102: Los primeros años, entre 1902 y 1914 principalmente, del reinado de Alfonso XIII (1902- 1931), estuvieron marcados por el espíritu regeneracionista y de cambio, desde dentro y fuera del sistema.
A la nueva línea de actuación seguida desde el poder se le denominó revisionismo, ya que los gobiernos tanto liberales como conservadores se propusieron realizar una revisión del sistema político.Lo que consistiría en reformar lo estrictamente necesario, sin alterar las bases fundamentales del sistema y será conocido como “revolución desde arriba”.Así se adoptaron una serie de medidas. Desde el Partido Conservador será su nuevo líder, Antonio Maura quién las intentase llevar a cabo. En consonancia, se modifica la ley electoral en 1907 para establecer el voto obligatorio y en 1909 se legaliza el derecho a la huelga. En materia económica, se aprobó la Ley de Protección de la Industria Nacional y socialmente, en 1908 se creó el Instituto Nacional de Previsión y se reguló por ley el descanso dominical y la jornada laboral de mujeres y niños. Por último, la última reforma, la Ley de Administración Local, que permitían las mancomunidades; no se aprobó por la dimisión de Maura tras la Semana Trágica de Barcelona (1909). El segundo gobierno revisionista fue el liberal de José Canalejas (1910-1912), que redujo los impuestos de consumos, reformó la Ley de Reclutamiento y Reemplazo, y reguló los derechos laborales. El gobierno liberal también aprobó la Ley del Candado (1910) que prohibía la creación de nuevas órdenes religiosas. Cabe destacar el acercamiento al nacionalismo periférico con una nueva Ley de Mancomunidades; la catalana sería la primera en 1914.
El gobierno de J. Canalejas terminó abruptamente el 12 de Noviembre de 1912 tras el asesinato del presidente por un anarquismo, significando a su vez el abandono del revisionismo, debido al aumento de la inestabilidad política y la fragmentación de los dos partidos turnistas.
109: 1. Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, dio un golpe de estado en Barcelona el 13 de Septiembre de 1923. En este manifiesto hizo públicas sus intenciones y justificó el Golpe de Estado como la vía para resolver los grandes problemas del país, declarándose salvador de España. En el primer párrafo, justifica este Golpe de Estado debido a los males de España que comenzaron en la crisis económica de 1898, y quería liberar al país de «los profesionales de la política», causantes de «desdichas e inmoralidades». A continuación critica la política de favoritismos, corrupción y fraude del sistema turnista de partidos, con el consentimiento del rey «secuestrando la voluntad real». Finalmente, se considera respaldado por el pueblo y el ejército que está harto de las injusticias, asesinatos, la crisis económica, las intrigas políticas, la propaganda separatista, comunistas…
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Primo de Rivera llevó a cabo el pronunciamiento militar e instauró una dictadura (1923-1930). La dictadura fue la solución autoritaria una solución ya insostenible cuyas causas principales eran dos: por un lado, la crisis del sistema político, incapaz de renovarse desde dentro y cada vez más minado por la agitación social, en especial desde 1917. Y, por otro lado, el fracaso de la política en Marruecos, que había llegado a su punto más crítico con el Desastre Annual de 1921.Pero si triunfó el golpe de Primo Rivera fue porque desde el comienzo contó con importantes apoyos: por un lado, Alfonso XIII que veía amenazada la propia monarquía. Por otro lado, un amplio sector del ejército, a partir del restablecimiento del orden, cada vez más alterado por la creciente conflictividad social. Y, por último, el empresario catalán que aspiraba a restaurar el orden público y acabar con la amenaza anarquista. También fue importante la pasividad de socialista y anarquistas, indiferentes ante la caída del viejo régimen. Solo los minoritarios comunistas, fuertes en Bilbao, se pusieron abiertamente. Los socialistas (PSOE y UGT) no ofrecieron resistencia, incluso colaboraron con el régimen Anarquistas y comunistas fueron los únicos que se opusieron.
110: El 13 de Septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, se hace con las riendas del poder después de un Golpe de Estado, aceptado por Alfonso XIII, estableciendo una dictadura militar que durará hasta el año 1930. Entre las causas que dan lugar al Golpe de Estado se encuentra: el malestar en ejército derivado del Desastre de Anual, la crisis del sistema político de la Restauración, la pérdida de confianza del rey en el turismo, la agudización de la conflictividad social y los problemas de los separatismos. La dictadura se desarrolló en dos etapas:
La dictadura se inicia con el Directorio Militar entre 1923 y 1925 cuando Primo de Rivera se encarga del gobierno tras el llamamiento de Alfonso XIII. El directorio quedó formado por los generales. Se plantea desde un primer momento, acabar con los problemas de España (problemas de Marruecos, terrorismo, agitación del proletariado, etc).
Los problemas los intentan resolver con medidas dictatoriales: suspende la Constitución de 1876, disuelve las Cortes y prohíbe las actividades de los partidos políticos y sindicatos. En la administración lleva a cabo una reforma que pretende acabar con el caciquismo.
Los gobernadores civiles son sustituidos por gobernadores militares, diputaciones y ayuntamientos fueron disueltos y se crearon Juntas Municipales. Las cuestiones de orden público la reserva con medidas represivas. Se consigue una cierta paz social. El gran éxito del directorio militar fue la solución de los problemas marroquí. A partir de 1925 y hasta 1930, se constituyó el Directorio Civil incorporándose al gobierno personas de la vida civil con la intención de perpetuarse en el poder. Para institucionalizar su régimen se va a apoyar en un partido único ( La Uníón Patriótica), una Asamblea Nacional Consultiva que elaboró una constitución que nunca llegó a entrar en vigor. La política económica y social se caracterizó por las ayudas y subvenciones a empresas nacionales y a un marcado proteccionismo. Se incrementaron las inversiones públicas en infraestructuras y se promovíó una intensa legislación social con promoción de viviendas obreras, subsidios a familia numerosa, seguro de maternidad, creación de escuelas y aumento del número de maestros.
Hacia 1928 comienza la decadencia del régimen debido al creciente número de opositores, a las dificultades financieras y presupuestarias del Estado, al deterioro de las relaciones con el rey y especialmente la pérdida de apoyos en los sectores conservadores y entre los militares. Hacia finales de 1929 el régimen se hallaba socialmente aislado y sin apoyo del rey, Primo de Rivera dimitíó en 1930.
122: Se inicia en Febrero de 1936 tras la celebración de las elecciones y finaliza en Julio de ese año, con el Golpe de Estado y el inicio de la Guerra Civil.
Después de la experiencia del Bienio Conservador (1933-1935), la izquierda vio la necesidad de unir sus fuerzas, en una gran coalición, el Frente Popular, con el fin de impedir que la derecha volviese a gobernar y tras su triunfo, amnistiar y sacar de la cárcel a los dirigentes políticos y sindicales encarcelados, tras la Revolución de Asturias de 1934 y volver a retomar el programa de reformas del Bienio Reformista.
Las elecciones fueron ganadas por el Frente Popular, pero por un escasísimo porcentaje de votos, pero el sistema electoral favorecíó a sus candidaturas y le dio una amplia mayoría de diputados (278 frente a los 124 de la derecha).
Desde ese momento, fuerzas de la Derecha (civiles y militares), presionaron para que se declarase el estado de Guerra, algunos empresarios industriales expatriaron capitales y el sector más reaccionario de la Iglesia inició otra campaña contra el nuevo gobierno de izquierdas.
El nuevo gobierno puso en marcha el programa pactado en la coalición electoral, así decretó la amnistía para todos los represaliados tras la revolución de 1934, se restauró el Estatuto de Autonomía para Cataluña, también se retomó y con más eficacia, la expropiación y adjudicación de tierras a los campesinos sin propiedades.
Tras el resultado electoral, parte de la derecha conspiraba para que los militares dieran un Golpe de Estado y la violencia política,
protagonizada por extremistas de izquierda (miembros del PCE principalmente) y derecha (miembros de Falange y monárquicos extremistas), empezaba a generalizarse en casi todo el país.
Mientras el PSOE dominado por su sector más radical, se decantaba por la revolución socialista.
En este contexto, el asesinato el 13 de Julio de 1936 del líder monárquico autoritario José Calvo Sotelo, en venganza por el asesinato del teniente de la Guardia de Asalto, Del Castillo, simpatizante socialista, por la ultraderecha, aceleró la sublevación militar, que se inició el 17 de Julio en Marruecos.
115: En 1830, Alfonso XIII decidíó restablecer el viejo sistema parlamentario, pero fue incapaz de renovarlo. Su grado de complicidad en el golpe militar, repercute en su descrédito ante la pasividad inicial del monarca y su escaso apoyo al gobierno legítimo. La causa inmediata de la caída de la monarquía y la proclamación de la república fueron unas elecciones municipales que se celebraron el 12 de Abril de 1931 en las que ganó la conjunción republicano-socialista en la mayor parte de las provincias y grandes ciudades españolas donde el poder caciquil era mucho menor. Ante estos resultados, Alfonso XIII decide abandonar España. El 14 de Abril de 1931 se proclamó la segunda república y se formó un gobierno provisional.
La economía española, aunque estaba fuertemente protegida por una política arancelaria, era dependiente de los países desarrollados, por lo que la crisis mundial que prosiguió al crack del 29 tuvo también consecuencias: contradicción del comercio exterior, el colapso de las inversiones extranjeras en España y la modificación de los flujos migratorios, a lo que supuso un considerable incremento del desempleo en España.
Aunque la economía de la Segunda República se desenvolvíó en un escenario de crisis internacional. La desconfianza y el boicot de terratenientes y capitalistas, por un lado, y la radicalización y conflictividad social de campesinos y obreros, por otro, se reforzaron mutuamente y generaron un clima de incertidumbre negativo para el desarrollo de la economía.