Los reinados de Carlos V y Felipe II
En el siglo XVI, la monarquía hispánica se convirtió en la primera potencia europea. Carlos V, o Carlos I de España, reinó entre los años 1516 y 1556. Su hijo Felipe II ocupó el trono entre 1556 y 1598.
Ambos monarcas pertenecían a la dinastía de los Austrias o Habsburgo. Sus objetivos fueron:
1. Conservación de su patrimonio territorial. – Defensa del catolicismo. En el interior, recurrieron al concepto de limpieza de sangre para evitar que los conversos, descendientes de judíos o musulmanes, pudieran acceder a los cargos públicos. – En el exterior, tuvieron guerras por motivos religiosos contra los estados protestantes.
La supremacía militar de la monarquía hispánica se logró gracias a un numeroso ejército de soldados profesionales mercenarios. Entre ellos estaban los tercios
Economía y sociedad durante el Siglo XVI
La economía prosperó gracias a las riquezas procedentes de América, sobre todo oro y plata.
El puerto de Sevilla tuvo el monopolio del comercio con las colonias. La llegada de metales preciosos a la península tuvo múltiples consecuencias:
1. Permitíó a los reyes financiar numerosas guerras. 2. Enriquecíó a la nobleza, que empleó el oro y la plata en comprar artículos de lujo, sin invertir en nada productivo (fábricas, talleres… que ayudasen a mejorar la economía y generasen riqueza). Por esta razón, la mayor parte de la población se empobrecíó. 3. Al disponer de más recursos, los reyes podían financiar proyectos más costosos, pero cuando se agotaban los ingresos, recurrían al aumento de los impuestos. Estos impuestos los tenían que pagar los campesinos y la burguésía, ya que los estamentos privilegiados, la nobleza y la Iglesia, estaban exentos de pagarlos. 4. La base de la economía siguió siendo agraria (la agricultura). La mayoría de la población siguió siendo muy vulnerable en los años de malas cosechas.
Al finalizar el Siglo XVI, la economía se había deteriorado. La población que vivía de la limosna aumentó y muchas personas ingresaron en el clero para poder evitar la pobreza
Carlos V: A la muerte de Isabel la Católica, heredó el trono de Castilla su hija Juana, que estaba casada con Felipe de Austria (Felipe el Hermoso), nieto del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Felipe murió muy joven, y Juana fue apartada del gobierno por una supuesta enfermedad mental.
Carlos de Habsburgo, el mayor de los hijos varones de Juana, se convirtió en el heredero de un inmenso patrimonio, que administraron hasta su llegada a España su abuelo, Fernando el Católico y el cardenal Cisneros.
El inicio de su reinado
Carlos nacíó en 1500, en Gante (Flandes). Cuando llegó a Castilla en 1517 no hablaba castellano. Esto disgustó a parte de la nobleza.
Castilla atravesaba una crisis económica y Carlos utilizó los impuestos recaudados para pagar su elección como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
Esto provocó en 1520 una sublevación de la baja nobleza y de los burgueses de algunas ciudades, conocida como el movimiento comunero. Los representantes del rey y la alta nobleza que lo apoyaron vencieron.
Al mismo tiempo, hubo otra sublevación de burgueses y campesinos en contra de la nobleza en Valencia y Mallorca (Corona de Aragón), denominada revuelta de las Germánías (1519). Se sublevaron para mejorar sus condiciones económicas y conseguir derechos políticos. La sublevación fue reprimida.
La consecuencia de estas sublevaciones fue que el poder del monarca quedó muy fortalecido.
Las guerras de Carlos V
1. Contra Francia. Este reino había quedado rodeado por las posesiones de Carlos V, por lo que su rey, Francisco I, mantuvo varias guerras contra el emperador. Fue derrotado en la batalla de Pavía (1525) y Carlos conquistó el Milanesado, en el norte de Italia. 2. Contra el Imperio otomano.
El sultán Solimán el Magnífico emprendíó una fase de expansión. Además, el turco Barbarroja controlaba el Mediterráneo occidental. Las tropas cristianas fueron derrotadas y los turcos siguieron controlando el mar Mediterráneo. 3. Contra los príncipes protestantes alemanes. El emperador se enfrentó a los príncipes protestantes en la Guerra de Esmalcalda y los derrotó en la batalla de Mühlberg. Sin embargo, hubo varios enfrentamientos más, y Carlos V tuvo que acabar firmando la paz de Augsburgo, en 1555.
Felipe II
Un Imperio mundial (territorios de Felipe II)
Las dificultades que tuvo Carlos V para controlar sus posesiones lo llevaron a dividir su herencia. A su hermano le cedíó Austria y el Sacro Imperio Romano Germánico, y a su hijo, Felipe II, el resto de su patrimonio territorial:
– Castilla y sus dominios americanos. – La Corona de Aragón y las posesiones italianas. – Los Países Bajos y el Franco Condado.
Cuando el rey de Portugal murió sin descendencia, Felipe II heredó también este reino, junto con sus territorios en América, África y Asía.
Por último, conquistó las islas Filipinas.
De este modo, los dominios de Felipe II alcanzaron una dimensión mundial (“el Imperio donde nunca se ponía el sol”).
3
Para gobernar su Imperio, Felipe II fortalecíó la democracia y otorgó más poder a los secretarios, que eran una especie de ministros. En 1561 establecíó la capital de su reino en Madrid.
Los problemas internos
Todos los reinos de la península quedaron sometidos al mismo soberano, aunque mantuvieron sus instituciones y leyes propias, los fueros. En Aragón el rey limitó estos fueros después de una sublevación.
En 1568 tuvo lugar la Guerra de las Alpujarras, una sublevación de los moriscos de Granada, debido a la política de imposición del catolicismo y discriminación de las minorías religiosas. Esta sublevación acabó siendo sofocada por el ejército.
Las guerras de Felipe II
1. Contra Francia, a la que derrota en la batalla de San Quintín. Francia sufríó además una guerra civil entre católicos y protestantes, y Felipe II apoyó al bando católico. 2. Contra los protestantes de los Países Bajos. Las provincias del norte, donde se había extendido el protestantismo, se sublevaron. Las provincias del sur siguieron bajo dominio español, pero los territorios del norte, las Provincias Unidas, se proclamaron independientes en 1581. 3. Contra el Imperio otomano. Con el fin de acabar con el domino otomano del mar Mediterráneo, Felipe II organizó la Liga Santa, una alianza compuesta por España, Venecia y el Papa. En la batalla naval de Lepanto (1571), los otomanos fueron derrotados. 4. Contra Inglaterra. La reina Isabel I de Inglaterra apoyaba a los piratas ingleses que actuaban contra los barcos españoles en América. Además, esta reina era anglicana y ayudaba a los protestantes de los Países Bajos. Felipe II organizó una gran flota, la Gran Armada o Armada Invencible, para invadir Inglaterra y deponer a la reina. Sin embargo, naufragó en las islas británicas debido a los ataques ingleses.
LA
Las guerras de Felipe II
1. Contra Francia, a la que derrota en la batalla de San Quintín. Francia sufríó además una Guerra Civil entre católicos y protestantes, y Felipe II apoyó al bando católico. 2. Contra los protestantes de los Países Bajos. Las provincias del norte, donde se había extendido el protestantismo, se sublevaron. Las provincias del sur siguieron bajo dominio español, pero los territorios del norte, las Provincias Unidas, se proclamaron independientes en 1581. 3. Contra el Imperio otomano. Con el fin de acabar con el domino otomano del mar Mediterráneo, Felipe II organizó la Liga Santa, una alianza compuesta por España, Venecia y el Papa. En la batalla naval de Lepanto (1571), los otomanos fueron derrotados. 4. Contra Inglaterra. La reina Isabel I de Inglaterra apoyaba a los piratas ingleses que actuaban contra los barcos españoles en América. Además, esta reina era anglicana y ayudaba a los protestantes de los Países Bajos. Felipe II organizó una gran flota, la Gran Armada o Armada Invencible, para invadir Inglaterra y deponer a la reina. Sin embargo, naufragó en las islas británicas debido a los ataques ingleses.
LA