El esfuerzo de reconstrucción de Europa tras la I Guerra
Mundial provocó una época de crecimiento económico y de optimismo: los felices años 20.
Pero las bases reales de ese crecimiento eran más débiles de lo que parecían:
Era una economía muy endeudada e inestable, con una demanda más débil de lo que parecía. El exceso de optimismo favorecíó el endeudamiento y la especulación en bolsa.
En 1929 el crac de la bolsa de Nueva York extendíó el pánico entre los inversores y arruinó a numerosos bancos y empresas. La crisis se extendíó de EEUU al resto de los países. Como no supieron frenarla, se convirtió en una larga depresión que duró toda la década de los 30.
Para frenar la depresión se adoptaron políticas económicas intervencionistas.
Las trágicas consecuencias sociales de la depresión crearon el ambiente ideal para el triunfo de los totalitarismos.
Importante
Durante el período de entreguerras se produjo el avance de la democracia en países como Alemania y España. Además, la democracia se abríó a la mujer, ya que en los países más desarrollados comenzó a extenderse el sufragio femenino tras décadas de lucha sufragista.
Sin embargo, este florecimiento de la democracia fue breve. Pronto la democracia se vio amenazada por la expansión de regíMenes autoritarios, entre ellos dictaduras militares, y por los totalitarismos de derecha y de izquierda. Estos ataques se hicieron más peligrosos a partir de la crisis del 29.
Importante
La amenaza más radical a las democracias vino del auge de los totalitarismos.
Un régimen totalitario es un tipo de sistema político, surgido en el Siglo XX, que defiende el total sometimiento de los individuos al Estado, controlado por un partido único cuyo líder concentra todos los poderes y es venerado como un ser sobrehumano. Este tipo de régimen intenta controlar todos los aspectos de la vida de sus ciudadanos, a los que exigen no solo obediencia sino total adhesión.
Los principales regíMenes totalitarios del período son el comunismo soviético, de extrema izquierda, y los fascismos, de extrema derecha.
Importante
La revolución de Octubre de 1917 fue una revolución socialista dirigida por el sector más radical del marxismo ruso, los bolcheviques.
El triunfo de la revolución hizo que el Imperio Ruso fuera sustituido por el primer estado comunista de la Historia: la Uníón de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Era una federación de repúblicas con un sistema económico socialista, cuya base de poder eran los sóviets o asambleas. Estos, sin embargo, quedaron controlados por el Partido Comunista, que se convirtió en el partido único.
Hasta 1924 Lenin dirigíó la URSS. A su muerte, el poder pasó a Josef Stalin, que eliminó a todos sus adversarios y convirtió la URSS en una dictadura totalitaria en la que se rendía culto a su personalidad. Stalin colectivizó la producción y sometíó la economía a una estrecha planificación estatal, diseñada en sus planes quinquenales.
Aunque la planificación tuvo efectos muy negativos en muchos ámbitos, logró convertir a la URSS en una potencia económica y militar de primer orden.
Mediante la III Internacional (o Internacional Comunista) la URSS dirigíó a la mayoría de los partidos comunistas del resto del mundo. La influencia de la URSS radicalizó a una parte del movimiento obrero. A cambio, el temor a ella radicalizó a la derecha, llevándola hacia posturas autoritarias o totalitarias.
Importante
Llamamos fascismos a una serie de movimientos políticos surgidos en el período de entreguerras que combinan los ideales de la extrema derecha con tácticas propias de la extrema izquierda y un estilo innovador.
Los movimientos fascistas más influyentes fueron el fascismo italiano y el nacionalsocialismo (o nazismo) alemán.
El fascismo italiano conquistó el poder en Italia en 1922, organizado en el Partido Nacional Fascista y dirigido por Benito Mussolini.
Se desarrolló gracias al descontento que había entre los italianos por la inestabilidad política y los conflictos sociales. Una vez en el poder, Mussolini fue convirtiendo poco a poco el régimen liberal en un sistema totalitario.
El nacionalsocialismo alemán conquistó el poder en 1933, organizado en el Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes y dirigido por Adolf Hitler.
Aprovechó para ello el deseo de revancha de los alemanes contra el Tratado de Versalles y el conflicto social generado por la inflación de los años 20 y la depresión de los años 30. Una vez en el poder, Hitler convirtió rápidamente Alemania en un sistema totalitario. El régimen nazi se caracterizó por su extremo racismo. La comunidad judía fue especialmente perseguida, anunciando el horror del holocausto, que sucedería ya durante la II Guerra Mundial.
La política exterior agresiva de Italia y sobre todo Alemania condujo al estallido de la II Guerra Mundial.