sus dirigentes fueron perseguidos, los partidos políticos
no fueron prohibidos.
Prohibición de manifestaciones y huelgas.
Censura de la prensa.
Control de ayuntamientos y diputaciones provinciales por parte de la dictadura
militar.
Política centralista (se suprimíó la Mancomunidad de Cataluña y el catalán se
permitíó solo en el ámbito privado).
La influencia del fascismo italiano se dejó notar en la creación, en 1924, de un
partido único dirigido por él, Uníón Patriótica (UP), de inspiración católica y
organización militar.
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El acontecimiento más destacado fue el desembarco de Alhucemas (8 de
Septiembre de 1925), que supuso el arranque de una operación conjunta entre los ejércitos
español y francés que sometíó a las cabilas rifeñas dirigidas por Abd el-Krim. Dos años
después terminó la guerra en Marruecos, lo cual supuso uno de los mayores éxitos de la
dictadura.
El Directorio civil (1925-1930)
El Directorio civil se creó en Diciembre de 1925; con él demostraba el dictador su
voluntad de permanecer en el poder e instituir un régimen estable y duradero. Para ello
formó un Gobierno (1925-1930) compuesto por una mayoría de civiles de extrema derecha.
Se tomaron una serie de medidas:
Políticas:
Creación de la Asamblea Nacional Consultiva (1927), que debería aprobar una
Constitución que legitimase el nuevo régimen. Rompía así con el parlamentarismo liberal,
ya que en ella se representaban intereses corporativos (representantes de la Uníón
Patriótica, de las actividades profesionales y las clases sociales, y de los funcionarios de la
Administración).
Sociales:
Surgíó el Consejo Nacional del Trabajo para resolver los conflictos laborales y se legisló
sobre contratos y accidentes laborales. Se crearon unos comités paritarios para mediar
entre la patronal y los trabajadores (10 representantes: 5 representantes cada uno; 2
representantes del Ministerio de Trabajo). La UGT participó en el Consejo Nacional del
Trabajo (el régimen mostró cierto paternalismo con este sindicato).
Económicas:
Coincidiendo con una época de bonanza en la economía mundial, la dictadura llevó
a cabo una política económica intervencionista, que se concretó en medidas como:
El aumento de aranceles a las importaciones, en el marco de una política
proteccionista.
La realización de una política de construcción de obras públicas: carreteras,
electrificación de vías férreas, canales de riego, embalses, centrales hidroeléctricas,
etc., que dio un gran impulso a la industria siderúrgica y a la cementera e hizo
aumentar la deuda pública.
Página 9 de 11
Se crearon monopolios estatales, entre ellos la Compañía Telefónica Nacional de
España, CAMPSA (Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos Sociedad
Anónima) e Iberia.
En el marco de un ambiente triunfalista, el régimen organizó la Exposición Universal
de Barcelona y la Iberoamericana de Sevilla (1929), como reflejo del desarrollo alcanzado
por el país durante la Dictadura.
Pese a que la dictadura como solución provisional fue aceptada por gran parte de los
españoles, se ganó la oposición de muchos cuando fue evidente su intención de
perpetuarse. Entre los grupos de oposición al régimen destacaron:
Los conservadores y liberales, que exigieron la celebración de elecciones y la vuelta
a la legalidad de 1876.
Los republicanos que fundaron la Alianza Republicana e iniciaron un campaña en el
exterior contra la dictadura.
Los nacionalistas catalanes, que se movilizaron contra el centralismo.
Intelectuales como Ortega y Gasset y Unamuno manifestaron públicamente su
oposición a la dictadura.
La UGT acabó rompiendo sus relaciones con el Gobierno y los anarquistas crearon
la FAI en 1927.
Parte del Ejército estaba molesta por las frecuentes arbitrariedades que se
producían en los ascensos. En 1926 se dio un Golpe de Estado que fracasó (la
Sanjuanada).
Cuando Primo de Rivera se vio sin el apoyo del Ejército y del monarca, presentó a
este su dimisión el 28 de Enero de 1930 y se exilió a París.