Rechazo de la derecha a la reforma agraria republica

Tema VII: La Segunda república

A principios de 1931, en plena crisis económica dimite el general Berenguer y el Rey encarga a almirante Aznar formar el nuevo gobierno en febrero. Se anuncian elecciones generales, las cuales por iniciativa de Romanones y de Cambó, son precedidas por las municipales para el 12 de abril, como referéndum sobre la monarquía. Aunque los resultados dieron la victoria a los partidos dinásticos, el Rey decidió exiliarse debido al poco apoyo de las ciudades, las cuales no se hallaban influenciadas por el caciquismo. Así pues, el 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República, estableciéndose así un gobierno provisional presidido por Alcalá Zamora.
El gobierno provisional, dirigido por todas las fuerzas del Pacto, tomó una serie de medidas antes de las elecciones, tales como: la proclamación de la jornada laboral de 8 horas o la Ley de Términos municipales por parte del ministerio de Trabajo, dirigido por Largo Caballero; la posibilidad de retiro anticipado y remunerado de oficiales, los cuales representaban el 17% del ejército o la creación de la Guardia de Asalto, por parte del ministerio de la Guerra, regido por Manuel Azaña. Por otra parte, el ministerio de Instrucción pública, dirigido por Marcelino Domingo, dictó: la creación de nuevas plazas para los maestros o la religión como optativa en las escuelas, entre otras. Aún así, la República se encontró con la férrea oposición de la Iglesia, debido a las reformas educativas, y de los sindicatos CNT y PCE quienes lo consideraron un régimen burgués.
El 28 de junio de 1931, las elecciones dieron la victoria a republicanos y socialistas, con una amplia mayoría, quienes comenzaron a elaborar una nueva Constitución, en la que se definía a España como un Estado Integral con posibilidad de Autonomías. En ella también se recogían diversos derechos, como: el voto femenino o el divorcio. De la misma forma, se estableció la separación Iglesia-Estado y la libertad de culto, la formación de una sola Cámara de Cortes, el establecimiento del Jurado como forma de participación popular o la creación del Tribunal de Garantías Constitucionales. El 10 de diciembre de ese mismo año, Alcalá Zamora es nombrado presidente de la República y Manuel Azaña presidente del gobierno.
El 10 de agosto de 1932 se produjo un intento de golpe de Estado dirigido por el general Sanjurjo y apoyado por sectores descontentos con la República, aunque fracasó. Este hecho propició el decreto de dos leyes polémicas: por un lado, la formación del Estatuto de Cataluña, cuyo principal órgano de gobierno era la Generalitat, el cual disponía de una amplia libertad de acción, dirigida por Francesc Maciá (miembro de ERC). Y por otro lado, la ley de Bases de la Reforma Agraria, por la que el Estado podía expropiar varios tipos de tierras: las correspondientes a señoríos jurisdiccionales, las tierras mal cultivadas o las pertenecientes a la grandeza, entre otras. Los beneficiarios serían los jornaleros sin tierra, quienes podrían cultivarlas y así aprovechar una gran parte del terreno nacional, puesto que la agricultura seguía siendo el motor de la economía española de esa época. Sin embargo, la Ley fue problemática debido a la lentitud de su aplicación por diversas causas burocráticas.                 



De la misma forma, se llevaron a cabo reformas en la educación y en el ejército. Por una parte, el número de alumnos en las escuelas se incrementó de manera espectacular, lo que provocó la creación de más de 13000 nuevas aulas. Asimismo se extendieron las misiones pedagógicas a las zonas rurales y se constituyó el Instituto Superior de Investigaciones Científicas. Sin embargo, la política educativa se vio seriamente afectada por la crisis económica. En el ejército la jubilación anticipada de sus altos mandos partidarios de la República y su modernización se volvió en su propia contra. Finalmente, durante esta época se comenzaron a preparar las autonomías del País Vasco, Galicia…                 Sin embargo, las reformas llevadas a cabo se encontraron con múltiples adversidades debido a la crisis económica internacional, la presión de la Iglesia (que había visto reducido su influjo en la esfera política y sobre todo en el entorno social, ya que con la Ley de Congregaciones se le prohibía la enseñanza en las escuelas) o por la conflictividad social derivada de la actitud de la CNT y del descontento del campesinado, debido a la lentitud de las reformas. Todo ello provocó la disolución de las Cortes por parte del presidente de la República y la convocatoria de nuevas elecciones para el 19 noviembre de 1933. Con la convocatoria de elecciones se produjo la unificación de la derecha en torno a la CEDA, liderada por Gil Robles, que consigue establecer una coalición con el Partido Radical de A. Lerroux, logrando así el triunfo el 19 de noviembre de 1933 y formando con ello un nuevo gobierno en el que se emprende la Rectificación de la obra del bienio anterior. Así, se suspende la Ley de Congregaciones religiosas o se paraliza la Ley de Bases de la Reforma Agraria.                      Pocos días después de la victoria conservadora, comenzaron a sucederse diversas insurrecciones contra el nuevo gobierno propiciadas por el PSOE, el cual se oponía a la entrada de la CEDA en el gobierno. Así pues se produjeron numerosas revoluciones obreras en las cuencas mineras de la zona norte con la acción conjunta de socialistas y anarquistas, los cuales sufrieron una fuerte represión por parte del ejército. Las consecuencias de dichos conflictos separaron por una parte a la extrema derecha de la CEDA y por otra parte se produjo un acercamiento entre el PSOE y el PCE siguiendo el modelo frente populista francés. Sin embargo la sucesión de diversos escándalos hará caer al gobierno de A. Lerroux sucediéndose 2 breves gobiernos de centro dirigidos por Portela Valladares hasta las elecciones del 16 de febrero de 1936, en las cuales el Frente Popular obtendrá la mayoría del Congreso. Así pues, se forma un gobierno dirigido por Azaña en el que se restituye el Estatuto de Cataluña, se decreta una amnistía y se reactiva la reforma agraria.                      Sin embargo, las elecciones no lograron sosegar la vida política y los sindicatos UGT y CNT siguieron promoviendo una gran cantidad de huelgas contra el gobierno, de manera que la acción violenta (quema de iglesias, asesinatos…) se convirtió en el arma más efectiva contra el gobierno. Así pues, tras dichas elecciones algunos altos mandos del ejército y líderes de la derecha trataron de impedir, sin éxito, la entrada del Frente Popular al gobierno, por lo que decidieron derrocarlo con un golpe de estado, el cual estalló el 17 de julio de 1936 aunque no contó con el apoyo suficiente por lo que se inició así la Guerra Civil.

De la misma forma, se llevaron a cabo reformas en la educación y en el ejército. Por una parte, el número de alumnos en las escuelas se incrementó de manera espectacular, lo que provocó la creación de más de 13000 nuevas aulas. Asimismo se extendieron las misiones pedagógicas a las zonas rurales y se constituyó el Instituto Superior de Investigaciones Científicas. Sin embargo, la política educativa se vio seriamente afectada por la crisis económica. En el ejército la jubilación anticipada de sus altos mandos partidarios de la República y su modernización se volvió en su propia contra. Finalmente, durante esta época se comenzaron a preparar las autonomías del País Vasco, Galicia…                 Sin embargo, las reformas llevadas a cabo se encontraron con múltiples adversidades debido a la crisis económica internacional, la presión de la Iglesia (que había visto reducido su influjo en la esfera política y sobre todo en el entorno social, ya que con la Ley de Congregaciones se le prohibía la enseñanza en las escuelas) o por la conflictividad social derivada de la actitud de la CNT y del descontento del campesinado, debido a la lentitud de las reformas. Todo ello provocó la disolución de las Cortes por parte del presidente de la República y la convocatoria de nuevas elecciones para el 19 noviembre de 1933. Con la convocatoria de elecciones se produjo la unificación de la derecha en torno a la CEDA, liderada por Gil Robles, que consigue establecer una coalición con el Partido Radical de A. Lerroux, logrando así el triunfo el 19 de noviembre de 1933 y formando con ello un nuevo gobierno en el que se emprende la Rectificación de la obra del bienio anterior. Así, se suspende la Ley de Congregaciones religiosas o se paraliza la Ley de Bases de la Reforma Agraria.                      Pocos días después de la victoria conservadora, comenzaron a sucederse diversas insurrecciones contra el nuevo gobierno propiciadas por el PSOE, el cual se oponía a la entrada de la CEDA en el gobierno. Así pues se produjeron numerosas revoluciones obreras en las cuencas mineras de la zona norte con la acción conjunta de socialistas y anarquistas, los cuales sufrieron una fuerte represión por parte del ejército. Las consecuencias de dichos conflictos separaron por una parte a la extrema derecha de la CEDA y por otra parte se produjo un acercamiento entre el PSOE y el PCE siguiendo el modelo frente populista francés. Sin embargo la sucesión de diversos escándalos hará caer al gobierno de A. Lerroux sucediéndose 2 breves gobiernos de centro dirigidos por Portela Valladares hasta las elecciones del 16 de febrero de 1936, en las cuales el Frente Popular obtendrá la mayoría del Congreso. Así pues, se forma un gobierno dirigido por Azaña en el que se restituye el Estatuto de Cataluña, se decreta una amnistía y se reactiva la reforma agraria.                      Sin embargo, las elecciones no lograron sosegar la vida política y los sindicatos UGT y CNT siguieron promoviendo una gran cantidad de huelgas contra el gobierno, de manera que la acción violenta (quema de iglesias, asesinatos…) se convirtió en el arma más efectiva contra el gobierno. Así pues, tras dichas elecciones algunos altos mandos del ejército y líderes de la derecha trataron de impedir, sin éxito, la entrada del Frente Popular al gobierno, por lo que decidieron derrocarlo con un golpe de estado, el cual estalló el 17 de julio de 1936 aunque no contó con el apoyo suficiente por lo que se inició así la Guerra Civil.

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