La expansión del Islam Había llegado hasta el norte de África desde donde se dispusieron a continuar Por la Península. A su vez,la monarquía Visigoda vivía una crisis provocada por la disputa entre el rey don Rodrigo Y los descendientes del anterior monarca, Witiza. Estos últimos llamaron en su Ayuda a los musulmanes, así en el año 711, un ejército formado en su Mayoría por bereberes y dirigido por Tarik Desembarcó en Gibraltar y vencíó a los visigodos en la batalla de Guadalete.
Tras la victoria, el ejército musulmán tomó Toledo, capital visigoda. Ante la escasa resistencia, llegó un nuevo ejército a Las órdenes de Muza, que recorríó la Península sin apenas combatir. Así, hacia El 716, la mayor parte del Territorio estaba en manos musulmanas.
A ello contribuyó que muchos nobles Visigodos aceptaron someterse a los invasores mediante la firma de pactos, ya practicada con éxito en el norte de África, como El realizado con el noble Teodomiro que les garantizaba el mantenimiento de Sus propiedades y su religión si aceptaban el dominio musulmán. Solamente Resistieron las zonas más escarpadas de la Cordillera Cantábrica y los Pirineos, Donde se había refugiado una pequeña parte de la nobleza visigoda. Uno de estos Nobles, don Pelayo, vencíó en la batalla de Covadonga (722). 
La fácil Conquista de la Península animó a los musulmanes a continuar su expansión por El Reino Franco, donde fueron Derrotados por Carlos Martel en Poitiers (732) y obligados a replegarse hacia la Península. Para proteger su reino De nuevas incursiones, los francos crearon en los valles pirenaicos una serie De pequeños condados, la Marca Hispánica, Que servían de contención entre Al-Ándalus y los francos.

El Estado musulmán en la Península Ibérica, Al-Ándalus, con capital en Córdoba, Pasó a ser un emirato dependiente, Es decir, una provincia gobernada por un emir, que dependía del califato Omeya de Damasco.
Este periodo Se caracteriza por los constantes enfrentamientos entre los diversos grupos que Compónían los invasores: árabes, bereberes y sirios. El origen de estos Conflictos provénía del interés de los distintos grupos por hacerse con el Poder y, sobre todo, debido a las disputas por el reparto de tierras. Los árabes se quedaban con las más fértiles, mientras que los bereberes eran Relegados a las zonas montañosas y a la Meseta. El intento de establecer a los Bereberes en el valle del Duero fracasó Y esta zona se convirtió en una “tierra De nadie”.

El inicio de esta etapa está relacionado Con los sucesos ocurridos en Damasco y que se conocen como revuelta de los Abasíes. En el año 750se produjo una sublevación de los abasíes contra los Omeyas, en Damasco. Los Abasíes asesinaron a la mayoría de los miembros de la dinastía Omeya y se hicieron con el poder. Trasladaron la capital a Bagdad. El único Superviviente de la dinastíaOmeya, Abd Al-Rahmán huyó a Al-Ándalus, donde logró hacerse con el poder y proclamó un Emirato independiente, que sólo Aceptaba la autoridad religiosa del califa de Bagdad, pero no su autoridad Política. A partir de ese momento, Al-Ándalus pasa a ser un Emirato Independiente, gobernado por Abd al-Rahmán I.
Inició una serie de medidas para Fortalecer su poder y hacer frente a los conflictos internos. En primer paso Fue crear un ejército profesional de Mercenarios bajo su control. En segundo lugar, reorganizó la administración con El nombramiento de un hachibo primer Ministro, visireso ministros y cadíes, jueces que aplicaban la ley. Ambién mejoró la Recaudación de impuestos.

Abderramán III sube al poder en el 912 y termina con las rebeliones internas , especialmente La de Ibn Hafsún, y someter de nuevo bajo su control a todo el territorio Andalusí. Fortalecido por estos éxitos consiguió el prestigio necesario para Proclamarse califa de Córdoba, 929.
De esta forma, además de tener el poder político se convierte en la máxima Autoridad religiosa y concentra todos los poderes: dirige el ejército y la Administración, la política exterior, la recaudación de impuestos y la Justicia. Con su hijo Al Hakam continúa el esplendor y convierte a Al-Ándalus en la sociedad más avanzada culturalmente de su época. Debido a la excesiva presión fiscal, algunos caudillos militares acumularon mucho poder, como Almanzor, que se convirtió en un verdadero dictador bajo el califato de Hisham II, su poder provénía de los éxitos militares contra los cristianos. Tras su muerte reaparecieron las luchas internas, dando lugar a la desintegración del califato en el 1031.

El resultado de la fragmentación de Al-Ándalus Fue la aparición de los reinos taifas, Estados independientes de extensión muy variable; hubo hasta 39 taifas. Esta División debilitó militarmente Al-Ándalus Lo que fue aprovechado por los reinos cristianos que exigieron el pago De elevadas cantidades de dinero (parias) a cambio de protección y Del mantenimiento de la paz. Las Parias sirvieron para reforzar el poder militar cristiano y lograr nuevos Avances, el más importante la ocupación De Toledo en el año 1085 por Alfonso VI de Castilla, lo que supuso que La línea de frontera llegara al Tajo.
Este ataque llevó a los reyes de las principales taifas a pedir ayuda a los almorávides.

Dominación Almorávide (1086-1147)

Los almorávides eran una confederación de tribus bereberes que se Habían hecho con el control del norte de África y se caracterizaban por su Intransigencia religiosa. Desembarcaron en la Península y derrotaron a los Cristianos en las batallas de Sagrajas y Uclés y unificaron de nuevo Al-Ándalus.
A pesar de estas victorias se Produjeron episodios como la toma de Valencia por el Cid (1094), aunque Posteriormente volvíó a manos musulmanas y, por otra parte, Alfonso I el Batallador ocupó Zaragoza (1118), avanzando la frontera aragonesa al río Ebro. El Poder almorávide entró en decadencia por el auge de otro Imperio norteafricano, El de los almohades.
Al debilitarse Su poder militar Al-Ándalus volvíó a dividirse y se inició un segundo periodo de taifas.

Dominación Almohade (1147-1212)

Los almohades iniciaron hacia 1147 La conquista de las principales taifas: Sevilla, Córdoba, Murcia.
Sevilla se convirtió en su capital y Vivíó una época de esplendor (Giralda, Torre del Oro). El dominio almohade Amenazó gravemente a los reinos cristianos y sus ejércitos derrotaron en Alarcos (1195) a Alfonso VIIIde Castilla. Esta derrota hizo que los reyes cristianos tomaran Conciencia de la necesidad de de luchar Unidos.
Como resultado de esta alianza se logró la victoria en la batalla de las Navas de Tolosa (1212)
Que supuso el fin de la presencia almohade en la Península.

Tras Esta batalla se produjo un nuevo hundimiento del poder centralizado y el inicio De un tercer periodo de taifas con La creación de tres grandes reinos musulmanes: Murcia, Valencia y Granada.

El reino de Granada era una De las taifas surgidas tras la desaparición del Imperio almohade. Se extendía Por Granada, Málaga, Almería y E de Cádiz. El máximo esplendor de este reino se alcanza durante el Siglo XIV, con Yusuf I y Mohamed V. Es la época de la construcción De la Alhambra y se alcanza un gran Desarrollo cultural. Los Cristianos fueron recuperando territorios de forma muy lenta hasta que losReyes Católicos emprendieron, en 1482, la guerra definitiva, que duró 10 años. El avance cristiano se vio favorecido por los enfrentamientos internos del reino de Granada, entre Boabdily su padre, Muley Hacem y, tras la muerte de éste, con su tío, conocido como El Zagal. La guerra finalizó en 1492 cuando Boabdil entregó la ciudad y la Alhambra a los Reyes Católicos. 

Durante ocho siglos se Produjo en el territorio peninsular la coexistencia entre Al-Ándalus y los Reinos cristianos que se formaron en el norte peninsular. En esta etapa se Sucedieron largos periodos de guerra y otros De paz y convivencia. Como resultado de todo ello la cultura andalusí ha Dejadouna profunda huella en la mayor Parte del territorio español. De esta época se conserva un gran legado Histórico y cultural, así como rasgos en nuestra lengua, en los usos agrícolas Oen el plano irregular de muchas Ciudades.