Tema 14. El Régimen de la Restauración
Introducción
Intervención de Pavía que representa una novedad en la larga serie de pronunciamiento militares de nuestro S.XIX y un doble sentido, por un lado, es el primer golpe específicamente militar.
El poder ejecutivo estaba en manos de Serrano, quien mostró más energía que sus antecesores y sofocó sin contemplaciones los últimos focos de la insurrección cantonal y las revueltas sociales en Barcelona y otras plazas.
Serrano se fue imponiendo la idea de una Restauración. Esta Restauración se la quiere poner a su hijo Alfonso, ajeno a la historia pasada, que justo en aquel año 1874 alcanzaba la mayoría de edad. El supremo artífice de aquel proyecto era Cánovas del Castillo, su idea era lograr el restablecimiento de la dinastía por obra de un amplio consenso de la opinión pública.
2. Etapas
Son dos etapas en las que se subdivide el largo periodo de la Restauración:
Primera etapa (1875-1898); instauración de Alfonso XII en el trono. Tras su muerte en 1885 que queda como Regente de María Cristina. Ahora Sagasta y Cánovas se comprometen a apoyar la Regencia, en esta etapa se restablece la libertad de asociación, la ampliación sufragio electoral y la pérdida de colonias de 1898.
Segunda etapa (1899-1923); Domino de Alfonso XIII. Etapa de proceso lento, pero inexorable, descomposición política y social, caracterizado por una crisis política que culmina con la instauración de la dictadura de Primo de Rivera en 1923.
3. El sistema político de la Restauración
3.1. Fundamentos ideológicos y sociales
El nombre Restauración define una época con mucha personalidad (1875-1898) y más para denominar un régimen, el régimen de la Restauración, que llega hasta 1923, o 1931, en el que se le da finalizado. Se restaura en el país la monarquía y el predominio de una buena burguésía claramente inclinada a posturas decididamente conservadoras.
La Restauración será presentada como la etapa salvadora de la esencia de la patria. El triunfo del conservadurismo que Cánovas expresa en su doctrina y en su práctica política, también se hará presente en materia social y económica.
Las clases dirigentes se unieron en torno al partido alfonsino, comprendía que no se podía repetir el esquema de la época de Isabel II, y eran precisos cambios en las formas para que el sistema político siguiera garantizado el orden social y defensas de sus intereses.
El régimen gozó de un amplio respaldo. Este régimen político de la Restauración debía cumplir dos objetivos:
Monarquía como forma del Estado, por encima de todo
Forja un marco constitucional fundado en una filosofía política de conciliación.
La clase política española fue incapaz de recoger y traducir los cambios de la sociedad y la opinión pública.
3.2. Los partidos del sistema
Cánovas; dirigente del partido Conservador. Integrado por moderados y antiguo unionistas, cuya ideología liberal evoluciónó hacia el autoritarismo, defensa del orden público y social, apostaban por el sufragio censitario y por los valores morales de la Iglesia.
El Partido Liberal Fusionista, dirigido por Práxedes Mateo Sagasta, que le dio orientación reformista, intentando mantener las conquistas políticas y sociales del Sexenio Democrático, principalmente Sufragio Universal. Constituido por media burguésía industrial, profesionales liberales y clases medias.
3.3. El turnismo de partidos
La idea del turno conlleva la de igual dignidad de las fuerzas políticas opuestas. Antes la oposición era un estorbo. Ahora la oposición es tan fundamental como la mayoría. Ésta tiene el derecho y el deber de gobernar, mientras la oposición tiene derecho y deber de criticar lo que estima sus errores. Se opone al gobierno y de algún modo al régimen.
Cada partido puede desarrollar su programa político, pero lo que no puede hacer es destruir la obra a su contrario. El partido Conservador se mantuvo en el gobierno desde 1875 a 1881 y en 1884 volvíó al poder. El temor a una desestabilización política tras la muerta de Alfonso XII en 1885 impulsó a un acuerdo entre conservadores y liberales, cuya finalidad es dar apoyo a la Regencia de María Cristina y garantizar la continuidad de la Monarquía ante las presiones de Carlista y republicanos.
El Partido Liberal gobernó más tiempo que el conservador. Los Liberales impulsaron una obra reformista pero la reforma de mayor importancia fue la implantación del sufragio universal masculino para mayores de 25 años en 1890.
3.4. La constitución de 1876
Texto no amplio y corte moderado. Establecía un sistema político que permitía el ejercicio del gobierno a todos los partidos que aceptaran el sistema liberal y la Monarquía.
La Soberanía es Compartida
La Corona es la clave principal
El poder ejecutivo lo ejerce la Corona
Las cortes se componen de dos cuerpos
Se establece la confesionalidad católica del Estado
Ayuntamientos y Diputaciones están bajo control del gobierno
La declaración de derechos y deberes propios del liberalismo es abundante
3.5. Fraude electoral y caciquismo
Pese a las aplicaciones de gobiernos de ambos partidos se necesitó la aplicación de una serie de mecanismos que asegurasen la alternancia en el poder de los dos partidos del régimen.
El primer mecanismo fue el encasillado. Se llama así por la operación previo acuerdo que consiste en colocar en cada distrito electoral un presunto ganador, admitido por unos y otros. Las elecciones ya estaban hechas antes de ser las elecciones electorales.
También se falsearon las actas, hubo “pucherazos” y votaciones con lázaros es decir votos de gente fallecida. De este modo siempre salía elegido el candidato que reunía más votos. En estos casos estos votos no correspondían a una libre y espontánea elección popular, sino al influjo que ejercían los caciques sobre una gran masa electoral.
El fenómeno del caciquismo no es exclusivo de la Restauración. Los caciques ejercían el control sobre los electores de una zona rural. Condiciona el sentido del voto mediante presiones y amenazas al servirse de su poder y su influencia para proporcionar trabajo, promover social y económicamente a sus amigos y fieles.
El cacique no es un político, controlaba un área electoral determinada. Actuaba a nivel local y comarcal y, provincial. Es un intermediario entre Estado y comunidad. Su misión era convencer al Estado y a la comunidad.
El fenómeno era más propio de una sociedad mayoritariamente rural, subdesarrollada y analfabeta, en la que daba una fuerte.
El esquema de transmisión de poder era bien simple.
4. El fin de los conflictos bélicos
El fin de los conflictos bélicos fue unos de los aspectos positivos de esta época, también se vio favorecida la estabilidad del régimen.
La restauración borbónica hizo que los defensores de la causa carlista acabaran reconociendo a Alfonso XII como rey. El conflicto duro más en el país vasco y en Navarra, donde el ejército consiguió debilitar la resistencia carlista. La consecuencia de la derrota carlista fue la abolición definitiva del régimen foral, los territorios vascos quedaron sujeto al pago de impuestos y al servicio militar.
El fin de la guerra carlista permitíó acabar con la insurrección de Cuba iniciada en 1868. En la paz de Zajón se incluía una amplia amnistía, la abolición de la esclavitud, reformas políticas y administrativas por lo que Cuba tendrá representante en las cortes españolas.
5. Las fuerzas políticas marginadas del sistema
Los republicanos; contrarios a la monarquía y a favor del reformismo social y político, se erigieron en la oposición parlamentaria más importante del régimen de la Restauración, a pesar de la represión que fueron sometidos y las variadas divisiones internas.
Los carlistas; después de su derrota se escindieron en dos corrientes: integristas y jaimistas.
Los anarquistas; mayoritarios entre las clases obreras de Barcelona y campesinado sin tierras de Andalucía. Predominio anarquista. Los desacuerdos dentro de la organización y la continua represión favorecieron que una parte del anarquismo optara por la acción directa atentando contra el Estado, burguésía e iglesia.
Los socialistas; primera fundación de PSOE en 1879. La corrupción política y la falta de participación en las elecciones de los obreros impidiendo que el PSOE tuviera representación parlamentaria hasta 1910 en que fue elegido diputado Pablo Iglesias.
6. El nacimiento de los nacionalismos
Último cuarto del Siglo XIX comenzó en España el ascenso de movimientos de carácter regionalistas o nacionalistas, liderados por intelectuales, políticos, periodistas y empresarios que proponen unas políticas contrarias al uniformismo y centralismo estatal.
6.1. El nacionalismo catalán
Había experimentado un crecimiento económico superior al de cualquier regíón española gracias a la industrialización. La burguésía empresarial industrial sentía que sus intereses económicos estaban poco representados en los diferentes gobiernos. Había surgido La Renaixença, movimiento cultural que pretende una recuperación de la lengua, las tradiciones, las instituciones y las leyes históricas.
6.2. El nacionalismo vasco
Surge en 1890, tiene su origen está en la reacción de la pérdida de una parte sustancial de los tras la derrota del carlismo, pero también el desarrollo de una corriente cultural en defensa de la lengua vasca. Su propulsor fue Sabino Arana, quien creyó ver un gran peligro para la subsistencia de la cultura vasca en la llegada de inmigrantes procedentes de otras regiones de España, zonas industrial y minera de Bilbao.
6.3. El nacionalismo gallego
La lengua gallega se usaba en el medio rural, y a mediados del Siglo XIX intelectuales y literarios gallegos emprendieron el camino de convertirla en lengua literaria. Lo que dio lugar al nacimiento de la corriente llamada Rexurdimento. Unas minorías cultas, insatisfechas con la situación del país, empezaron a responsabilizar del atraso económico a la subordinación política de Galicia, que forzaba a los gallegos a la emigración.
6.4. El nacimiento andaluz
Raíz en el movimiento cantonal republicano de 1873. La creación de un partido regionalista andaluz no fue posible, bien por la conexión de la burguésía andaluza con el poder central o bien por el rechazo del movimiento obrero andaluz a cualquier tipo de pacto con la burguésía.
7. Conclusión
La Restauración fue un régimen que duró 50 años, abarcando el reinado de Alfonso XII, la regencia de María Cristina y el reinado de Alfonso XIII. Periodo de alternación política, se consolidó un régimen constitucional y parlamentaria. El régimen fue plenamente democrático.
Los dos partidos hegemónicos se fueron descomponiendo. En 1898, se perdieron las últimas colonias españolas y a sumíó a la Restauración en una gran crisis política y moral, que planteó la necesidad de reforma para modernizar la vida social y política del país.