A partir de 1917 se ponen en España de manifiesto la inestabilidad política, el auge del movimiento obrero y la lucha sindical y los nuevos fracasos en Marruecos. Se intensificó la crisis económica, debido a la baja demanda de productos, lo que provocó el cierre de empresas, el aumento del paro y bajada de salarios, dando lugar al aumento de la conflictividad social. La situación en la que se hallaba el orden público era grave. Los problemas sociales se
agudizaron así, en Barcelona en 1920 hubo 300 muertos en atentados, y en 1921 fue asesinado el presidente Dato. Además se hizo mayor la radicalización del socialismo, con la fundación del partido
Comunista de España y de los anarquistas, junto al auge de los nacionalismos catalán y vasco. En esta etapa era patente el agotamiento del sistema de la Restauración y la crisis de la monarquía parlamentaria, la debilidad de los partidos políticos desembocó en los gobiernos de concentración integrados por políticos muy influyentes para intentar salvar el sistema de la Restauración, fueron gobiernos breves,inestables e incapaces. .Las crisis de gobierno que se sucedieron entre 1917 y 1923 hicieron imposible el mantenimiento del sistema de la
Restauración: la alternancia de partidos y la manipulación electoral Asimismo, el creciente protagonismo del ejército en la vida política era creciente y se dieron Juntas Militares durante la crisis de 1917 y los problemas derivados del desastre de Annual pusieron al ejército en el centro de la polémica política. Así, el problema de Marruecos fue uno de los detonantes del Golpe. Todo ello fueron las principales causas externas que motivaron al
general para dar el golpe.
A esto se le sumaron las causas externas, pues, al terminar la I guerra mundial habían cambiado muchas cosas en el mundo. La revolución bolchevique triunfaba en Rusia, esta, generó temor entre las clases burguesas ante el posible contagio de la revolución y esperanzas entre los obreros. También surgía el fascismo italiano y regímenes autoritarios en Europa Central, Japón y los Balcanes. Donde Primo de Rivera admiraba al líder
fascista italiano, Mussolini. Todo ello sumado a la crisis que se palpaba en el mundo en torno al mantenimiento de la democracia llevo al centrista Miguel Primo de Rivera a instaurar un gobierno militar de forma autoritaria en España. Ya en la primavera de 1923 se estaba conspirando para terminar con el gobierno liberal de la Restauración Hay un primer movimiento vinculado a las Juntas de Defensa de Barcelona, de las que se valdría Primo de Rivera, y buscaba mediante el golpe de fuerza disolver las Cortes y entregar el poder a las clases medias del país. En Madrid se daba el segundo movimiento contra el gobierno y tenía como objetivo la instauración de un gobierno fuerte y dispuesto a resolver los problemas generales del ejército y del orden público, eso sí manteniendo la Constitución y la monarquía El capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, entro en relación con este segundo grupo cuando y en el encuentro pidió plenos poderes para luchar contra el terrorismo en Barcelona y como no llegó a un acuerdo, se convirtió, en jefe de la sublevación. En Barcelona, el 13 de septiembre de 1923 Primo de Rivera dio un golpe de estado. De la noche a la mañana, sin ningún rumor previo en la prensa, sin derramamiento de sangre, dominó la situación de la capital catalana. El Gobierno no fue capaz de reaccionar y acudió al monarca para que tomara cartas en el asunto, pero Alfonso XIII dejó pasar las horas y apoyó abiertamente al general sublevado, a quien confió la tarea de formar un nuevo gobierno. En tres días España dejó de ser una monarquía parlamentaria y se convirtió en un régimen autoritario. Así en 1923, el régimen de
Cánovas del Castillo había desaparecido. La implantación del Directorio Militar fue aceptada por la gran masa neutra del país, que
presentía un restablecimiento del orden y esto le era suficiente. Los partidos políticos recibieron el golpe con recelo y vacilación. El golpe de estado fue posible porque la burguesía, que se puso de lado de la dictadura, sobre todo, la catalana , consiguiendo así frenar el avance de la clase obrera y a los partidos de la España terrateniente El movimiento obrero no tenía una firme conciencia política y estos, que iban a sufrir las
consecuencias del régimen, se mantuvieron tranquilos Los anarcosindicalistas y los comunistas, considerando la dictadura como un movimiento que
amenazaba a los grupos proletarios y a la propia vida de los sindicatos, se prepararon para defender su existencia. En cambio, el PSOE y la UGT colaboraron con el gobierno de Primo de Rivera.
Asi vemos que los sectores que le dieron apoyo en 1923 defendieron su acción como una
solución para poner fin a la crisis política y a la conflictividad social que atravesaba el país
incluso Alfonso XIII dio su apoyo al dictador, apoyo que mantuvo durante siete años y que le
costará muy caro.
Entre septiembre de 1923 y diciembre de 1925 Primo de rivera siguió una política de “acabar
con lo anterior”. El Real Decreto de 15 de septiembre fijaba la organización de un Directorio,
presidido por Primo de Rivera, que reunía en su persona dotas las facultades y
responsabilidades del Gobierno. El la práctica, Primo de Rivera, asesorado por un directorio
compuesto por generales, sometía al rey, , todas las resoluciones.
Medidas urgentes que tomó: suspendió las garantías constitucionales, destituyó a los
gobernadores civiles de las provincias, disolvió las Cortes, suspendió la Constitución, como
paso previo a la destrucción de los partidos políticos. Decretó que los ayuntamientos y las
diputaciones provinciales fueran intervenidas y publicó el Decreto de las Incompatibilidades,
por el cual nadie que hubiese sido ministro o alto funcionario podía intervenir en los consejos
de administración de las compañías que contrataban con el Estado
Aparecieron dos estructuras nuevas que tomaban a los municipios como la base fundamental
del régimen: la figura de los delegados gubernativos y el Estatuto Municipal de marzo de 1924.
Para redondear el control del gobierno nació la Unión Patriótica (UP). NO era un partido
político, pero no cabe duda de que esta organización funcionaba como “único partido
agudizaron así, en Barcelona en 1920 hubo 300 muertos en atentados, y en 1921 fue asesinado el presidente Dato. Además se hizo mayor la radicalización del socialismo, con la fundación del partido
Comunista de España y de los anarquistas, junto al auge de los nacionalismos catalán y vasco. En esta etapa era patente el agotamiento del sistema de la Restauración y la crisis de la monarquía parlamentaria, la debilidad de los partidos políticos desembocó en los gobiernos de concentración integrados por políticos muy influyentes para intentar salvar el sistema de la Restauración, fueron gobiernos breves,inestables e incapaces. .Las crisis de gobierno que se sucedieron entre 1917 y 1923 hicieron imposible el mantenimiento del sistema de la
Restauración: la alternancia de partidos y la manipulación electoral Asimismo, el creciente protagonismo del ejército en la vida política era creciente y se dieron Juntas Militares durante la crisis de 1917 y los problemas derivados del desastre de Annual pusieron al ejército en el centro de la polémica política. Así, el problema de Marruecos fue uno de los detonantes del Golpe. Todo ello fueron las principales causas externas que motivaron al
general para dar el golpe.
A esto se le sumaron las causas externas, pues, al terminar la I guerra mundial habían cambiado muchas cosas en el mundo. La revolución bolchevique triunfaba en Rusia, esta, generó temor entre las clases burguesas ante el posible contagio de la revolución y esperanzas entre los obreros. También surgía el fascismo italiano y regímenes autoritarios en Europa Central, Japón y los Balcanes. Donde Primo de Rivera admiraba al líder
fascista italiano, Mussolini. Todo ello sumado a la crisis que se palpaba en el mundo en torno al mantenimiento de la democracia llevo al centrista Miguel Primo de Rivera a instaurar un gobierno militar de forma autoritaria en España. Ya en la primavera de 1923 se estaba conspirando para terminar con el gobierno liberal de la Restauración Hay un primer movimiento vinculado a las Juntas de Defensa de Barcelona, de las que se valdría Primo de Rivera, y buscaba mediante el golpe de fuerza disolver las Cortes y entregar el poder a las clases medias del país. En Madrid se daba el segundo movimiento contra el gobierno y tenía como objetivo la instauración de un gobierno fuerte y dispuesto a resolver los problemas generales del ejército y del orden público, eso sí manteniendo la Constitución y la monarquía El capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, entro en relación con este segundo grupo cuando y en el encuentro pidió plenos poderes para luchar contra el terrorismo en Barcelona y como no llegó a un acuerdo, se convirtió, en jefe de la sublevación. En Barcelona, el 13 de septiembre de 1923 Primo de Rivera dio un golpe de estado. De la noche a la mañana, sin ningún rumor previo en la prensa, sin derramamiento de sangre, dominó la situación de la capital catalana. El Gobierno no fue capaz de reaccionar y acudió al monarca para que tomara cartas en el asunto, pero Alfonso XIII dejó pasar las horas y apoyó abiertamente al general sublevado, a quien confió la tarea de formar un nuevo gobierno. En tres días España dejó de ser una monarquía parlamentaria y se convirtió en un régimen autoritario. Así en 1923, el régimen de
Cánovas del Castillo había desaparecido. La implantación del Directorio Militar fue aceptada por la gran masa neutra del país, que
presentía un restablecimiento del orden y esto le era suficiente. Los partidos políticos recibieron el golpe con recelo y vacilación. El golpe de estado fue posible porque la burguesía, que se puso de lado de la dictadura, sobre todo, la catalana , consiguiendo así frenar el avance de la clase obrera y a los partidos de la España terrateniente El movimiento obrero no tenía una firme conciencia política y estos, que iban a sufrir las
consecuencias del régimen, se mantuvieron tranquilos Los anarcosindicalistas y los comunistas, considerando la dictadura como un movimiento que
amenazaba a los grupos proletarios y a la propia vida de los sindicatos, se prepararon para defender su existencia. En cambio, el PSOE y la UGT colaboraron con el gobierno de Primo de Rivera.
Asi vemos que los sectores que le dieron apoyo en 1923 defendieron su acción como una
solución para poner fin a la crisis política y a la conflictividad social que atravesaba el país
incluso Alfonso XIII dio su apoyo al dictador, apoyo que mantuvo durante siete años y que le
costará muy caro.
Entre septiembre de 1923 y diciembre de 1925 Primo de rivera siguió una política de “acabar
con lo anterior”. El Real Decreto de 15 de septiembre fijaba la organización de un Directorio,
presidido por Primo de Rivera, que reunía en su persona dotas las facultades y
responsabilidades del Gobierno. El la práctica, Primo de Rivera, asesorado por un directorio
compuesto por generales, sometía al rey, , todas las resoluciones.
Medidas urgentes que tomó: suspendió las garantías constitucionales, destituyó a los
gobernadores civiles de las provincias, disolvió las Cortes, suspendió la Constitución, como
paso previo a la destrucción de los partidos políticos. Decretó que los ayuntamientos y las
diputaciones provinciales fueran intervenidas y publicó el Decreto de las Incompatibilidades,
por el cual nadie que hubiese sido ministro o alto funcionario podía intervenir en los consejos
de administración de las compañías que contrataban con el Estado
Aparecieron dos estructuras nuevas que tomaban a los municipios como la base fundamental
del régimen: la figura de los delegados gubernativos y el Estatuto Municipal de marzo de 1924.
Para redondear el control del gobierno nació la Unión Patriótica (UP). NO era un partido
político, pero no cabe duda de que esta organización funcionaba como “único partido