Crisis y decadencia de la Monarquía Hispánica: el reino de Carlos II y el problema sucesorio
El reinado de Carlos II significó la pérdida de la hegemonía española a favor de Francia. La figura enfermiza de Carlos II, «el Hechizado «estuvo controlada por la labor de validos. En su minoría de edad, destacó la reina regente Mariana de Austria y su valido Nithard, que afrontó pérdidas territoriales contra Francia y la independencia de Portugal. En su mayoría de edad, destacaron Juan José de Austria, Medinaceli u Oropesa. A los graves problemas fiscales se le uníó la crisis de subsistencias. Por ello se tomaron diferentes medidas: Juntas para la recaudación y prevención del fraude, reforma del sistema fiscal para avivar el consumo y las manufacturas y regulación de los gastos de la Corte. La política exterior se vio marcada por los conflictos y cesiones territoriales a la Francia de Luis XIV, finalizados con las paces de Nimega y Ratisbona, y el Tratado de Rijswijk tras la Guerra de los Nueve Años. La crisis sucesoria se produjo por la muerte de Carlos sin herederos. Compitieron dos bandos, austracistas que defendían el acceso de la familia Habsburgo, y borbón, que apoyaba al sucesor de Luis XIV, Felipe de Anjou. Esto provocaría la Guerra de Sucesión española.
Guerra de Sucesión española y el sistema de Utrecht. Los Pactos de Familia
Al morir Carlos II se inició la Guerra de Sucesión por el trono. Fue a la vez una guerra internacional y civil con Francia y Castilla en apoyo de Felipe de Borbón y la Gran Alianza y Aragón en apoyo del archiduque Carlos de Austria. La guerra en Europa llegó a su fin cuando el Archiduque fue nombrado Emperador. Las potencias firmaron la paz de Utrecht en 1713, y Felipe V fue coronado rey. La guerra en la Península continuó hasta la toma de Barcelona en 1714, tras la que se firmó la paz de Rastatt. Estas paces supusieron la pérdida de los últimos territorios europeos de España, y beneficios para Inglaterra: Menorca y Gibraltar, el Navío de Permiso y el Asiento de Negros en el comercio con América. Los Borbones buscarían recuperar el prestigio y territorios perdidos a través de los Pactos de Familia con Francia. Felipe V firmaría el Primero y el Segundo situando a sus hijos como reyes de Nápoles y Parma. Carlos III firmaría el Tercer Pacto en la Guerra de los Siete años contra Inglaterra. Significó la pérdida de Florida, compensada con la entrega de Luisiana. Más adelante la Guerra de Independencia americana permitíó la recuperación de Florida
La nueva monarquía borbónica. Los Decretos de Nueva Planta. Modelo de Estado y alcance de las reformas
Los Borbones iniciaron la modernización del país. Felipe V suprimíó las instituciones de Aragón e implantó una administración centralizada según el modelo castellano con los Decretos de Nueva Planta. Se implantó la Monarquía Absoluta, con el Consejo de Castilla como órgano asesor y la creación de las Secretarías de Despacho, cuyos representantes se reunían en la Junta Suprema de Estado. El territorio se dividíó en provincias, dirigidas por un Capitán General, y municipios con un Corregidor; Audiencias como tribunales de justicia e Intendencias para recaudar impuestos, creando un sistema eficaz a través del Catastro de Ensenada. El Banco de San Carlos financió los gastos a través de deuda pública. También se limitaron los privilegios de la Mesta y los gremios, y la Iglesia quedó controlada a través del Patronato Regio y el Pase Regio: además, se llevó a cabo la expulsión de la Orden jesuita. Las Sociedades de Amigos del País y las Reales Academias promocionaron las reformas basadas en la Ilustración. En América, la administración se mejoró a través de la creación de nuevos Virreinatos, Capitánías Generales para la defensa y nuevas Intendencias.
La España del Siglo XVIII. Expansión y transformaciones económicas: agricultura, industria y comercio con América. Causas del despegue económico de Cataluña.
Los borbones llevaron a cabo la reforma e impulso de la economía siguiendo las ideas del mercantilismo y la Ilustración. Además del comercio, potenciaron la actividad agrícola siguiendo las ideas fisiocráticas y el Informe de Ley Agraria de Jovellanos con programas de repoblación, canales de riego y la introducción de nuevos cultivos productivos, industriales y de consumo. En el comercio Americano se puso fin al monopolio de la Compañía de Indicas fundando Juntas de Comercio y Consulados y creando compañías comerciales privadas. En el comercio interior, se crearon los Caminos Reales para facilitar el transporte de mercancías. Se quiso desarrollar una industria nacional competitiva a través del control de los gremios y el aumento de la capacidad tecnológica. Se fundaron Reales Fábricas para cubrir las necesidades estatales y producir manufacturas de lujo. La regíón más beneficiada por las reformas fue Cataluña.