1 El final de la dictadura (1973 – 1975)
Los últimos años del franquismo estuvieron marcados por la decadencia física del dictador, por la duda de los jerarcas del régimen ante el futuro del franquismo sin Franco y por la intensa represión aplicada contra la población.
1.1 El gobierno de Arias Navarro
En Diciembre de 1973, Carlos Arias Navarro formó un gobierno olvidándose de los miembros del Opus Dei. Su gobierno se mostró vacilante y combinó la limitación de la censura de la prensa, lo que despertó las iras de la derecha inmovilista, con algunas medidas intolerantes. De este modo, se intentó deportar al obispo de Bilbao, Antonio Añoveros, por haber defendido en una homilía el derecho del pueblo vasco a sus señas de identidad y se ejecutó al joven anarquista Salvador Puig Antich, acusado de matar a un policía en un tiroteo. Entre tanto, Franco, afectado por una grave enfermedad, fue hospitalizado durante el verano de 1974 y el príncipe Juan Carlos asumíó temporalmente la jefatura del Estado. Se promulgó la Ley de Asociaciones Políticas, que establecía que solo se podían crear asociaciones que no estuvieran en contra del régimen.
1.2 La reorganización de la oposición
Las movilizaciones sindicales dirigidas por CC.OO. Contaron con una altísima participación y las huelgas se multiplicaron. Pero el hecho fundamental de los años finales del franquismo fue la reorganización interna de los principales partidos políticos de la oposición y sus intentos de coordinación para realizar una acción conjunta. Santiago Carrillo era el líder indiscutible del PCE. En Julio de 1974 promovíó en París la Junta Democrática. En Octubre de 1974, el PSOE promociónó a Felipe González y Alfonso Guerra. Los socialistas crearon la Plataforma de Convergencia Democrática. En Cataluña se había creado en 1971 la Asamblea de Cataluña. En 1974 se fundó Convergència Democràtica de Catalunya, partido nacionalista liderado por Jordi Pujol. En el País Vasco, el PNV perdíó su carácter confesional. Se crearon grupos terroristas como el FRAP y también, grupos de extrema derecha como los Guerrilleros de Cristo Rey, el Batallón Vasco-Español y la Triple A. ETA perpetró en 1975 su mayor atentado, con 12 muertos y 80 heridos en una cafetería de la calle del Correo de Madrid.
1.3 El final del desarrollo: la crisis económica
La situación socioeconómica de España en 1973 era bastante mejor que la de la década anterior. La renta per cápita española superaba los 2000; los hogares españoles tenían televisión en torno al 70%. La excesiva dependencia del extranjero fue muy negativa. El aumento de los precios provocó una pérdida masiva de divisas que desestabilizó profundamente la balanza de pagos. Por un lado, salieron del país divisas para financiar la subida del precio del petróleo y se retiraron masivamente capitales extranjeros asustados por la crisis. Por otro, dejaron de entrar divisas al reducirse el flujo de turistas y al interrumpirse las remesas que enviaban los emigrantes desde Europa.
- Se notaron las graves diferencias entre regiones avanzados y atrasados. Los desequilibrios entre regiones en cuanto a nivel de renta dejaba a más de 30 provincias por debajo de la media.
- Aumentaron las desigualdades sociales.
- No se llegó a un Estado de bienestar en comparación con los otros países europeos, a causa de la falta de recursos de la Hacienda pública.
Además, la persistencia de algunas medidas intervencionistas hizo difícil que España se adaptara a la crisis. Se dio a conocer el paro, que aumento mucho a lo largo de los setenta.
1.4 La desaparición del dictador
Los tres últimos meses de vida de Franco dejaron dudas e inseguridad. El sufrimiento del dictador se produjo en medio de ejecuciones de opositores, las protestas nacionales e internacionales, las manifestaciones de la extrema derecha y la descolonización del Sáhara.
Franco aprobó una nueva ley antiterrorista muy dura. Tres miembros del FRAP y dos de ETA fueron ejecutados. Este hecho tuvo una fuerte reacción internacional: las democracias occidentales expresaron sus quejas; el Vaticano, que había intervenido por el perdón, mostró su malestar; y fue incendiada la embajada española en Lisboa. El régimen organizó una manifestación multitudinaria a favor del dictador que estaba gravemente enfermo.
Aprovechando la situación, el rey de Marruecos, Hassan II, organizó la Marcha Verde para ocupar la última colonia española, el Sáhara Occidental, que fue repartido entre Marruecos y Mauritania, países con los que se firmó el Tratado Tripartito de Madrid. El 20 de Noviembre de 1975, después de varias operaciones y muchos intentos de mantenerlo vivo artificialmente, Franco fallecíó.