TEMA 1: LA Revolución INDUSTRIAL EN GRAN BRETAÑA (1760-1850)
La Revolución Industrial. Condiciones previas: El entorno.
La Revolución Industrial fue un proceso o fenómeno regional y sectorial de Inglaterra que se fue expandiendo a las demás regiones gracias al liberalismo. Significó un cambio profundo referido
a toda la estructura productiva, en el que incluso Inglaterra pasó del absolutismo a una monarquía parlamentaria.
Este proceso global de transformación y crecimiento económico se da entre finales del Siglo XVIII y mediados del XIX, primero en Gran Bretaña y luego hacia Francia, Bélgica y Alemania;
suponiendo pues la transición de una economía preindustrial a una industrial. Este proceso se caracterizaba por el aumento de la renta per cápita y por el aumento sostenido de esta
característica.
Las causas tecnológicas y económicas de la Revolución Industrial por la que los países que pertenecen a este periodo aumentan su productividad son las siguientes:
– La primera causa fue la incorporación de nuevas tecnologías a la producción agraria, industrial y a los transportes. En general, fueron hallazgos encontrados por el método pruebaerror,
como la rotación de cultivos sin barbecho descubierto por los campesinos de los Países Bajos que se generalizó en Inglaterra durante el Siglo XVIII.
La mayoría de las innovaciones en la industria y los transportes nacieron en Gran Bretaña al poseer condiciones favorables tales: como un artesanado altamente cualificado y una ley
de patentes que incentivaba al ingeniero con la imposibilidad de enriquecerse. Durante varias décadas predominó el espionaje industrial y el contrabando de máquinas entre otras
formas por las cuales se expandieron estas nuevas tecnologías por Europa, ya que Gran Bretaña no permitió la salida de técnicos ni maquinaria hasta 1825 y 1842 respectivamente.
Este cambio tecnológico podríamos simplificarlo:
a) Aparición de nueva maquinaria movida primero con energía hidráulica y luego con vapor.
b) Se usaron materias primas muy abundantes (carbón mineral, hierro, tintes artificiales…) que reemplazaron a otros de naturaleza orgánica que eliminaban esa barreras que limitaban
el crecimiento económico.
– La segunda causa fue la aparición de nuevas formas de organización del trabajo, que principalmente se basaba en la sustitución de las pequeñas explotaciones agrícolas y talleres
artesanales por latifundios y fábricas que empleaban mano de obra asalariada.
En primer lugar, esta mejora en la eficiencia de la organización se debía a la mayor división del trabajo ya que se aumentaba la velocidad de producción con la división y forma
encadenada que se llevaban a cabo las operaciones, además de la especialización de trabajadores para cada operación.
En segundo lugar, se aplicó una metódica y férrea disciplina en las haciendas capitalistas y fábricas, que junto a otro reglamentado de horarios estrictos y vigilancia del rendimiento por
parte del capataz se erradicó los trabajos de ritmo irregular dados en pequeñas explotaciones agrícolas y talleres.
Finalmente, durante la Revolución agrícola se dieron los primeros pasos hacia lo que después llamaremos empresa moderna, aquella que no es gestionada por un propietario que
realiza múltiples funciones sino por directivos especializados por departamentos.
– La tercera causa fue la mayor especialización económica territorial que originó el aumento del comercio. Adam Smith y David Ricardo (pioneros en escribir historia económica) se
cercioraron de que dos regiones obtenían mas riqueza cuando comercializaban entre sí y se especializaban en aquello donde poseían ventaja.
– La cuarta causa fue el cambio estructural como consecuencia del aumento de la productividad, el cual se define como el trasvase de los trabajadores del sector primario (agricultura) al
secundario (industria) y desde ambos al terciario (servicios). Este cambio se debió a la demanda y oferta, Ernst Engel que desarrolló la Ley de Engel, dedujo que como la renta por
persona aumentó durante la Revolución Industrial, la demanda de bienes industriales y de servicios creció proporcionalmente más que la de alimentos. Además dicha demanda
provocó incentivos para producir bienes industriales y servicios, y gracias a que se dió un aumento de la productividad agraria todo este cambió estructural se pudo dar.
En relación al momento en que se produjo este fenómeno regional, Gran Bretaña fue pionera en pasar por el (1760-1840) por delante de Francia, Bélgica (ambas en 1790-1860), Alemania
(1820-1870) y EE.UU. (1830-1880) gracias a las condiciones favorables con las que contaba.
Condiciones previas. Gran Bretaña fue la primera en reunir de forma más rápida y completa el mayor número de condiciones favorables al crecimiento económico. (Recordar esta parte por si
cae, SE SUELE PREGUNTAR HASTA LA PRIMERA CARILLA)
En primer lugar, poseía buena dotación de recursos naturales (clima templado y lluvioso apto para el desarrollo agrícola y ganadero; energía hidráulica, abundancia en carbón y otros minerales
y ríos navegables y fácil acceso al exterior) además de desarrollar su propia cultura y sistema político-institucional, teniendo entonces las mejores condiciones para la innovación y la inversión.
En el ámbito político, destacamos la evolución de la monarquía absolutista hacia un régimen parlamentario fortalecido desde el Siglo XVII. Se fue construyendo un marco político en el que los
grandes propietarios agrícolas, la gentry y los grandes comerciantes pactaron medidas para incentivar el crecimiento económico y proporcionar una mayor movilidad a los factores productivos
para favorecer las iniciativas empresariales tales como:
– Leyes de cercamiento.
– Libertad para Instalar industrias y limitación de los privilegios feudales.
– La reforma de la Hacienda y flexibildad en la creación de sociedades mercantiles y sistemas de patentes.
– El Estado fomentó la participación en las exploraciones geográficas.
– Práctica del Estado de una política mercantilista en favor de las empresas nacionales.
– Promulgación de las Leyes de Navegación (1651) que obligaba a casi todo el comercio a realizarse en naves británicas y la Calicó Act (1701 y 1721) que prohibía la importación de
tejidos de algodón estampados indios y causó un potente estímulo para la consolidación de una industria nacional propia desarrollada a partir de la importación de algodón en rama de
las colonias.
Los cambios demográficos. El crecimiento de la población.
Durante mediados del Siglo XVIII y finales del XIX tuvo lugar una auténtica revolución demográfica, llegándose a multiplicar la población por 2,3. La causa fundamental fue el descenso de la
mortalidad aunque también hubo un importante incremento de la natalidad.
Por un lado, en las economías preindustriales las tasas de mortalidad infantil eran muy bajas y las de mortalidad también, de hecho la esperanza de vida no superaba los 30 años. Cabía
destacar las frecuentes hambrunas y epidemias. Todo esto comenzó a cambiar hacia 1870, donde la mortalidad infantil y las mortandades infantiles disminuyeron notablemente y la esperanza
de vida aumento hasta los 42 años.